Los varones de Bahía, a un paso de la elite: "Estamos para más; ahora depende de nosotros"
El capitán del Seleccionado de Caballeros, Pablo Laschiaza, analizó el torneo jugado en Salta. Lo que pasó y, también, lo que viene.
El Seleccionado Mayor de Caballeros de la Asociación Bahiense de Hockey estuvo a minutos o un penal de logar un histórico ascenso a la elite nacional.
No obstante también pudo conseguir algo muy importante, como mantener la categoría en el segundo escalón argentino, luego de dos ascensos consecutivos terminando invicto en 2021 y 2022.
Además, el pasado domingo Bahía se subió al podio del Campeonato Argentino de Ascenso disputado en Salta. También tuvo al goleador del torneo: Thomás Olguín, con 7 tantos.
Todo esto, pese a llegar al certamen tras algunas semanas movidas, con la salida del entrenador Jesús Sassi y un futuro cercano que exigía tomar decisiones importantes en poco tiempo.
"La verdad que hubo momentos de bastante incertidumbre. Hace un mes atrás tuvimos una reunión por Zoom con la dirigencia de la ABH y estuvimos a punto de no viajar. Pasar de eso a venir y hacer el torneo que hicimos, es una gran alegría. Una vez que rumbeó todo, agarró el Polaco (Raúl Molla) y se acomodaron los días de entrenamiento fue todo mucho mejor. Pero sí, hubo momentos de bastante incertidumbre", reconoce el capitán del equipo Pablo Laschiaza.
Luego de ser segundo en su grupo, el Naranja quedó a un pasito del ascenso ante Santa Fe y finalmente fue tercero al vencer a Neuquén (3 a 2).
De lo que pasó antes y durante el torneo y también de lo que viene, habló Pablo ya todo un símbolo del combinado de nuestro medio, jugador de El Nacional y también entrenador del Mayor de Damas.
—¿Cuál fue su planteo en esa reunión con la dirigencia de la ABH?
—La realidad es que creo que fue un planteo de la dirigencia hacia nosotros, como diciendo: ¿Qué quieren hacer? Porque no parecía haber mucho compromiso, estábamos medio como flotando, la salida de Jesús nos golpeó… fue un poco poner la cosas sobre la mesa. Creo que fue positiva la reunión porque pudimos mirarnos a la cara y decir vamos para adelante. Yo personalmente dije eso, que no podíamos dejar ir la oportunidad, no podíamos volver a empezar otra vez. No podíamos volver a construir de cero, había que mantener ciertas cosas. Aunque el resultado no hubiera sido positivo, era indispensable ir al torneo.
—¿Decidir darle para adelante, les generó otro compromiso como grupo?
—Sí, creo que fue como un llamado de atención de que teníamos que ponernos las pilas. No podíamos volver para atrás. Por nivel, creo que el torneo del año pasado (Ascenso "B") no era el que teníamos que jugar, el torneo era este que jugamos ahora. Me parece que nadie quería volver a jugarlo, a partir de ahí intentamos cambiar un poco las cosas.
Bahía llegó al Argentino de Ascenso "A", luego de ser campeón invicto del Campeonato Argentino Región Sur "B" en Bahía (2021) y del Campeonato Argentino de Ascenso "B" en Tucumán (2022). En ambos torneos ganó todos los partidos, marcando ¡52 goles! y recibiendo sólo 9.
—Después del título en Bahía, Jesús dijo algo así cómo que ojalá que esa medalla sirva para lo que venía y no que quede guardada en un cajón. ¿El decidir jugar este torneo era un poco en ese sentido también?
—Sí, era exactamente eso. Yo creo que hay ir poniendo ladrillitos para construir porque somos un equipo de muy buen nivel, pero la verdad que hay que asentar una base un poco más grande. Tampoco hay que hacer un castillito de cartas y creer que porque habíamos ascendido iba a estar todo súper bien. Creo que tenemos muchas cosas por hacer y mucho laburo de base por delante. Creo que es un bastión que el Seleccionado venga, compita, que esté, que tenga referentes. Eso creo que es fundamental para que los más chicos tengan una imagen a la cual mirar, porque si no, se hace muy difícil.
Por decisión personal, Jesús Sassi decidió dar un paso al costado a pocas semanas del último torneo y en su lugar asumió Raúl Molla, entrenador de Atlético Monte Hermoso.
—¿Cómo vivieron la salida de Jesús como grupo?
—Fue un golpe su salida, él fue un faro. Creo que él cumplió todas las expectativas de lo que esperábamos de un entrenador. Fue bastante guía nuestro: nos puso objetivos, nos ordenó, pensó un plan para nosotros y eso para un equipo es súper importante. Creo que lo más valioso fue que confió en nosotros y los resultados estuvieron a la vista. Fue dolorosa su salida, sin embargo, creo que sigue siendo parte de todo esto. Estuvo presente durante el torneo, estuve hablando con él y nos mandaba buenas energías y buenos deseos. Creo que este logro también es gran parte gracias a él.
—¿Y la llegada de Raúl?
