Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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"No tenía intención de lastimar a nadie", declaró el policía acusado de homicidio

Rodrigo Delgado admitió su autoría y quedó detenido por el crimen de Agustina Galarza. Su hermano, Mauro, recuperó la libertad. 

Fotos: Rodrigo García-La Nueva.

   "Quería desquitarme la bronca, sin ninguna intención de herir a nadie", declaró, ante el fiscal Jorge Viego, Rodrigo Jorge Delgado, el policía que, de civil, durante una fiesta en el barrio Thompson, disparó contra una vivienda y provocó la muerte de Agustina del Valle Galarza, de 20 años.

   Dijo el acusado -la declaración en el marco del artículo 308 del Código Procesal Penal no es bajo juramento- que a poco de llegar a la fiesta, que era en el quincho del fondo de la vivienda de Darregueira 2500, su amigo Mariano Chandía le avisó que a su hermano Mauro le estaban pegando. 

   Cuando Rodrigo llegó al lugar y quiso intercerder, siempre según su relato, fue tirado al piso y golpeado por varias personas, hasta que un patovica finalmente lo retiró.

"Me tiran un ladrillazo"

   "Al salir me tiran un ladrillazo que me pega en la cabeza", agregó, asesorado por la abogada Bárbara Sager.

   Luego confirmó la secuencia de ir hasta su casa a retirar el arma reglamentaria y volver al lugar, pese a la resistencia de Chandía y de su hermano Mauro, que trataron de pararlo de manera infructuosa.

   "Los quería asustar por todo lo que me había pasado a mi y a mi hermano. Quería desquitarme la bronca. No tenía ninguna intención de lastimar a nadie", agregó.

   El oficial de la Policía Local (hoy desafectado de la fuerza) también reconoció que "hay partes que no recuerdo, tomé demasiado alcohol".

   También agregó que la pistola 9mm utilizada -y que hasta ahora no fue secuestrada- la dejó en su vivienda de la calle 3 de Febrero.

   Remarcó que nunca pensó en lesionar a nadie porque de lo contrario no se hubiese ido a dormir y que está "rearrepentido de todo esto".

   El fiscal le imputó el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, que según el Código Penal prevé penas de un mínimo superior a los 10 años de prisión y un máximo mayor a 33.

   La chica -cuyos restos fueron inhumados hoy a las 13 en el cementerio municipal- recibió dos disparos mortales  -uno en la zona vertebral y otro que le atravesó el cuerpo de una axila a la otra- el domingo a la mañana, cuando se encontraba en un "after", junto a su hermana de 19 y otras varias personas.

Familiares de Agustina se movilizaron hasta Estomba 127 para reclamar justicia

   Según la investigación, los disparos fueron ejecutados por Rodrigo Delgado, efectivo de la Policía Local (actualmente ), quien había sido expulsado del encuentro -junto con su hermano Mauro Daniel y su amigo Mariano Chandía-, tras protagonizar un incidente con otras personas.

   Se cree que Rodrigo se retiró del lugar, fue a su casa (supuestamente a buscar el arma), regresó y disparó más de 10 veces contra el frente del inmuebe y dos de esos proyectiles hirieron mortalmente a la chica.

Hermano en libertad

   Mauro Delgado, hermano de Rodrigo y en principio aprehendido por la Policía por supuesto encubrimiento, recuperó la libertad hoy y por el momento no tiene ninguna imputación relacionada con el hecho.

   "De las actuaciones no surge participación en el homicidio y, por ende, como está eximido de encubrimiento (así lo marca el artículo 277 del Código Penal en el caso de familiares cercanos), se ordenó su libertad", dijo una fuente de la investigación.

   Mientras el oficial de la policía declaraba ante Viego, familiares, amigos y vecinos de Agustina se movilizaron hasta Estomba 127 para reclamar por justicia y permanecieron en el lugar durante varios minutos