Bahía Blanca | Lunes, 14 de julio

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“Di un paso fundamental en mi carrera arbitral, pero quiero ir por más”

El domingo que pasó, el puntaltense Fernando Omar Marcos, formado académicamente en la ABA y producto genuino de la Liga del Sur, debutó oficialmente como juez principal en la Primera Nacional. Fue en Tandil y tuvo un partido soñado: sin sobresaltos ni polémicas.


 

Fotos: Archivo-La Nueva y Gentileza Diario El Eco de Tandil

Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected] y [email protected]

Instagram: @sergiopeysse

Twitter: @elpeche1973

   “Persevera y triunfarás”, dice el refrán.

   Después de 74 encuentros dirigiendo en el torneo Federal A, el árbitro puntaltense Fernando Omar Marcos pudo alcanzar ese sueño que empezó a perseguir en 2006, cuando decidió hacer el curso en la Asociación Bahiense de Arbitros (ABA). Luchó, se esmeró, sacrificó un montón de ambiciones personales por esta profesión y hoy siente el enorme orgullo de haber debutado como juez principal en la Primera Nacional.

   Fue el domingo pasado, en el cotejo de la fecha 21 entre Santamarina de Tandil e Independiente Rivadavia de Mendoza.

   Ganó el conjunto cuyano 1-0, pero el resultado será una simple anécdota en la empinada y fulgurante carrera de este referí, que a su vez cumple horario comercial completo como agente inmobiliario en una de las principales casas de alquiler de la ciudad puntaltense.

   En realidad, y le comento como para que se vaya emparentando con el tema, Marcos había sido designado como cuarto árbitro, porque el Nº 1, según las indicaciones que habían llegado desde AFA, iba a ser el bahiense Bruno Bocca, que tiene mil batallas pitando en la categoría.

   El viernes, 48 horas antes del cotejo, Bocca dio positivo de Covid en el testeo rápido y le dejó abierta la posibilidad a Marcos, aunque lo que creyeron ambos pupilos surgidos en la Liga del Sur es que el Departamento Arbitral de la Asociación Argentina de Fútbol iba a denominar a un reemplazante distinto a la cuaterna original.

   Pero no...

   “A las cinco de la tarde del viernes, cuando salí del gimnasio, tenía un montón de llamadas perdidas y mensajes sin leer en el celular, pidiéndome que me fije en el twitter de AFA. Cuando vi que el árbitro principal era yo me invadió una emoción que no podría transformar en palabras ahora que estoy charalando con vos”, señaló “Fer”.

   “Cuando me enteré lo de Bruno pensé que iban a mandar a otro árbitro con experiencia y que yo iba a seguir figurando como cuarto, pero si confiaron en mi fue por algo y por eso fui a dirigir con toda la motivación del mundo”, confío el “Flaco” de la ABA, aclarando que, finalmente, el cuarto fue Wenceslao Meneses, un joven proyecto de la Triple A.

   —Al igual que los jugadores y los técnicos, ustedes también preparan “su” partido, una estrategia determinada, pero vos no tuviste mucho tiempo como para estudiar a los equipos que se iban a enfrentar.

   —Hablé con Bruno y me basé en todos los consejos que me dio, sobre todo en relación a la conducción y a lo que me podían llegar a decir los entrenadores desde ambos bancos. Después traté de actuar como siempre, manteniendo mis formas y sin querer ser más papista que el papa.

   “De antemano sabía que iba a dirigir a dos equipos dentro de todo tranquilos, con técnicos que no son conflictivos y que no me iban a faltar el respeto ni a dejarme mal parado. En cuanto a lo futbolístico, ambos elencos no venían del todo bien: Santamarina llevaba 8 partidos sin ganar e Independiente Rivadavia arrastraba tres empates consecutivo. Esperaba que sea todo normal, sin grandes complicaciones, tal como se dio”.

   —¿En algún momento, desde adentro o desde afuera, te hicieron sentir que eras debutante?

   —La verdad que no. Lo viví como un partido del Federal, más allá de que en esta divisional el juego es más dinámico y no hay tanta fricción. Nadie se desubicó, pasé desapercibido y traté de que no se me escape nada a mi alrededor.

