Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Mercado Municipal: las razones de su cierre y lo que le depara su futuro

El riesgo de vida para quienes transitan por el lugar es el principal inconveniente que encontraron los especialistas y que motivaron la decisión de clausurarlo del intendente Héctor Gay.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   La deficiente instalación eléctrica del lugar, calificada por los profesionales de la UTN como de “altamente insegura y peligrosa”, el riesgo de vida para usuarios y comerciantes y el mal estado de las fachadas como un peligro para los transeúntes, fueron las principales causas que llevaron al Departamento Ejecutivo a decidir el cierre del mercado Municipal de Donado 151, hecho verificado el pasado 6 de octubre más allá de que varios comerciantes mantienen abiertos sus locales.

   La decisión fue sorpresiva en los hechos, pero no espasmódica ni improvisada. Al menos eso surge del decreto publicado en el boletín oficial del municipio donde se detallan los estudios realizados a lo largo del año buscando establecer la situación del lugar.

   La Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) elaboró cuatro estudios, bajos los títulos de “Relevamiento de las Condiciones Higiénico Sanitarias y Bromatológicas”, “Relevamiento Infraestructura”, “Revisión del Sistema Eléctrico”, “Condiciones Seguridad e Higiene”.

   Por otro lado, una empresa privada especialista en el tema realizó un amplio Informe Técnico de Seguridad e Higiene.

La chispa

   A fines de febrero de este año la Dirección del Mercado Municipal solicitó a la Secretaría de Infraestructura que, de manera urgente, realizara un informe general del edificio de calle Donado, luego de registrarse desperfectos en un tablero eléctrico ubicado en el subsuelo.

   Dos meses después, esa secretaria informó la imposibilidad de cumplir con ese pedido, debido a la demanda de trabajo que tenía y el hecho de no contar con personal suficiente. Ante esta circunstancia se decidió recurrir a una consultora privada.

   En abril último la firma Kapla presentó su informe, señalando que el mercado “no disponía de adecuadas condiciones de higiene y seguridad” y calificó de “preocupante” el estado de la instalación eléctrica para la seguridad de las personas.

   Observó, además, “un elevado riesgo de incendio” en la zona de depósitos, la ausencia de detectores de humo, la carencia de matafuegos y rociadores, la falta de un plan de evacuación y de salidas de emergencia. Recomendó además se realizara un estudio de la estructura del edificio y de las instalaciones, sanitarias, cloacales y pluviales.

Interviene la UTN

   Ante este preocupante panorama, la comuna decidió la contratación de profesionales de la UTN. Los resultados obtenidos fueron similares.

   En la parte eléctrica se concluyó que el mercado “no contaba con las medidas de protección adecuadas”, tanto para prevenir contactos directos e indirectos de las personas así como para evitar el riesgo de incendio.

   “Es una instalación altamente insegura y peligrosa”, se mencionó.

   En lo relativo a la infraestructura, se concluyó que de no tomarse medidas inmediatas “se pueden ver afectadas las armaduras de hormigón y la resistencia del material”.

   Por otra parte, marcaron como “preocupante” el estado del reticulado de hierro que forma parte de las fachadas y que se sostiene de las vigas por medio de anclajes.

   Esa estructura, que está sobre la vereda, podría sufrir desprendimientos y causar “una catástrofe por la cantidad de gente que circula por el sector”.

   Respecto a las condiciones higiénico-sanitarias y bromatológicas, mencionan la falta de mantenimiento y conservación, el deterioro general de pisos, paredes y aberturas y el inadecuado ingreso de plagas.

   Tampoco los comercios contaban con “buenas prácticas de manufactura de alimentos” debido a la precariedad de sus instalaciones y la falta de espacio para permitir el flujo ordenado de los procesos.

   Por último, el Departamento Ejecutivo dio intervención las áreas de Fiscalización y Habilitación Comercial del municipio, que concluyeron que tanto los locales como los espacios comunes no ofrecían las condiciones de seguridad e higiene necesarias para el desarrollo de cualquier actividad.

La decisión final

   Luego de analizarse todos los informes y considerando que el inmueble se enmarca en un reglamento de copropiedad con la titularidad del Estado Municipal, se atribuye al Departamento Ejecutivo la facultad de adoptar las correspondientes medidas preventivas, que incluye la clausura de establecimientos, decomisar productos y demoler ó trasladar las instalaciones.  

   En ese contexto y conociendo “la elevada amenaza que implica el actual estado de las instalaciones, tanto las que transitan dentro y fuera del mercado”, se decidió “suspender temporalmente toda actividad, hasta tanto se logren mitigar los riesgos que atentan contra la seguridad, la salubridad pública y la vida de las personas”.

   A partir de esta decisión, la directora del mercado, Antonela Giglio, estableció la suspensión de las actividades, procedió al cierre de los accesos y prohibió el ingreso de personas. También comenzó a coordinar con los permisionarios para que retiren los bienes necesarios para desarrollar su actividad comercial y, cumplida esa acción, proceder al a corte completo de la electricidad.

   A 51 años de la inauguración del nuevo edificio, el mercado cerraba su historia.

Gay: “Vamos a poner en valor el edificio para tener un mercado moderno”

   Empieza ahora para el municipio una tarea de características similares a las desarrolladas luego del cierre del teatro Municipal en marzo de 2019 por circunstancias también relacionadas con el riesgo de vida de las personas por el mal estado de las instalaciones del edificio.

   El intendente municipal, Héctor Gay, confirmó a La Nueva. que será en 2023 cuando se inicien los primeros trabajos de readecuación y puesta en valor del lugar.

   “Lo primero que vamos a hacer, apenas se desocupe el mercado, es pedirle a la UTN una valorización de las obras que se necesitan y un plan para organizar los trabajos en etapas. A partir de conocer qué inversión económica se requiere tomaremos la decisión de cómo y cuándo comenzar”, detalló.

   Gay mencionó que es imposible pensar en iniciar esa intervención medular este año, aunque no descartó realizar tareas menores, a través de las cooperativas de trabajo, que vayan mejorando la seguridad, sobre todo del entorno.

   “Las obras importantes y centrales las iremos evaluando y seguramente tengamos las primeras partidas presupuestarias el año próximo, que tendremos que definir cómo las obtenemos”.

   Consultado sobre si el lugar volverá a funcionar como mercado municipal, el jefe comunal aseguró que ese es el objetivo.

   “La idea es tener un mercado más moderno, acorde a los tiempos que corren, con una distribución distinta y sumando más rubros. Por eso lo vamos a ponerlo en valor y hacerlo un lugar seguro”, finalizó.