Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

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Marcelo Pallotti respondió a las críticas y argumentó las decisiones de la ABB

El presidente de la ABB habló de los torneos, los clubes, los árbitros y más.

Marcelo Pallotti. Fotos: archivo-La Nueva y ABB.

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

Algunas decisiones y desencuentros que tuvieron como protagonistas a los clubes, los árbitros y la Asociación Bahiense generaron que la última semana fuera un tanto convulsionada en el ámbito del básquetbol local.

La síntesis de los hechos: un grupo de clubes solicitó a la ABB un pedido de modificar el calendario y forma de disputa de los torneos superiores.

La ABB respondió mediante un comunicado, que incluyó un total de siete puntos, entre los que rechazaba este pedido y, además, bajaba de tres a dos la cantidad de árbitros por partido durante la fase regular del torneo de Segunda.

Inmediatamente, tanto clubes como árbitros manifestaron su disconformidad

Por caso, en nombre de un grupo de dirigentes, Adrián Lliteras dijo: "La decisión nos cayó como un balde de agua fría".

Mientras que los jueces, por intermedio de Emanuel Sanchez, vicepresidente del Colegio, aseguraron: "Es como que se rompió el diálogo con la ABB".

A partir de estos disparadores, en una charla con “La Nueva” el presidente de la ABB, Marcelo Pallotti, brindó su opinión, además de vincular los temas con otros que hacen a su pensamiento.

—Al margen de la decisión de la ABB, ¿puede ser que a futuro se acepte instrumentar la modificación presentada por los clubes?

—Partamos de una base que cuando se plantearon los cambios, por unanimidad, para jugar como se está haciendo, se puso énfasis en que sería por un mínimo de tres años, para que la ABB no viviera lo mismo que durante toda la vida, cambiando permanentemente, algo que siempre me pareció inviable para una organización seria. Por eso no corresponde en este momento instrumentar un cambio.

Pallotti explicó que a raíz de que los clubes insistieron vieron la propuesta, pero no para implementar a partir del próximo torneo.

“Para eso se debe armar una mesa de trabajo y avanzar. No hay manera de cambiar ahora cuando está todo listo. Y más allá que un posible cambio tenía que estar aprobado tres meses antes por estatuto, lo consideramos, se puso sobre la mesa, se debatió y lo votó el Consejo. Ahora –entendió- si vamos a hacer cuestiones sobre esto, entonces viene por otro lado el tema. Porque estamos hablando de la conducción de la ABB y se cuestiona un Consejo de ocho personas”.

—¿Considerás que detrás del pedido hay otra intención que va más allá de esta propuesta de cambio?

—Parece que estamos llevando la discusión a un terreno en el que no la hay, porque nadie vetó nada ni dijo que no. Ahora es tarde y tampoco corresponde. Sí los puntos quedarán como prioridad para analizarlos cuando termine el torneo. Además, cuando vas a una negociación tenés que fundamentar lo que considerás que está bien contra lo que está mal, y demostrar que tu propuesta es mucho más favorable de lo que está funcionando. Acá no se puso sobre la mesa y lo que se escribió tampoco fue tan importante para tenerlo en cuenta.

Ya profundizando un poco más en el pedido de los clubes, Pallotti entendió que existieron desprolijidades.

“En este intento de cambio se plantean dos ascensos directos. Me pregunto, ¿por qué castigamos a los equipos de Primera? A la vez, un torneo con distintos ascensos lo tienen que votar los de Primera, en mayoría, y los de Segunda, en mayoría. Es decir, las tres terceras partes. Porque si votan todos los de Segunda son mayoría sobre los de Primera, y no funciona así. También, llevaron a los clubes de Punta Alta a una situación que no corresponde, por eso esta semana vamos a juntarnos para aclararles cómo funcionan ellos dentro de la ABB, porque para tener voz y voto deben incorporarse de otra manera, no en carácter de invitados”, aseguró.

A propósito de la participación de los equipos puntaltenses, los tomó como ejemplo para contrarrestar el pedido de igualar los torneos de Primera y Segunda con 14 equipos cada uno.