   “Hasta el hombre más experimentado de la cancha, Mariano González (ex Racing), colaboró para que todo salga bien, y eso que su equipo perdió. En líneas generales, me trataron excelente y todos se comportaron de diez. No sé si todos sabían que era mi primer partido en la categoría, pero nadie me lo recordó ni me jodieron con eso. Salió todo redondito y al final me vinieron a saludar de uno y otro lado. Te puedo asegurar que no hay nada mejor que ese momento, sentir que cumpliste y que te puedas retirar al vestuario sin reprocehes ni gente enajenada con vos”.

Postales de su debut en la Primera Nacional.

 

   —Debut soñado: sin polémicas.

   —Tal cual, un gol clarito y ninguna jugada que llegue a desatar dudas o protestas.

   “Igualmente no hubo acciones o actitudes que deriven en situaciones anormales para que el partido se caliente, como solemos decir. Se dedicaron a jugar, desde que empezó hasta que terminó, y no existieron las protestas por los fallos o las determinaciones que tomé. Dirigí sin presiones y con mucha soltura, esa es la verdad”, destacó.

   “Dirigió sin mayores problemas y se destacó en la conducción”, fue el análisis del diario “El Eco” de Tandil sobre el cometido de Marcos, calificado con un 6 por el periodista del medio Fernando Uranga.

   “Al ser el primer partido en la divisional, pensás en un mundo distinto, que vas a ver cosas diferentes, pero la verdad me sentí cómodo y a gusto. Tuve todo bajo control y mantuve siempre la concentración para no fallar. Y no me traicionaron los nervios, ni para pitar ni para hablar con los protagonistas”.

   —¿Pudiste dormir la noche anterior?

   —Me costó. Como no había alojamiento en Tandil, me mandaron a Azul, a 90 kilómetros. El hotel era antiguo pero lindo, aunque con una particularidad: era muy oscuro. Prendías las luces de los pasillos y se apagaban en un segundo. A la habitación tuve que ingresar iluminándome con el celular. Era el “hotel fantasma”, ja, ja. Una anécdota más que me quedará para contar en un asado con colegas... (más risas).

 

Si pasa, que sea en septiembre

   “Es el mes de las noticias lindas, me lo pongo a pensar y me parece increíble”, deslizó Fernando, pensando en lo poco que queda para septiembre, imaginando también en recibir alguna buena nueva parecida a esas que ya marcaron a fuego su trayectoria arbitral.

   En septiembre de 2016 firmó su primer y actual contrato con AFA y en septiembre de 2017 debutó en el Federal A.

   Una más: en la Liga del Sur debutó el 13 de septiembre de 2008 (La Armonía 0-Pacífico de Cabildo 2), por la fecha 17 del certamen Promocional.

   “La primavera me sienta bien”, admitió quien lleva 13 años interrumpidos defendiendo el nombre de la ABA.

   “Por poquito no se dio en septiembre mi debut como cuarto árbitro en Primera división de AFA. Fue el 5 de octubre de 2019, en La Plata, un Estudiantes-Huracán que pitó mi amigo Facundo Tello. De ese partido me acuerdo todos los días porque con la planilla de juego (fotocopia en realidad) diseñé un cuadro que tengo colgado en el living de mi casa”, contó.

   —Hablando de Facundo, ¿te llamó antes o después del partido en Tandil?

   —La noche anterior me llamó desde Buenos Aires, donde estaba concentrado para el choque entre Estudiantes y Boca. Me pidió que esté tranquilo y que dirija de la misma manera de siempre, que si acertaba o erraba era por mi responsabilidad y no a causa de terceros. Más que un compañero, es un amigo. Siempre me dio consejos alentadores con palabras justas que miden su grandeza.

Tras los pasos de "Facu", su espejo, otro pupilo de la ABA.

 

   “Minutos después del partido me mandó un audio reiterándome que las cosas pasan por algo y que tenía que aprovechar lo que me toca vivir, porque no cualquiera llega a a donde yo estoy en este momento”.

   —En caso que se dé, ¿sentís que estás preparado para pitar en Primera división?

