Accidentes sexuales
Estudios revelan que hasta un tercio de la raza humana sufre algún tipo de inconvenientes durante el encuentro sexual.
¡En esto vamos a coincidir! Nunca es agradable sufrir un accidente, ni tener que ir a toda marcha a una guardia médica y menos aún ser trasladado en ambulancia.
También vamos a coincidir que si todo esto sucede por un encuentro sexual el tema es más complejo, convengamos que las historias abundan, pero el pudor siempre está presente, no es divertido comenzar en la cama y terminar en una camilla.
Evidentemente el acto sexual, ya sea solitario o en compañía, como toda actividad física puede ocasionar accidentes y lesiones en distintas partes del cuerpo. Estudios revelan que hasta un tercio de la raza humana sufre algún tipo de inconvenientes durante el encuentro sexual.
¿Cuáles son los accidentes más comunes? ¿Hasta dónde el desenfreno y la calentura pueden ser la ruta directa al hospital?
Comencemos por los más habituales, los accidentes extraños los dejos para el final.
Los desgarros musculares encabezan la lista de los accidentes sexuales más frecuentes. Forzar la musculatura del cuerpo, ya sea por pretender lograr una elongación de bailarina puede resultar complicado. Los desgarros también incluyen vagina, ano y hasta pene.
Obviamente que en ese momento de placer, más que pensar predomina el sentir, por eso es habitual no advertir posturas incómodas, inadecuadas, movimientos bruscos o sujetar a la pareja por mucho tiempo, todo esto deriva en dolores de espalda y de cintura que requieren atención médica.
Los calambres también están presentes y no hay algo más inoportuno que padecer alguno en plena actividad. Lo cierto es que gemelos, muslos, brazos o mandíbulas cuando se acalambran conllevan a tener que suspender inmediatamente la acción, por eso es fundamental la hidratación.
Si bien siempre alentamos el uso de otros escenarios tené en cuenta, que la arena, el pasto, paredes, mesas o cualquier superficie rugosa pueden causar raspones, ardor y lastimaduras.
Aunque no se considera un “accidente” como tal, hay que tener en cuenta que al momento de practicar sexo oral lo recomendable es introducir el falo de forma paulatina, las embestidas producen arcadas y hasta en ocasiones pueden causar movimientos involuntarios imprevistos.
Es habitual en las guardias médicas el ingreso de personas con objetos introducidos que no pueden ser retirados o que están atascados. Por eso siempre recomendamos que al momento de jugar lo adecuado sean los objetos diseñados para tal fin, de lo contrario introducir en las partes íntimas otros objetos siempre es riesgoso.
Ortodoncia merece mención especial. En el momento de placer es habitual dejarse llevar, quién lleva tiempo con brackets a veces no lo tiene presente hasta que produce un corte en el cuerpo de su compañero o compañera. No es extraño que el prepucio quede atascado y tener que acudir de inmediato por atención médica.
Durante la eyaculación el semen puede caer en los ojos, en ese caso se recomienda lavar con abundante agua. Por último y no es un mito, el pene se fractura. El término correcto es rotura de la túnica albugínea pues el miembro no tiene huesos, pero ocasiona un sonido similar a una fractura y por supuesto, mucho dolor. ¿Cómo ocurre? Cuando el pene erecto es doblado bruscamente puede romperse.
Para finalizar, si estás conduciendo evitá practicar sexo oral, yo sé que en algunas películas la escena es archi repetida pero las chances de un siniestro vial aumentan. Si bien la excitación o calentura aparecen y hasta está bueno que sean irrefrenables, siempre es bueno tomar recaudos,
Hasta el próximo encuentro. Lic. Magda.