—El Polaco aterrizó, capaz, en un lugar un poco inesperado, porque ni si quiera nos conocía mucho a nosotros. Por ejemplo a mí nunca me había visto jugar, creo, porque cuando jugamos contra Monte yo no jugué porque estaba con el Argentino de Damas. Se apoyó mucho en nosotros, nos escuchó y yo tuve un ida y vuelta espectacular con él. Creo que eso en un entrenador es muy importante, estar abierto, caer y no querer imponer ciertas cosas, si no, conocer un poco la cultura del equipo que se había generado en estos años. Y él le puso su impronta, nos agarró en un momento difícil, nos organizó y le dio seriedad al laburo. Creo que lo digo yo pero en parte de todo el equipo, solo tenemos palabras de agradecimiento para él y para Ruffo Cáceres, el preparador físico. Su laburo estuvo impecable durante este mini proceso. Estamos muy agradecidos.
Un torneo de detalles
Volviendo puntualmente a lo que fue el torneo en Salta, Bahía recorrió los días en el Argentino de Ascenso "A" de la siguiente manera:
El jueves cayó en el debut ante Entre Ríos, por 4 a 3, sufriendo un gol agónico a falta de pocos segundos.
Luego, en la doble programación del viernes, se recuperó venciendo a Catamarca por 6 a 2 y posteriormente igualó ante Chaco por 3 a 3 con un gol sobre el cierre.
Esos resultados lo hacían depender de que Catamarca no ganara en la última fecha ante Entre Ríos, para clasificar a las semifinales por el título y el ascenso o jugar por la permanencia y el quinto puesto.
Finalmente los entrerrianos (a la postre campeones) se impusieron por 3 a 1 y Bahía clasificó segundo en su zona, yendo a jugar ante Santa Fe por el ascenso a la elite nacional.
En esa semifinal, el Naranja comenzó ganando por 2 a 0, pero en el último cuarto sufrió dos goles en tres minutos y luego cayó por shoot out (3 a 2).
Finalmente, ya con la permanencia asegurada, el domingo cerró el torneo con la medalla de bronce al derrotar a Neuquén por 3 a 2.
—¿Con qué sensaciones se volvieron?
—Estamos muy contentos porque estuvimos muy cerca, tan cerca y se nos escapó… Esas cosas son aprendizaje puro. Nos quedamos ahí, a un pasito. Por eso queríamos subirnos al podio, porque, aunque nos hubiéramos ido contentos igual, la sensación es distinta. La medalla es un lindo premio al torneo que hicimos.
—Más allá de lo que pasó con Sante Fe, si el miércoles te decía que ganaban el bronce, ¿firmabas?
—Sí, firmaba, sin dudas. Nosotros veníamos a mantener la categoría, es la realidad. Pero cuando jugamos el primer partido nos dimos cuenta para lo que estábamos. Vimos que estábamos a nivel y nos sentimos bien. Estuvimos muy cerca de poder dar un pasito más, pero con los pies sobre la tierra de que nuestro objetivo ya estaba cumplido.
—¿Cómo viviste el torneo, qué define tanto en pocos detalles?
—Yo, y espero que mis compañeros también, disfruté mucho el torneo. Son torneos de detalles, hay muy pequeñas cosas que te definen jugar arriba o abajo. También la madurez como equipo se da en saber resolver esos detalles a favor o en contra. A veces es la suerte, a veces es la experiencia. Creo que nosotros tuvimos un poco de todo. A veces resolvimos bien muchos partidos. En el primer partido contra Entre Ríos, más allá de que remontamos una diferencia de dos goles, nos metieron un gol de corto faltando seis segundos. Eso es un poco de suerte y un poco de experiencia. Con Santa Fe sí quedó el aprendizaje de poder manejar mejor ciertas situaciones de presión y ciertas situaciones que se dan en estos torneos. Es súper positivo para nosotros, de esto aprenderemos e intentaremos sacarle jugo. Creo que en el partido por el bronce ya lo hicimos, porque fuimos arriba, ellos se nos vinieron un par de veces y pudimos aguantarlo.
—Como capitán, ¿qué hablaste con el grupo antes y después de ese partido contra Santa Fe?
—Creo que les dije que estábamos a un pasito de un sueño, que ya habíamos tenido la chance de jugar Argentinos de Selecciones, pero nunca había sido por mérito propio. Teníamos la posibilidad en nuestras manos de hacerlo real, que apuntemos a eso, eran 60 minutos, que nos atreviéramos a soñar. Les dije que nos veía como el mejor equipo del torneo, que creía que podíamos cumplir ese sueño. Y después del partido no mucho, creo que el equipo está bastante maduro en eso y cada uno atravesó el duelo a su manera. Más allá de la tristeza y el dolor por haber perdido, todos estábamos contentos porque hicimos un papel impresionante. Sí hablamos antes de la cena del sábado y el Polaco nos puso un poco en contexto, que nos acordemos que hacía un mes estábamos a punto de no viajar, que había un entrenador nuevo, que habíamos logrado generar algo lindo en este mes y que apuntemos a subirnos al podio porque era un lindo premio para todas estas situaciones que fuimos atravesando.
—¿Le encontraste (si es que le buscaste) explicación a qué pasó en esos minutos finales?
