Lautaro para los bahienses: "Levántense todos los días y disfruten; somos campeones del mundo"

Mikel Iñurrategui

minurrategui@lanueva.com

   A poco más de una hora del inicio, la gente comenzó a llegar a las inmediaciones del Teatro Municipal a la espera de uno de sus campeones del mundo.

   Lautaro Martínez fue el encargado de que las primeras calles de avenida Alem y miles de bahienses vuelvan a vestirse de Argentina. Vuelvan a ponerse en modo Mundial.

   Con la consagración de la Selección todavía fresca, uno de los de Bahía campeón fue agasajado en el Teatro Municipal y recibió el afecto de una multitud que se acercó a conocerlo, o a verlo de cerca pero, sobre todo, a agradecerle.

   Mientras comenzó a dar la conferencia de prensa para una gran cantidad de medios y junto al árbitro local Facundo Tello, se escucharon los primero rugidos de la gente.

   Desde arriba del escenario del Teatro y con una gran bandera argentina que le custodiaba la espalda, Lautaro respondía las consultas de los periodistas y las canciones dedicadas a la Scaloneta se filtraban por las paredes del emblemático recinto cultural.

   La gente esperaba a su ídolo, a uno de los que fue campeón con Messi. Uno de los 26 que les alegró el domingo y les hizo un poco más hermoso este fin de año. Y la vida. Para siempre.

   Minutos antes de las 19 llegó el momento: Lautaro se asomó por el balcón central que da a calle Alem y los miles de presentes explotaron. Otros empezaron a sumarse a las corridas desde las calles aledañas.

   "Dale campeón, dale campeón", abrió el Toro ni bien le cedieron la palabra.

   Familias enteras y sobre todo nenas y nenas disfrutaban de verlo a unos metros, con la 22 albiceleste y la medalla dorada en su cuello.

   "Disfruten cada día cuando se levantan porque somos campeones del mundo", pidió Lauty a la gente, quien agradeció con una ovación.

   Se coreó el himno, se cantó el reportorio completo de la Scaloneta y Lautaro, con una paciencia infinita, firmó cientos de camisetas que le tiraron a su palco.

   Se fotografió con la ciudad a sus espaldas, junto a su familia y amigos y devolvió desde su lugar todo el cariño que le demsotró la gente.

   Incluso, se encargó de levantar al público comenzando algún tema de cancha y se despidió con una frase, para cerrar un día que quedará guardado en la memoria de todos los bahienses y en la historia de la ciudad.

   "Quería agradecerles a todos. Yo nací acá, me críe acá, aprendí a jugar al fútbol acá. Sueñen, trabajen, cumplan sus sueños, dejen todo por eso y disfruten", pidió Lauty.

   "Esto que viví acá es increíble, gracias. Felices Fiestas para todos y gran año. Disfruten", cerró el Toro, un campeón del mundo.