“No podés tener al torneo de Segunda subiendo equipos, porque no sabés cuántos juegan. Si mañana se bajan los cinco de Punta Alta y otro no juega porque le faltan jugadores como ha pasado, ¿qué hacemos, dejamos un torneo de 14 y otro de 8? Acá la movilidad del formato la tiene que tener el torneo de Segunda para entrar y salir, y cuantos más equipos jueguen mejor, para poder hacer dos zonas, ida y vuelta o lo que sea, pero el de Primera es nuestra elite. El torneo pasado, con un solo descenso y dos repechajes, casi ascienden tres equipos, inclusive uno de Punta Alta. Entonces, ¿qué queremos cambiar?”, apuntó.

El calendario fue otro de sus argumentos para respaldar que el actual formato funciona.

“Jugamos todas las finales de menores sin coincidir con las finales de Primera y Segunda, entonces, nos dio la oportunidad de disfrutar de todos los torneos y que los U19 y U23 no participaran paralelamente de ninguna final de torneo superior. Antes –comparó- en diciembre se acumulaba todo, nos obligaba a modificar fechas de partidos y, también, había jugadores que jugaban todos los días. Este es uno de los motivos muy importantes”.

—Uno de los aspectos que critican los clubes es que existe un manejo unipersonal en la ABB. Interpreto, inclusive, que en el fondo de la cuestión hay un fastidio generalizado por encima de esta decisión puntual de los torneos. ¿Qué tan abierta está la ABB y qué tratamiento se le da a quien va a proponer algo?

—Cualquiera entra a la ABB. César Ruesga (dirigente de Olimpo), por ejemplo, está todos los días sentado en uno de los escritorios de adelante, con planillas y demás. Y en ningún momento habló conmigo, nunca me dijo “estoy trabajando en un torneo de Primera, quiero que lo hablemos”. Lo que pasa que más allá de los argumentos que nosotros tenemos, los tres años y la presentación fuera de término, los clubes no tienen por qué firmar una nota por fuera de la ABB, la cual no tiene ninguna validez. Acá lo importante es la propuesta, no quién la avala y quién no. Es más, ni siquiera hubo una presentación formal, porque lo llamaron a Guillermo (Barco, vicepresidente) y se la entregaron en la calle. Más allá de eso, nadie lo rechazó, lo que se dijo fue júntense y trabajen sobre esto, así después les mostramos a los clubes cuáles son las propuestas. Porque esta no es la única, pero la otra está presentada para el otro torneo, en 2025. Por eso, no se trata de un capricho. Mi vocación está en otra cosa, para mí lo más importante es qué pasa con el básquet menor y trabajo para eso.

—¿En qué?

—Seguimos avanzando con la Universidad Tecnológica para terminar el trabajo antes que finalice nuestro mandato, definir para dónde tener que ir y así poder volver a ser lo que fuimos. No podemos cambiar la historia haciendo siempre lo mismo. No podemos volver a torneos que no existen y no funcionan. La gente respondió, llenó las canchas...

Pallotti está convencido e insiste: “Nosotros no podemos hacer un escándalo por un formato de torneo o pensar que alguien no quiere cambiar algo porque es caprichoso; ¿Estamos todos locos?”.

“Yo soy un tipo que estoy todo el día escuchando a los demás, no en la ABB nada más. Mi empresa –compara- funciona en base a los cráneos que tengo alrededor. Yo estoy para escuchar y organizar. Y acá se pretende cambiar algo sin poner en valor lo que está y funciona. Es más, la presentación de todo el torneo, que es inviable, no contempla el básquet femenino. Es como que no existiera. Y para nosotros, el trabajo que hicimos en el femenino está dando sus frutos. Viene creciendo a pasos agigantados. Entonces, creo que acá hay una visión totalmente diferente de qué es lo importante”.

—Otro de los temas que plantean los clubes con este calendario es la dinámica interna en cuanto a movimiento de entrenadores y jugadores.

