Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Josefina Arenas, la bahiense que pasó por "La Voz Argentina" y prepara su primer disco

"En la angustia y en el dolor es donde uno tiene la oportunidad de transformar todo. A mí me toca hacerlo desde la música y es un proceso muy lindo", asegura. 

Fotos: gentileza Josefina Arenas

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

—Jose, ¡vení ya para acá!

—Amiga, fui ayer y me bocharon, ¿para qué voy a ir de vuelta?

—¡Dale, vení! Me acompañás a mí y después ves... Si tenés ganas, cantás.

 

   Josefina Arenas cortó con su amiga, agarró la guitarra y se presentó de nuevo en el casting de "La Voz Argentina", el programa musical de Telefe conducido por Marley. El día anterior había soportado más de 12 horas de cola y, al igual que en 2018, había recibido un "no". Estaba desilusionada, frustrada. Pero un nuevo día trae nuevas oportunidades y se preguntó por qué no.

—Canté "Riptide" de Vance Joy, que básicamente era la única canción que me sabía en la guitarra y ¡quedé!

  Jose nació en Bahía Blanca, después de cinco años se mudó con su familia a San Nicolás y luego se instalaron en Tandil. Ahí pasó la mayor parte de su vida, hasta que a los 17 años decidió irse a Capital Federal para estudiar Fonoaudiología y, por supuesto, apostarle a la música.

   Su amor por lo artístico surgió de chica. Con su familia siempre iban a recitales y la música sonaba todo el tiempo: en el auto, en la casa… Imposible no engancharse. Y como si eso fuera poco, empezó el furor por las series musicales "High School Musical" y "Hannah Montana", que Jose jamás se perdía.

   Quiso entonces pasar a escena. A los 8 años empezó con la comedia musical y unos años más tarde decidió estudiar canto. Pero su timidez no la dejaba mostrarse ante el público, ni siquiera en un fogón con amigos: durante mucho tiempo la guitarra y su cuarto fueron los únicos testigos de sus melodías, hasta que las redes sociales se convirtieron en su mejor aliada. 

—Empecé a ver que muchas chicas subían videos cantando y dije "bueno, me animo", porque era literalmente lo mismo: yo, en mi cuarto, con la guitarra; la única diferencia era que me grababa con mi celular. Y si bien lo veía un montón de gente, no era en vivo, entonces me desligaba de esa vergüenza. Así me fui soltando un poco, no digo que hoy soy la persona más suelta y extrovertida del mundo, pero le perdí un poco de pudor a esa situación de cantar frente a la gente.

   En Instagram tiene más de 75 mil seguidores. Muchos se sumaron cuando el cantante puertorriqueño Luis Fonsi compartió un video suyo: "Subí el video, él lo encontró, no sé cómo, y lo compartió. ¡Increíble! Fue el primer artista reconocido que me apoyó, es algo que nunca voy a olvidar", resalta la bahiense. 

—¿Cómo manejás la exposición y la devolución de la gente?

—Hasta este año fue todo muy positivo, pero con "La Voz Argentina" tuve una exposición muy grande y recibí de todo, aunque la mayoría de los comentarios siempre fueron motivadores. Después, creo que les puede gustar como canto o no y es válido. Siento que cada uno hace lo que quiere, yo no voy a bloquear a nadie, ya está. Queda en cada persona lo que quiere compartir y lo que quiere comentar. Obvio que me parece una cagada la gente que frena un segundo para tirar mala onda, pero tampoco lo podés manejar ni contestarle a todo el mundo. Es lo que pasa con la repercusión y cuanto más alcance tenés, más se da.

   Para Jose, el paso por "La Voz Argentina" fue más que positivo. Lo define como una oportunidad de crecimiento desde la primera hasta la última gala, tanto en la parte artística como personal. Aprendió que "no solo es diversión, sino también un compromiso muy grande con el trabajo que una está haciendo: te tomás en serio y todos los días hacés algo por ese objetivo, te cuidás por ese objetivo; realmente me cambió muchísimo en un montón de aspectos".

   La bahiense llegó hasta Knockouts, en la tercera instancia. Después la llamaron para El Regreso, el repechaje que te da la posibilidad de volver a ser parte del programa: de siete personas avanzaron tres y finalmente una consiguió regresar, pero no fue el caso de Jose, que tuvo que despedirse de "La Voz Argentina" sin poder cumplir su sueño de conocer a Abel Pintos, su mayor referente.

   El cantante bahiense iba a participar como coach el tiempo que Jose fue parte del programa, pero su cuadro de coronavirus retrasó los planes. Abel recién se incorporó en los playoffs, cuando ella ya no estaba.

—Estuve muy, muy cerquita de conocerlo, eso me dolió muchísimo. Ojalá la música nos encuentre en algún momento, ¡me encantaría!

   Para la cantante de 22 años, Abel Pintos es el número 1, "no solo por su música sino por lo que transmite" arriba del escenario. Jose dice que fue a sus recitales todas las veces que pudo y asegura que es algo increíble, propio de "un grande de la música que quizás todavía no llegamos a dimensionar".

—Con La Sole [Pastorutti] me pasa algo parecido. La voy a ver desde chiquita y me emociona cómo logra transmitirle a la gente toda esa alegría. Es algo muy particular con el artista, no todo el mundo logra esa conexión, la admiro muchísimo. Y referentes en el ámbito internacional tengo dos mujeres: Taylor Swift y Julia Michael, son dos cracks indiscutidas que logran expresar un montón de cosas que uno no puede; además componen todos sus temas, eso es un plus tremendo.

   Jose se quedó con la espina por lo de Abel, pero sí se dio el gusto de compartir estudio con La Sole, siendo incluso parte de su equipo durante su participación en el programa, que tiene a Ricardo Montaner, Lali Espósito y los hermanos Mau y Ricky en los otros teams.

   Ahora, ya lejos de la tele, la bahiense continúa con su carrera musical preparando su primer álbum de cinco canciones y pensando en hacer algún show, presencial o virtual, para mostrar su trabajo. Parte ya se puede ver: sus canciones están disponibles en todas las plataformas digitales, con el nombre de Josefina Arenas.

—Las letras las compuse sola. Componer es la parte que más me gusta del proceso productivo, junto con la tarea posterior de musicalizar. Con la composición soy muy pesada, me gusta estar en todo, soy muy monitora de todo lo que escribo.

   Su actual productor es Guido Carletto, un amigo con el que se entiende muy bien, algo muy importante para Jose, que en cada canción pone su vida.

—Este disco trata de unos procesos personales duros, que creo que todos hemos pasado, de ansiedad, de inseguridad… Y también trata mucho de amor y desamor, que son mis temas favoritos para escribir. Siento que en la angustia y en el dolor es donde uno tiene la oportunidad de transformar todo. A mí me toca hacerlo desde la música y es un proceso muy lindo. 

 

Incondicionales

   Jose vive con Emilia, su hermana mayor, en Capital Federal, y tiene el apoyo de toda su gente: su papá Darío "Búho" Arenas, un reconocido basquetbolista puntaltense que salió subcampeón con Estudiantes en la Liga Nacional, su mamá María Laura Rayes, su hermana menor Sol y sus amistades. 

—El apoyo es incondicional, sobre todo de mis papás. Y mis hermanas son literalmente los pilares de todo esto. Quizás a veces yo misma soy mi propia enemiga, creo que a todos nos pasa, y siempre está ahí mi familia para recordarme el norte y apoyarme en las malas.