Se comunicaron varios "dueños" del chalet que quisieron usurpar

Redacción de La Nueva.

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   La posesión del chalet que quisieron usurpar el lunes a la noche todavía no pudo ser acreditada formalmente, aunque varias personas se presentaron en la comisaría Segunda o se comunicaron telefónicamente para adjudicarse la propiedad.

   Por el delito, constatado a partir de llamados al 911 de vecinos del inmueble, ubicado en Tucumán 1466, fueron aprehendidos Micaela Daiana Perayra (23) e Isaías de Soto (27), a quienes se les secuestró una mochila con tres destornilladores, un martillo y un candado. 

   Ambos recuperaron la libertad ayer, al confirmarse que no cuentan con antecedentes penales, aunque se aclaró que siguen vinculados a la causa judicial.

   Mientras tanto, desde la UFIJ Nº 15 procuran determinar a quién corresponde la titularidad del bien, como paso necesario para conformar el sumario por el delito de usurpación.

   "En la sede de la comisaría (Roca 557) se presentó una mujer que dijo que la vivienda se encuentra en trámite de subasta judicial y que ella tiene los derechos hipotecarios en un 50% y que el resto le corresponde a un hombre cuya identidad también aportó", dijo una fuente policial.

   Esa persona entregó algunas fotocopias -supuestamente acreditan la información que dio- que fueron elevadas a la fiscalía junto con las actuaciones.

Al menos 4 llamados

   "También llamaron al menos 4 personas diciendo que eran los dueños de la vivienda, pero que no se encontraban en Bahía, aunque en algunos casos parecía ser obra de oportunistas", dijo el mismo informante.

   Vecinos de ese sector del barrio Pacífico reconocieron que este tipo de situaciones se iban a dar tarde o temprano, porque la propiedad, que en algún momento fue lujosa, se encuentra en estado de abandono hace varios años y ya fue sometida a pintadas y roturas y/o sustracción de parte de los cerramientos.

   "Está cada día más deteriorada, nunca vi a ningún dueño y de a poco le van sacando ventanas, etc. Era un chalet muy bonito, pero hoy presenta un estado feo", dijo una de las lugareñas.

   Las quejas también se centran en la suciedad que se acumula en el lugar.

   Otra persona dijo saber que la vivienda fue hipotecada en los '90 y que la familia nunca pudo saldar la deuda y la casa quedó en poder de un banco.