—Es que uno de los temas por los que se implementó este formato fue para que el técnico de Primera fuera fusible en esa categoría y no en formativas. Y también es un debate para tratar en profundidad y cambiar, si queremos ser Capital del Básquet o no, y si alguna vez vamos a meter nuevamente un jugador en una Selección argentina. Lo cierto es que los jugadores están felices con este formato. Les calza a todos. ¿Cuál es el problema? ¿Que al técnico de Primera no pueden engancharlo con Juveniles...? ¡No muchachos! El técnico de Primera es de Primera. Y el de Mini tiene que ganar más que el de Primera, para que les enseñen a los chicos a jugar al básquet.

—Bueno, comparto el concepto de la pirámide invertida en Bahía, en cuanto a importancia que, por lo general e históricamente se le otorgó desde los clubes.

—Para mí, el club despega cuando le sacás la Primera como ancla. Hay que independizarla y dejarla como si fuera una unidad de negocio dentro de tu club. A partir de ahí te dedicás a generar con la empresa, que es el básquet formativo, con un formato interesante y un entrenador que gane lo suficiente para no tener que abrir kiosquitos por todos lados. Hoy cobrando entrada, los clubes recaudan un montón de plata, que nos les saca dinero de los ingresos. Entonces, esa administración es fundamental para volcarla a los entrenadores y que volvamos a tener jugadores fundamentados.

—El actual sistema de pases pareciera que está siendo contraproducente desde lo deportivo. ¿Lo ves así?

—El año pasado, cuando empezó el torneo, se armó una comisión y se conformó un reglamento interno de pases, justamente para trabajar en el cruce de fechas y que los chicos no queden colgados. El U23 es muy probable que la CABB lo baje próximamente. Se verá. Pero los U19 y el resto tienen vía libre para jugar, aunque no el mismo torneo en dos clubes. El tema es si un jugador se pasa a un club de Primera, puede jugar o no, pero en eso, desde la ABB lo que hicimos fue juntar a todos y le dieron forma. No fue agarrado de los pelos. ¿Y sabés cuántos pases hubo para analizar si se cambia algo? Menos de cinco de todo el padrón de la ABB.

—Me refería, básicamente, a la libertad absoluta de cambio del jugador, lo cual genera un desarraigo generalizado y movimiento permanente.

—El sistema de pases se modificó, es libre. Ya ni 120 días hay que esperar. Pero cuando lo leés completo, te dice que al jugador hay que hacerle un contrato y el mismo debe cumplirse. Venimos proponiendo hace seis años que firmen un contrato con todos los jugadores, con sus derechos y obligaciones para cada uno de los firmantes. Y hay dirigentes que no quieren firmar. No es tan difícil.

La decisión de bajar un árbitro que la ABB incluyó en el comunicado también hizo ruido y desde el Colegio salieron al cruce. Al respecto, Pallotti primero explicó cómo fue la situación.

“Coincidimos en un evento con Emanuel Sánchez y me dijo que los árbitros querían juntarse para hablar con nosotros. Le dije que se despreocupara, que el lunes (por hoy) nos juntábamos. Mientras estábamos hablando para solucionar el tema salió una nota -en “La Nueva”- diciendo que el diálogo estaba roto, cuando nunca pasó eso, jamás. ¿Para qué? ¿Bajo qué concepto? Entonces ahí volví a hablar con él, porque así no funcionan las cosas. Es lo que me molestó de todo esto. Entonces, no se entiende muy bien cuál es el motivo por el cual se plantean estas cosas”.

—¿En la charla puede ser que ustedes modifiquen la postura?

—El arreglo original era el sueldo de dos árbitros y que ellos ponían tres, entonces, si están en condiciones de poner tres, no hay problema. Pero decidimos, en Segunda, jugar con dos en fase regular, algo que los clubes estaban pidiendo hace dos años.

—¿Los clubes pidieron eso?

—Siempre.

—¿De manera informal?

—Siempre en charlas. Es más, hay dirigentes que votaron en contra para los tres árbitros y ahora se quejan porque les sacamos uno. Está aprobado desde cuando salimos de la pandemia y se votó todo. En ese momento, que pasamos a jugar una vez por semana, se planteó que jugar con tres era una parte equitativa para todos. Y hoy consideramos que el tercer juez en Segunda no estaba sirviendo para lo que veníamos haciendo. Entonces, decidimos sacar uno, porque entre todas las categorías tienen muchos más partidos que hace dos años. Y entendimos que era mejor.

