Crimen en Ascasubi: la familia Aban vuelve a reclamar respuestas

Redacción de La Nueva.

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La familia de Verónica Elizabeth Aban (37), la mujer asesinada hace 5 meses en Hilario Ascasubi, en circunstancias aún desconocidas, renovó las críticas a la investigación del hecho, hasta ahora sin detenidos, ni certezas sobre su móvil.

Olga Aban insistió con que la investigación por el presunto estrangulamiento de su hermana casi no registra avances.

La mujer, una vez más, se refirió a “inoperancia”. 

“Lo que no entiendo es cuál fue el motivo del asesinato de mi hermana, porque ella era una chica trabajadora como todos nosotros y no molestaba a nadie”, manifestó.

“Quizás me equivoco, pero considero que alrededor de la investigación hay hermetismo, silencio y el fiscal (Jorge Viego) no nos quiere escuchar. Además rechaza todas nuestras sugerencias. Realmente hicieron todo tan mal que no saben cómo avanzar con la investigación. En un pueblo tan chiquito como Ascasubi se sabe todo, por eso es imposible que no se sepa quién mató a mi hermana”, agregó.

“El fiscal se cierra, no nos escucha y siempre quiere tener la razón, subestimando todo lo que nosotros podríamos sumar, por eso siento mucha impotencia”, advirtió.

Olga aseguró que en el seno familiar viven una situación “horrible” y remarcó que en la pesquisa “prácticamente no hubo avances”.

“Son profesionales que se prepararon para hacer las cosas mal desde su inicio; una inoperancia total. Quizás ya saben quién es el asesino de Vero y lo están cubriendo”, estimó.

En relación con el homicidio registrado a mediados de julio pasado en aquella localidad del distrito de Villarino, desde el Ministerio Público Fiscal de esta ciudad se indicó que el personal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5 "continúa trabajando en diferentes líneas investigativas".

“Hasta tanto no se produzca alguna detención, no es cauto informar las tareas que se llevan a cabo, por lo tanto no tengo precisiones”, confirmaron desde el área de Prensa del organismo.

Sin ADN “extraño”

Mediante un peritaje genético los forenses establecieron que no hay ADN de terceros en el inmueble donde se encontró el cadáver de Verónica, quien murió por asfixia mecánica.

De acuerdo con ese informe, no se detectó ningún "perfil genético extraño" que no sea el de Verónica Aban.

En tal sentido Olga denunció ineficiencia también por parte de los efectivos policiales de Villarino que intervinieron en la escena del crimen, antes de la llegada de peritos de la Policía Científica.

"Ese día, en el lugar del crimen, la Policía (de Seguridad) fue inoperante e inepta o bien sabía lo que hacía y borró todo (en referencia a posibles rastros del o los autores del homicidio). Los oficiales entraban y salían de la casa de Vero cuando querían, y no nos dieron una explicación de por qué lo hacían", dijo.

"La médica que llegó al lugar tuvo que decirles a los policías que, a simple vista, se trataba de un 'homicidio' y que por eso preservaran la escena. Pero ellos se manejaron como quisieron".

"La mataron dos veces"

"Están encubriendo al asesino y no me sorprende que algún policía esté involucrado, porque en la mayoría de los casos que suceden en Villarino están 'metidos' quienes nos deben cuidar", opinó.

"Con todo esto, a mi hermana la mataron dos veces", finalizó.

En un principio se sospechó que se podría tratar de un femicidio, pero se ignora si esa hipótesis prosperó a raíz del hermetismo de parte de la fiscalía en cuanto al avance de la causa.

Una salida imprevista

Hallazgo. Aban fue hallada sin vida durante la tarde del martes 18 de julio, en su vivienda en construcción situada en la calle 16, entre 21 y 23, en el pueblo villarinense mencionado.

Materiales. Si bien el día anterior, tras volver del trabajo, Verónica no tenía planeado retirarse del domicilio de su madre -allí vivía momentáneamente-, tuvo que hacerlo luego de que una vecina le avisó que habían llegado los materiales a su casa.

Cambio. “Mi hermana salió a las 19 (del lunes 17) para ir a la obra en construcción y tapar los materiales, así no se mojaban. Pero en realidad le iban a llegar al día siguiente, el martes a la mañana”, había explicado Olga.

Conocimiento. “Es probable que el asesino conociera sus movimientos porque ella no iba todas las tardes a su casa en construcción. Sabemos que su vecina es la última persona con la que Vero se contactó y ni bien pasó esto me envió todos los mensajes que (poco antes del asesinato) había intercambiado con mi hermana”, agregó.