—No se las buscó mucho. Si me gusta la autexigencia y tomarlo como aprendizaje, poder pensar qué decisiones se pueden tomar o cómo se puede accionar ante una situación de adversidad. Pero creo que es más de equipo y me parece que todos tendríamos que haber resuelto mejor ciertas situaciones. Y no es un reproche, sino pensar que en un futuro podemos pensar qué hacer en esta pelota, cómo manejar los tiempos, cómo manejar la comunicación entre nosotros ante una situación así, cuándo tener más temple cuando nos sacan tarjeta y cuando no, creo que todas esas cosas se aprenden jugando y a este nivel. Me parece que le sacamos mucho jugo a eso en este torneo y creo que la próxima vamos a estar mucho más armados.
Proyectar un futuro de elite
—Me gustó eso que dijiste que no sea un castillo de cartas, ¿con el correr de los días capaz entiendas que el no ascender este año puede ser hasta mejor para seguir armando esas bases y llegar a la elite de otra manera?
—Mirá, por empezar para mí es positivo no haber ascendido porque si ascendíamos era un problema, porque como soy el entrenador de las chicas en el mismo torneo, me hubiera puesto en un dilema que la verdad no tengo ganas de tener, ja, ja. Porque me muero de ganas de jugar un Argentino, ya tengo 31 años y hace 8 que soy el capitán del Seleccionado y he pasado por un montón de cosas. Y personalmente es algo que me encantaría vivir y que lo vivo como un sueño. Y lo otro (dirigir) me gusta mucho y lo disfruto, me parece que sería una situación difícil. Lo que te decía con lo del castillo es que me parece que para jugar un Argentino necesitamos otras cosas: tener una base más sólida, tener más jugadores, más preparación, más compromiso de parte de nuestros jugadores… Yo creo que tiene que haber un nivel de autoexigencia más grande nuestro. En cuanto a cómo nos queremos preparar para esto, cuántas veces nos queremos encontrar, qué hace cada uno desde su lugar, si va al gimnasio, si sale a correr, si come bien, si descansa bien. Todo eso son detalles que necesitamos para jugar un Argentino y que todavía no estamos a ese nivel. Creo que en cierto punto es positivo no haberlo logrado, pero obviamente que el sueño está ahí y el poder alcanzarlo es un lindo empujón.
—¿Qué significa para lo que viene este logro, para el Seleccionado y para el hockey de caballeros de la ABH en sí?
—Me parece que significa un poco intentar ser más conscientes del talento que tenemos y del equipo que somos. Todos los de afuera nos repitieron que éramos el mejor equipo del torneo, me parece que Entre Ríos es un equipazo y me hubiera encantado jugar una final contra ellos. Me voy a quedar con esa espina hasta que nos volvamos a encontrar. Pero me parece que nos tiene que poner un poco en situación de qué es lo que tenemos, de que tenemos mucho talento y no lo tenemos que desaprovechar. Hay que usar esto como empujón, tenemos que generar más cosas en las inferiores y creo que a veces eso también tiene que surgir desde nosotros: entrenadores y jugadores. No siempre esperar a que otros muevan la tierra por vos, sino ensuciarse un poco las manos y ponerse a laburar desde los clubes, para poder generar más crecimiento a largo plazo. Pero bueno, eso una charla larga, que no entraría en respuesta. Pero sí que esto tiene que servir como empujón, porque es algo lindo y seguramente toda la comunidad del hockey de Bahía está contenta por lo que logramos y me parece que el apoyo se sintió bastante.
—¿Qué es lo mejor que se llevan de este torneo?
—Lo que vivimos afuera de la cancha y cómo pudimos conectar como grupo. Pero te soy sincero, me parece que esta vez también nos llevamos algo muy lindo de lo que pudimos generar adentro de la cancha, de cómo nos pudimos conectar, del hockey y el nivel que pudimos generar. Me parece que hicimos partido y jugamos a un nivel, que no digo que no nos esperábamos, pero que es muy alto y estamos muy cerca del nivel más alto del país y tenemos que apuntar por ahí. Me parece que nos llevamos eso, nos dimos cuenta de que estamos para más y lo que nos falta son detalles. Ahora la responsabilidad está en nosotros, de poder trabajar para eso y poder acortar esa brecha que tenemos con los equipos más grandes, que son los del Argentino. Creo que con todos los rivales de este torneo estuvimos a la par y ninguno nos superó adentro de la cancha. Y esto no lo digo desde un lugar de soberbia, sino que fue la realidad. Todos los partidos fueron muy parejos y estuvimos en nivel en todos. Creo que eso es lo más lindo que nos llevamos, haber competido a pleno en un torneo que es realmente difícil y duro. Todos quieren ascender y nadie quiere bajar, se luchan todos los partidos a morir. Creo que el ejemplo claro es Chaco, que habiendo estado eliminado nos hizo un partido increíble a nosotros, que íbamos 3 a 2 y se lo empatamos a dos minutos del final. Eso creo que demuestra lo parejo que es este torneo. Pudimos hacer pie en todos los partidos y como grupo nos deja muy contentos. Eso es lo mejor que nos llevamos.