—¿Evaluaron la contra desde lo deportivo?

—¡Obvio! Hicimos una evaluación de lo que fue la falta de jueces, las designaciones de ese tercer árbitro, y consideramos que no tenía mucho sentido. Igual, estamos hablando únicamente de fase regular. Después siempre son tres. No era tan perjudicial.

—Más que nada lo decidieron por una cuestión de cantidad.

—Y... Sí. Hay demasiados partidos. Todos los fines de semanas estamos sacando entre 10 y 12 partidos de menores para la semana.

—¿Por falta de árbitros?

—A veces por falta de árbitros, porque no tienen tantos para cubrir todos los partidos, y otras por falta de lugar en la cancha del local. Es un tema para aliviar a todos. Nos sentaremos, les daremos nuestra explicación y lo analizaremos, pero acá es una cuestión de evitar movilidad y logística que no nos está dando resultado, porque ese tercer juez, a veces, lo tienen que poner por la obligación de presentar tres. Si le sacamos la obligación de ir con tres, pero lo quieren mandar porque pretenden preparar a un chico, que lo hagan, no cambia nada. Lo que sí, tenemos que saber que no hay una obligación de tener tres árbitros, eso lo hablaremos con ellos. Después veremos cómo seguimos, pero no hay nada que los perjudique.

—Desde lo estrictamente deportivo entiendo que no es positivo.

—Lo que pasa que los viernes, cuando se juega Segunda, también hay partidos de menores y el tercer árbitro es quien dirige esas categorías. Entonces, ante la falta de árbitros en cuanto a calidad y cantidad, consideramos que sacar ese juez no es tan importante en lo que vos planteas. Sí lo es en Primera.

—¿Por qué no es tan importante en Segunda?

—Dentro de la ABB entendemos que la Primera es la élite y Segunda un torneo de clasificación para llegar a esa élite. Hoy la Liga Nacional es de élite y la Liga Argentina de semi élite, pero la Liga Argentina seguramente se va a jugar con dos jueces.

—¿Influyó eso en la decisión de la ABB para mantener una línea?

—Se puso arriba de la mesa esto que se está hablando. Porque nos deja bien parados en la situación que estamos viviendo, es decir, acompañando con esto para tratar de salir adelante. Es paliativo. Si mañana tuviéramos más cantidad de jueces estaría buenísimo poder seguir con tres. A nosotros nos dio un paso de calidad dirigir con tres árbitros y creo que hoy no tenemos que bajar la calidad del torneo de Primera. Enfocarnos que ahí para que se mantenga el nivel y ver dónde podemos ajustar. Lo charlaremos con los jueces cómo lo manejamos, pero la decisión salió de una votación.

—Si hay algún cambio a futuro en cuanto a torneos, ¿ya no te encontraría en el sillón mayor de la ABB?

—En la ABB no creo. Primero, voy a ver cómo viene el tema de la Federación.

—¿Cómo está ese tema?

—Se presentó a la CABB una Federación nueva y la aceptó, porque estamos todos los clubes de la Provincia de Buenos Aires dentro de la misma. En la semana haremos una asamblea y armaremos una gobernabilidad de la Federación para estar inscripta en personería jurídica, tener la venia de la Confederación y empezar a trabajar como Federación Bonaerense.

—Me imagino que bajo tu presidencia.

—Bueno, eso hay que refrendarlo en una votación. Sí hoy por hoy quien lleva adelante todo esto soy yo. Con Mar del Plata, Pergamino, Chivilcoy y La Plata somos las cinco regiones que abarcamos casi el 90% de los clubes, más los de Junín, que se están armando para una nueva votación y así poder tener presidente. Estuvieron con nosotros y se adhieren, también San Nicolás. Los clubes están, tienen que armarse las asociaciones, justamente la de los dos personajes que estaban en la Federación y tenían el mismo problema en sus asociaciones.