En China, una biblioteca funciona bajo un cuenco de agua
Una cubierta que se convierte en piscina sobre los libros.
Mario Minervino / [email protected]
El estudio chino 3andwich Design presentó su diseño de una biblioteca cilíndrica, con muros vidriados y coronada con un techo que contiene una piscina. “Water Drop”, tal su nombre, se ubica en la bahía de Shuangyue y asoma a una acantilado con hermosas vistas al mar.
Situada en la ladera de una colina en Guangdong, el edificio consta de dos formas geométricas: la biblioteca circular y una larga pared recta.
"La biblioteca se esfuerza por tener una tensión poética: mirando hacia abajo, el edificio es muy geométrico: un círculo más una línea recta", explicó 3andwich Design.
La biblioteca se desarrolla en una sola planta y se compone de una sala de lectura redonda que rodea a otra sala central. Las estanterías están integradas en la pared, mientras que un acristalamiento de altura completa brinda vistas al mar.
El tono interior del área de lectura es blanco, gris claro y otros colores brillantes, y la forma curva crea una atmósfera relajante y moderna. Los asientos y unas mesas pequeñas se colocan a lo largo del muro de vidrio, donde los lectores pueden leer y contemplar el paisaje.
Camino al agua
Una escalera conduce al techo, donde se colocó una piscina circular encima de la biblioteca, para crear la idea de que el espacio interior está bajo el agua. Junto con la entrada principal, se creó un "camino oculto" que conduce a esa piscina para que los lectores puedan emprender un viaje hasta llegar al espacio de la biblioteca. Por una serie de escalones se accede a una plataforma que bordea la piscina, sin barandillas.
La sección del techo tiene forma de cuenco y el vidrio transparente en el área de lectura le da una sensación de suspensión. La piscina en ese lugar busca darle al edificio una especie de implicación dramática, el de una biblioteca submarina.
“El ingreso a la biblioteca no es simple, dijo el estudio, porque el edificio está ubicado en una colina y diseñamos un camino tortuoso en la ladera norte. Los lectores deben intensificar y comprender el aprendizaje con sus cuerpos levemente cansados. Por lo tanto, también se le llama 'un camino hacia la montaña de libros'", señalaron los autores del proyecto.