Canale, el árbitro bahiense que fue “juez” de la elite del hockey nacional
A sus 26 años, Basilio dirigió de la final del Campeonato Argentino de Selecciones Mayores en Santa Fe. Y, también, del Argentino de Clubes de Pista en Ushuaia. “Fueron dos semanas de locos”, admitió “Baso”.
Por Mikel Iñurrategui / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)
“Empecé a arbitrar como la mayoría de las personas, porque el club necesitaba árbitros y porque cuando era pibe me cerraba como para ganarme unos mangos", cuenta a modo de resumen Basilio Canale, el árbitro bahiense que viene de dirigir la final del Campeonato Argentino masculino de Selecciones Mayores, la elite de la elite, de la que formó parte Bahía en la rama femenina.
Y continúa: "Después fue como 'che, esto está bueno. Si lo voy a hacer, lo voy a hacer bien'. Yo veía que los jugadores le ponían mucha dedicación y sentía que tenía que estar a la altura. Eso me fue desafiando y fui encontrando esa dedicación que capaz desde el juego está implícito, pero no estaba tanto desde el arbitraje. A mí me fue llevando eso, que si me quería dedicar le iba a tener que meter: estudiar, entrenar y todo lo que lleva".
Esa dedicación, trabajo y su talento lo llevaron el pasado domingo a arbitrar el partido decisivo del torneo más importante del país, que disputaron Córdoba y Mendoza en Santa Fe.
"Como era mi primera vez en un torneo de este tipo, ya con el hecho de estar ahí yo ya me sentía realizado. Obviamente que nunca voy a los torneos a ver qué pasa, fui con el objetivo de estar a la altura y de disfrutarlo", admitió "Baso", de 26 años y quien también es médico recibido en diciembre pasado de la Universidad Nacional del Sur.
-¿Lo tomaste como un reconocimiento que te den para arbitrar la final?
-Fue algo que me sorprendió muchísimo, yo no voy a los torneos arbitrar finales. Lo viví con muchísima responsabilidad y a cualquier persona que me preguntaba cómo estaba lo única respuesta que me salía era una: feliz. Ya el hecho de estar era un montón, desde el primer día me sentía realizado de estar ahí. Y el hecho de sentirme bien adentro de la cancha aún más, porque estaba con mis compañeros que también son amigos.
-¿Te fuiste contento con el partido que hiciste?
-Sí, no te puedo decir otra cosa. Me fui re contento. Fue un partido duro, capaz que no fue el más emotivo porque en las finales hay mucho para perder. Lo disfruté a mil, fue un cierre a algo inesperado que disfruté desde el minuto cero.
Además de esta final, Canale también fue juez en el partido decisivo del Campeonato Argentino de Clubes de Pista disputado en Ushuaia, una semana antes.
Pasado y futuro
Como la gran mayoría de los referís, Basilio llegó al deporte, en este caso al hockey, por jugarlo. Invitado por una profesora de su colegio Don Bosco ("Coke" Félix) y también por la iniciativa de quien entonces era su vecina: Julia Conget.
"Nosotros nos reímos porque la gente nos pregunta por qué arbitramos, qué nos gusta de eso. La gente lo debe ver como algo raro, pero yo también juego y lo veo parecido. Yo lo disfruto mucho como equipo, porque tenemos la suerte de que en la cancha no arbitramos solos y que al final, las decisiones son todas compartidas. Si adentro de la cancha a uno le va a bien, al otro también. Y afuera de la cancha lo vivimos de la misma manera, nosotros estamos afuera alentando a nuestros compañeros", explicó Baso, quien pese a arbitrar aún también sigue disfrutando el hockey como jugador.
-Yo también te lo iba a preguntar: ¿Por qué arbitrás?
-Porque realmente lo disfruto un montón, yo también juego y con el arbitraje encontré un lugar que me gusta mucho, es otro punto de vista y encontré por ese lado un equilibrio. Hoy en día el arbritraje lo disfruto mucho más que jugar. Por ahí va más allá, yo jugar lo disfruto porque lo hago con mis amigos y porque es un lugar que me doy yo para disfrutar desde otro lado. En cambio el arbitraje me permite trabajar de una forma mas profesional y dedicarme más a eso, siendo mas detallista y “pesado” con esas cosas.
-¿Qué te aporta al arbitraje el jugar?
-Te permite ver el juego desde el punto de vista del jugador, me parece clave en el arbitraje la relación que tengas con el jugador. No te sirve de nada ponerte en un lugar de máxima autoridad, porque el partido no existe sin los jugadores y tampoco sin los árbitros. Me parece que hay que colaborar entre todos. Eso es algo clave. Como jugador me gusta que me arbitre alguien que es accesible y que me genera confianza. Y el hecho de seguir jugando me permite mantenerme actualizado.
-¿Cómo te definís como árbitro?
-No sé si soy el árbitro más buena onda de todos, no porque no quiera sino porque no me sale. Sí creo que soy muy sincero. Trato de demostrarles que no los quiero perjudicar, que todo lo que me pasa es sincero. Algo que estoy trabajando en el último tiempo es ir a los partidos sin darle importancia a qué equipos juegan. Eso suma a poder concentrarte y trabajar las cuestiones que importan.
-¿Te proyectás a futuro, soñás con seguir creciendo en el arbitraje?
-No, no me proyecto. Si me preguntas, te digo que me encantaría seguir creciendo. Sería un sueño, algo impensado. Estoy como en una nube, fueron dos semanas de locos en la que me pasaron cosas que no esperaba. Me encanta, lo disfruto con el corazón pero no me lo espero porque no me gusta crear falsas expectativas. Me encantaría el día de mañana ir a un torneo internacional o de mantenerme en este nivel, para mí esto ya es una locura.