Se cumplen 100 años del nacimiento de René Favaloro
Es reconocido globalmente por haber inventado el bypass coronario, que se estima que ha beneficiado a más de 55 millones de personas desde su creación.
El trabajo de René Favaloro trasciende las fronteras de la medicina y la ciencia, no solo en Argentina sino en el mundo entero. Se desempeño como inventor, educador y cardiocirujano, logrando ser reconocido globalmente por desarrollar el bypass coronario con empleo de arteria mamaria interna, una técnica que salvaría millones de vidas. El 29 de julio del año 2000 se quitó la vida de un disparo al corazón. Hoy cumpliría 100 años.
Nacido el 12 de julio de 1923 en La Plata, Favaloro se formó como médico en su ciudad natal y dedicó gran parte de su vida a contribuir a mejorar la calidad de la atención sanitaria del lugar.
Luego de recibir su título en 1949, decidió reemplazar a un colega que era médico rural en la pequeña comunidad agrícola de La Pampa, en donde terminaría pasando los siguientes 12 años intruyendo sobre medicina preventiva a sus pacientes y capacitando enfermeras generales y quirúrgicas.
Estableció el primer banco de sangre ‘móvil’ del área y construyó su propia sala de operaciones, sobre lo que escribiría más tarde en su libro Memorias de un médico rural”.
En 1962, decidió emprender viaje hacia Estados Unidos y se estableció en la Cleveland Clinic de Ohio, incorporándose al Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular.
“Lo asaltaban miles de interrogantes, entre ellos el de abandonar doce años de medicina rural que tantas satisfacciones le habían dado. Pero pensó que al regresar de Estados Unidos su contribución a la comunidad podría ser aun mayor. Con pocos recursos y un inglés incipiente, se decidió a viajar a Cleveland”, explican desde la Fundación Favaloro.
La tarea fundamental de Favaloro giró en torno a la cirugía de revascularización miocárdica, campo en el que, hasta ese momento, solo se utilizaban dos técnicas: los implantes de arteria mamaria interna (operación de Vineberg) y las reparaciones de obstrucciones localizadas con la técnica de parche de pericardio o de interposición de vena safena.
En 1966, Favaloro diseñó lo que hoy se conoce como "Favaloro retractor", un instrumento que separa los tejidos y permite visualizar la arteria mamaria en toda su extensión, para facilitar su conexión a la arteria descendente anterior (principal arteria coronaria).
Esta innovación fue utilizada para realizar una disección de las arterias mamarias internas a través de una incisión anterior (toracotomía media transesternal), paso indispensable para efectuar el primer doble implante de arteria mamaria interna. En la actualidad, su invento se utiliza rutinariamente en todos los quirófanos del mundo, según indican desde la Fundación.
La técnica de parche de pericardio proporcionaba resultados satisfactorios cuando se utilizaba en la arteria coronaria derecha. No obstante, la aplicación de este método en el tronco principal de la arteria coronaria izquierda llevaba a una alta tasa de morbilidad y mortalidad. “Favaloro abordó este desafío implementando ‘bypasses’ o ‘puentes’ aortocoronarios con vena safena. Puso en práctica esta técnica por primera vez en 1967, y un año más tarde, en 1968, publicó el primer estudio en la literatura médica global sobre este asunto”, explicaron.
Su investigación y la posterior puesta en práctica, derivó en la invención del bypass, instrumento que mejoró la vida de millones de personas alrededor de todo el mundo y en el reconocimiento por el que se lo recuerda hasta el día de hoy. Su invento ha permitido tratar y superar infartos e incluso cáncer. Estimaciones indican que la técnica ha beneficiado a más de 55 millones de vidas desde su creación en 1967.
Regresó a Argentina en 1971 y creó la Fundación que aún hoy lleva su nombre, un centro modelado según varios de los principios de la Clínica Cleveland, centrado en la investigación, educación y atención médica. Y se comprometió a proveer personal médico altamente capacitado y tecnología de punta para atender a todos los pacientes, incluso aquellos que no pudieran pagar los procedimientos.
Creó un riguroso sistema educativo que formó a cirujanos y cardiólogos de toda América Latina, muchos de los cuales asumieron roles en países de la región que carecían previamente de esa experiencia. “Con el paso del tiempo, era común que Favaloro se encontrara con ex alumnos durante sus viajes por América Latina, evidenciando cómo su visión y altruismo trascendían los límites de la Fundación Favaloro”, rememoró el día de su muerte Denton A. Coole, presidente y cirujano jefe del Texas Heart Institute, Houston.
“Además de los grandes aportes en Cirugía Cardiovascular y en Cardiología Intervencionista, Favaloro desarrolló junto a su equipo una importante labor docente. Más de cuatrocientos cincuenta profesionales, provenientes en su mayoría de todos los puntos cardinales del país y de América Latina se formaron bajo la supervisión de Favaloro en su fundación, la mayor cantidad de residentes formados en un solo centro. En la actualidad, muchos de ellos son jefes y directores de servicios de cardiología de reconocida trayectoria. El deseo de Favaloro de ser recordado 'como docente más que como cirujano' se hace realidad cada vez que un paciente es atendido por uno de sus discípulos”, explicaron desde la Fundación. (Con información de Infobae)