Furor en Bahía por el álbum del Mundial: "Nos superó, vienen 1.000 personas por día"
Kiosqueros de la ciudad se refirieron a la intensa demanda por las figuritas de la Copa del Mundo. La mayoría sigue sin stock suficiente.
Valentina Manfrin / vmanfrin@lanueva.com
“No hay álbumes ni figuritas hasta el miércoles”, anuncia un cartel en la ventanilla de un puesto de revistas. Un chico se detiene, consulta y la vendedora le dice que “no” con la cabeza. Detrás de él, un hombre, de unos 50 años, lo lee y ni siquiera atina a preguntar. Y así por el resto del día.
Es que desde su lanzamiento, hace poco más de una semana, el álbum del Mundial de Qatar 2022 enloqueció a los argentinos, y los paquetes de 5 stickers con las imágenes de futbolistas se convirtieron en el producto más codiciado de los kioscos.
Existen grupos de WhatsApp y Facebook para saber dónde conseguir figuritas o intercambiarlas. Hay un mercado de reventa online de sobres o de piezas difíciles de conseguir, que incluso puede derivar en estafas por decenas de miles de pesos. Además, un uruguayo creó la app "Figuritas Álbum 2022 Stickers" (en ios) para llevar un recuento de las figuritas faltantes y las repetidas.
Viralizaron el teléfono de un bahiense diciendo que tenía figuritas del Mundial y no paran de llamarlo
Este año, completar el álbum de la Copa del Mundo está teniendo un interés descomunal. Aunque se abrió la posibilidad de participar de forma virtual a través de una página web, eso no pudo con el ritual de abrir los sobres, pegar las “figus” en el papel e intercambiar con amigos las repetidas, que sigue más presente que nunca.
Y en ese panorama, está en boca de todos el faltante de stock de figuritas y álbumes en los comercios.
Hay quienes opinan que la empresa fabricante no calculó la amplia demanda que tendría el álbum físico; otros, creen que es parte de una campaña de marketing apuntada a generar expectativa y repercusión; incluso, se llega a hablar de una conspiración para boicotear a los comercios de barrio.
Es que la empresa fabricante, Panini, además de distribuir la mercadería en kioscos, sumó este año a cadenas de supermercados, estaciones de servicio e incluso aplicaciones de delivery, lo que genera malestar entre los kiosqueros del país.
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) se manifestó ayer frente a las oficinas de Panini en la ciudad de Buenos Aires, buscando negociar la exclusividad de la venta. El pedido fue denegado por la compañía, que aseguró al diario El Cronista que “la distribución es uniforme en todo el país y buscamos que sea equilibrada” entre los grandes comercios y los de barrio.
“En el –supermercado– Vea te daban 4 paquetes por el precio de 3. También lo tenía Pedidos Ya, la estación de servicio, el bazar...”, dijo Nancy, que hace 20 años atiende un puesto de revistas en la esquina de Moreno y Vicente López.
Desde que abre su puesto de revistas, cada mañana a las 7.15, comienzan a pasar los chicos que van a la escuela a preguntar por el álbum. “Los pibes ya saben que a esa hora estoy acá, entonces hacen fila y empiezan '¡figuritas! ¡Figuritas!'”, contó.
“No hay álbum ni figuritas hasta el miércoles”, anuncia en un cartel escrito con fibrón pegado en la ventanilla del puesto. Esta mañana, Nancy solo tenía un álbum y cinco paquetes, que guardaba en una bolsa reservado para “una mujer, que no sé quien es, que lo pagó y no aparece”.
La mujer vende el álbum a 750 pesos y los sobres a 150. Con esos valores, para conseguir las 680 figuritas que se necesitan para completar el álbum, habría que gastar, de base, alrededor de $ 20.600: el 44 % del valor de un Salario mínimo, vital y móvil en Argentina.
“El muchacho que me provee me dijo que lo venda a ese precio –agregó Nancy–. Hay un pibe que vende el álbum a 1.000 pesos y las figus a 200. Pero yo no quiero tener problemas. Es más, le dijeron que yo vendía más barato y dice 'bueno, yo lo vendo a esto. Si lo quieren, lo compran'”.
“Esto ya está pagado”, le dijo a dos jóvenes que pasaban por esa esquina y se detuvieron al ver a la vendedora que mostraba los sobres reservados. “Estamos recorriendo desde el domingo y cuesta conseguir”, dijeron Ángel y Alfonso, que esta mañana ya habían pasado por 3 kioscos y no habían tenido suerte.
“Todavía nos falta bastante para completar. Encima, el otro día conseguí y en dos paquetes me vinieron 4 figuritas en vez de 5”, se quejó Alfonso.
“Tengo esta pared llena de papelitos pegados porque me piden encargues. Renata 5, Lucía, Flavia... es un loquero”, mostró Luciana, que atendía en un kiosco a media cuadra del lugar, sobre calle Moreno.
Ese comercio recibió figuritas por primera vez ayer y se agotaron en cuestión de minutos. “En realidad, mi patrona no quería traer. Pero con la empleada de la tarde la convencimos, porque constantemente entraba y salía gente por eso”.
El proveedor entrega 75 paquetes por vez y no más que eso, aseguró Luciana. Álbumes, no recibieron. “Para mí es un boom, pero mal. Es tremendo. Todos me piden de a 10 paquetes –que cuestan 170 pesos–, pero dijimos que un poquito cada uno, máximo 5. Esperemos que los chicos puedan llenar el álbum”, expresó.
“Explotó demasiado, nos superó” –expresó Claudio, un kiosquero de Estomba al 100–. Vienen 1.000 personas por día a preguntar por las figuritas”.
Esta mañana no contaba con stock de paquetes, que vende por 150 pesos, pero sí de álbumes, que en su comercio cuestan 800.
La poca mercadería que reciben no alcanza para cubrir la demanda y se agota demasiado rápido. El viernes pasado llegaron mil sobres y cien libros: “Duraron 1 hora las figus y los álbumes habrán estado 3 horas”, contó.