Bahía Blanca | Martes, 16 de abril

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Rugby en la UNS: entre el crecimiento, los resultados deportivos y las críticas

El proyecto comenzó en 2017. El plantel superior cuenta con 60 jugadores. También sumó equipo femenino. Proyectan infantiles y juveniles para 2022.

El plantel de UNS el día del triunfo ante Puerto Belgrano que le dio el Preparación de Ascenso de la URS. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva y gentileza Fabián Fornetti.

Por Ricardo Sbrana -- rsbrana@lanueva.com

   Con la obtención del torneo Preparación de Ascenso el equipo de rugby de la Universidad Nacional del Sur volvió a destacarse en un certamen organizado por la Unión de Rugby del Sur.

   En su corta trayectoria oficial, que comenzó en febrero de 2017, hasta el momento había ganado los torneos Desarrollo e Intermedia de 2018. Y a nivel institucional inauguró la cancha propia en el campus UNS de Palihue en marzo de 2019 (bautizada por los protagonistas como "La Madriguera").

   Días atrás el equipo dirigido por Fabián Fornetti y Martín Maidana derrotó a Puerto Belgrano por 51 a 10 y cerró una etapa del calendario oficial. Desde mañana buscará ratificar su presente y liderazgo en la categoría también en el campeonato Oficial de Ascenso.

   “Todos prestan atención a cuando se consigue un resultado. Lo de UNS fue un proceso que maduró de a poco. Seguramente falta muchísimo para que podamos jugar a otro nivel, un poco más arriba. Pero arrancamos hace tiempo en Desarrollo y hoy podemos pensar que si tuviéramos infantiles y juveniles, el año que viene podríamos jugar una categoría más arriba y hasta pensar en clasificar a un torneo regional”, afirmó Fornetti.

   Más allá de alguna fluctuación por la pandemia y la falta de competencia, UNS siempre contó con dos planteles. Hoy la división superior cuenta con 60 jugadores, de los cuales dos de ellos -Alejo Muscariolo y Bautista Fornetti- fueron convocados esta semana al preseleccionado de seven de la Unión de Rugby del Sur.

   “Crecimos en convocatoria. Nos está pasando, en este último mes y medio, que empezaron muchísimos chicos que son estudiantes de la zona, que vienen de otros deportes y se acercaron a jugar al rugby sin saber nada. Hablo de unos 15 en el último mes y medio después de las vacaciones de invierno. Y creo que es el grupo el que genera eso. Los que ya vienen en el equipo se sienten cómodos y aprendiendo. No sé si en un club existe esa paciencia para que en algún momento el jugador pueda pisar la cancha de forma oficial. Para nosotros son todos un equipo, los 60. El jugador tuvo la intención de venir a practicar rugby, debe saber que tiene lugar en el equipo”, afirmó.

   Los progresos no son sólo deportivos sino que también van sumando en infraestructura.

   “Siempre remarco el esfuerzo de los chicos, el trabajo que le ponen en mejorar la cancha. Porque regamos, cortamos el pasto... Cada uno de los jugadores se ofrecen para hacer tareas. Ahora estamos tratando, gracias al apoyo de la Universidad, de generar una cancha donde se pueda entrenar. Hasta el momento nos preparamos en el Parque de Mayo, en un pedacito de la ex pista de atletismo. No es ni cerca lo ideal, pero gracias al apoyo institucional ya hay una superficie nivelada que estamos tratando de ver cómo la iluminamos. Eso nos dará un salto de calidad y cantidad. Se podrá entrenar mejor y eso seguramente será un beneficio”, explicó Fornetti.

Posiciones finales del Preparación de Ascenso.

   Desde este año se conformó un equipo de rugby femenino que podría comenzar a competir en próximas semanas y es dirigido por Juan Belardinelli.

   “Empezamos con rugby femenino en mayo pasado. Dentro de poco las chicas estarán listas para poder jugar de forma oficial. Tuvimos un amague de inicio allá por 2019, con un grupito de chicas que se acercó, pero nunca conformamos una cantidad de 12 o 15 para jugar los fines de semana. Después se diluyó, vino la pandemia. Insisto con el tema de la cancha de entrenamiento porque para ellas también será importante en relación a los espacios adecuados para la práctica”, dijo Fornetti.

   El experimentado entrenador adelantó que el proyecto del rugby tiene como gran objetivo iniciar las inferiores.

   “Nos queda terminar de formar esta idea, para la cual incluiremos a las Escuelas Medias de la Universidad, que tienen una población interesante. Estamos terminando de ajustar detalles, pero creería que más pronto que tarde estará por empezar la actividad como para armar una base que nos permita formar rápido los equipos el año próximo. Contar con la cancha propia para desarrollar las actividades nos abre la puerta a poder ofrecerle la posibilidad a los más chicos”, indicó.

   El proyecto de rugby en la casa de altos estudios recibió críticas desde otros clubes de la ciudad. Por ejemplo señalan que los jugadores no pagan cuota social. O que la UNS es una usina de recursos para el desarrollo y crecimiento de la estructura deportiva.

   “Los chicos pagan el fichaje de la URS, pagan un seguro en la Universidad y además los costos que implica mantener la actividad. Para lo cual organizan distintas actividades y ventas para recaudar fondos. La Universidad nos ayuda, pero entre esa colaboración y nosotros, por ejemplo, compramos un tractorcito para cortar el pasto. Pagamos los médicos, la afiliación a la unión y los viajes a Pringles y Tres Arroyos”, explicó.

   “Días atrás prensa de la Universidad publicó una nota de nuestro proyecto y fotos donde se puede ver a los chicos, a los jugadores, cortando el pasto o armando las haches. Los protectores (de las haches) los hicimos nosotros. También banderines, lavado de las camisetas. Un montón de cosas. Contamos con un jugador que sabe soldar e hicimos una maquinita para marcar la cancha muy rudimentariamente. Eso sale del laburo de esos 60, algunos más otros menos, que siempre se involucran”, sostuvo.

   “Si me preguntas, el gran objetivo del proyecto es que los chicos tengan sentido de pertenencia a la Universidad. Y eso no lo lográs dándoles todo servido. Ellos generan y le dan valor a lo que generan. En otros clubes lo podrían hacer. No lo hacen por tradición, porque están acostumbrados a pagar una cuota de socio y que les den todo servido. Llegan a la cancha y está el médico, las camisetas lavadas, la cancha marcada... Algunos no conocen ni al canchero que marca las líneas. Y acá lo hacemos todo nosotros”, concluyó.