   —Más allá de ilusionarme con avanzar y crecer, primero debo hacer base en la B Nacional. Una cierta cantidad de encuentros dirigidos en una misma categoría te forma y te fortalece, por eso me proyecto a corto plazo, a disfrutar y a sumar varias presencias en esta divisional.

   “Me ha costado mucho llegar a donde estoy hoy, pero si no tengo aspiraciones de superación, este sería mi techo, y no quiero que así sea. Es fundamental afianzarme a la categoría para ver si después puedo dar el salto de calidad, que es grande y no es para cualquiera”, relató el ariano de 36 años (nació el 4 de abril de 1985).

   —Acá en Bahía dejaste de dirigir las Ligas amateur, ¿por algún motivo especial?

   —Dejé por una cuestión de tiempos, por los viajes, por tener que ir de un lugar a otro y de estar varios fines de semana fuera mi casa. En el Federal A se viaja muchísimo y por lo general, para un determinado partido, perdés dos o tres lejos de tu ciudad. Hoy estaba sacando cuentas y llevo tres meses seguidos yendo y viniendo los fines de semana, sin parar, con poco descanso... Pero bueno, “calavera no chilla”.

   “Igualmente te aclaro que por la ABA dejo todo, y si la institución me necesita, ahí voy a estar”, subrayó “Fer”, casado con Daiana Heck Muñoz y --ambos-- padres de Guadalupe (3 años).

   —Demás está preguntarte si Daiana te banca...

   —Ja, ja... Hace siete años que estamos juntos y desde ese momento me aguanta sin el más mínimo reproche. El martes ya me pregunta: “¿dónde dirigís el finde?”; es mecánico el interrogante... (risas). Lo de ella es amor puro, no hay otra; se banca todo y más también.

   “Daiana es el pilar fundamental de mi crecimiento arbitral, sino me acompañaría yo no podría estar tranquilo, y por consiguiente se me complicaría para dirigir. Si la casa está en orden, tenés un alto porcentaje de que tu intento pueda llegar al éxito. El apoyo de ella es fundamental para que yo esté metido de lleno en esta apasionante profesión”.

   —Muchos árbitros opinan que es más difícil dirigir en la Liga del Sur que en un Federal A o una Primera Nacional, ¿coincidís?

   —Plenamente. Mientras más arriba vas, más fácil se te hace, o te la hacen los que juegan. Es así: a mayor nivel, hay menos roce y mayor autocrítitica para asumir una derrota sin caer en el facilismo de culpar al árbitro.

   —¿A esta altura, te molestan las críticas?

   —No, me resbalan. Como dijo Facu Tello: si son de buena ley, sirven; si vienen del lado del mal directamente las tenés que ignorar. No utilizo redes sociales y solo escucho a los que me quieren ayudar, a los que les interesa mis ganas de progresar y trascender.

   “Muchas críticas fomentan opiniones en personajes que, por ahí, no conocen el reglamento. Por el bien mio y el de mi familia, prefiero no darle identidad a quien no se la merece”.

   “Cuando cometí errores, me di la cabeza contra la pared, pero nunca bajé los brazos porque siempre consideré que esto es para valientes. Vayas a donde vayas, no falta el que te ofende, el que te falta el respeto o el que te basurea por el simple hecho de pagar una entrada y estar sentado en una tribuna”.

   —Tal cual.

   —Lo importante siempre es dar vuelta la página y no darse manija con algo que hiciste mal. Todo error te debe fortalecer, porque todos los que estamos en el arbitraje sabemos que sin empeño y compromiso con la profesión no se puede lograr nada.

   Fernando trabaja hasta las 16 en la inmobiliaria Cartolano (Humberto Primo 1138, Punta Alta), después va al gimnasio y a la tarde-noche cumple con la rituna de tareas que le da su entrenadora personal (María Luján Arroz).

   Apostó todo por el arbitraje, a llegar a lo más alto, y va por buen camino. Sé que lo va a lograr...


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Partidos. Lleva dirigidos Fernando Marcos en la Liga del Sur. A Huracán es al que más veces pitó: 23. Después siguen Liniers (21) y Bella Vista (19). En Primera A debutó el 19 de mayo de 2011: Olimpo 3-Huracán 0, en cancha de Tiro.