Fernández: "Hay que abrir sin hipocresía el debate por la legalización de la marihuana"
"Habría que preguntarse si el daño a la salud que hace la marihuana es igual, mayor o menor que el tabaco o el alcohol", advirtió. También habló de Cristina, de los muertos en pandemia, de las visitas a la Quinta de Olivos y de Venezuela.
El presidente Alberto Fernández dijo que no tiene "problema" en abrir el debate sobre la legalización de la marihuana, pero pidió que sea "sin hipocresías", y advirtió que el consumo de alcohol es el "mayor problema" entre los jóvenes.
Fernández aseguró que "poco a poco hay que ir dando pasos" en torno al tema de la marihuana y destacó los avances de su producción con fines terapéuticos e industriales en el país.
"Yo no tengo problema en generar estos debates, en todas esas cosas soy alguien muy liberal y cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también a dañarse", expresó en una entrevista a Julio Leiva para Caja Negra de Filo News.
"Lo que sí el Estado tiene que advertirle que se está dañando y avanzar si es que ese daño pone en riesgo a otros", expresó Fernández al ser consultado si durante su presidencia el consumo de marihuana será legalizado.
Añadió que "como promoví la ley del aborto, todos se sienten tentados a avanzar sobre mi con el tema de la marihuana".
El mandatario declaró que "hay algunas cosas sobre las que no tiene sentido" discutir, como por ejemplo "que el consumo de marihuana se ha expandido y que muchos jóvenes la consumen", pero "también es cierto que la marihuana es nociva, que como toda droga genera perjuicios a la salud".
Por eso pidió que en el debate público se exprese con claridad que "la marihuana hace daño, el tabaco mata de cáncer y el alcohol degrada al ser humano".
Exhortó a que se produzca un intercambio "sin hipocresías" y dijo que es necesario preguntarse por qué "dos (sustancias) son legales" y la "ilegalidad" está puesta únicamente en la marihuana.
El presidente contrastó el consumo de marihuana con fines recreativos con el de alcohol entre los jóvenes: "Más daño produce entre los chicos el alcohol y nadie se afecta por esto".
Agregó: "Habría que preguntarse -y esto no estoy en condiciones de responderlo- si el daño a la salud que hace la marihuana es igual, mayor o menor que el tabaco o el alcohol, porque el mayor problema que tenemos con la juventud es el consumo de alcohol y no el de marihuana".
En la misma línea, cuestionó que "un chico de 18 años puede tomar todas las noches una botella de gin" y para eso "no hay restricciones".
Ante la pregunta por el consumo recreativo aseveró: "Creo que poco a poco hay que ir dando pasos" como ya se vienen produciendo con la legalización de la marihuana "para fines terapéuticos, con fines medicinales". Y que se está "promoviendo el cáñamo con fines de producción textil". Pero insistió: "Tenemos que pensar y abrir el debate en algún momento" sobre la legalización de la marihuana.
Respecto a las responsabilidades en términos de tráfico y consumo el presidente descartó las de los consumidores que "pagan" por ello y dijo que "los mayores responsables del problema en todo caso serán los traficantes, que como son parte del crimen organizado tocan resortes del poder para evitar ser perseguidos, acá y en el mundo".
Además, Fernández comentó que sigue "con atención lo que pasa en Uruguay" y que "hay que prestarle atención" porque "es un debate que está bien que lo demos".
En otro tramo de la entrevista, Fernández aseguró que la vicepresidenta Cristina Kirchner "es muy importante" y que "jamás la va a defraudar".
"En lo personal, Cristina es muy importante para mí", sostuvo.
"Yo a la familia Kirchner la quise mucho, siempre la he querido y durante diez años estuve peleado con la mujer de Néstor. Eso para mí fue un dolor incalculable", recordó.
Y sobre esas superada pelea, agregó: "Yo creo que gran parte de mi enojo lo sostengo porque políticamente había cosas que no me gustaron. Pero a mí me dolía mucho estar enojado con Cristina. Me dolió siempre mucho".
Alberto Fernández también dio detalles sobre el momento en que Cristina Kirchner lo convocó para ser candidato presidencial.
"El miércoles que Cristina me llamó, me dijo que tenía urgencia de hablar conmigo. Echó a todos del living de su casa, se sentó frente a mí y me dijo: 'vos tenés que ser el candidato a presidente'", relató.
"Yo le doy un lugar singular (a Cristina Kirchner) porque nos reencontramos y ella confió en mí. Y jamás la voy a defraudar. Jamás. Entonces ella tiene para mí humanamente, en mi presente, un lugar preponderante, no puedo negarlo", ratificó.
"Con ella rescaté mis afectos a la familia Kirchner. Ella confió en mí y yo confío en ella", completó.
En otro orden, dijo que tiene dos años por delante para "compensar esta sensación de ser el presidente de la pandemia", al tiempo que aseguró que el 2022 y el 2023 serán "años de salida" para volver a "crecer".
"Tengo dos años para compensar esta sensación de que ser el presidente de la pandemia. Los próximos años van a ser años de salida, van a ser años mejores. Vamos a terminar de poner en orden lo que hay que poner en orden y aspiro a crecer como aspiro a que crezcamos desde el primer día", confió.
Al hacer un balance sobre su tiempo al frente de la Casa Rosada, dijo que tiene la "tranquilidad" de haber "puesto todo".
"Yo no sé si en mi vida lograré vivir dos años más difíciles como estos. Porque definitivamente te sentís el dueño de la situación, el que tiene que poner la cara, manejar el barco. Tengo la intima tranquilidad de que dejé todo", afirmó, y detalló que sus jornadas de trabajo en general empiezan a las 7.30 y terminan a la 1.30.
"Cuando miro para atrás, la tranquilidad que tengo es que puse todo", insistió.
Fernández recordó que recibió una Argentina que "estaba fulminada, por la deuda y porque habían retirado el Estado de todo".
"Veníamos de una Argentina donde la sarampión por falta de vacunación se había vuelto a constituir una enfermedad en Argentina, una enfermedad que habíamos erradicado", lamentó el mandatario.
"Hubo que reconstruir el Estado, poner a la Argentina de pie y eso hubo que hacerlo con pocos recursos y mucha urgencia", enfatizó.
"Si miro los muertos, hubiera querido que fueran menos", reconoció.
No obstante, el presidente destacó positivamente el avance del plan de vacunación y precisó que el 75% de los mayores de 18 años ya están cubiertos con al menos la primera dosis, lo que estimó como "uno de los promedios más altos del mundo".
"Hemos avanzado mucho y bien con la vacunación. Fuimos de los primeros países en vacunar. En los últimos meses adquirimos un ritmo de vacunación muy impresionante. Varias semanas fuimos el país que más vacunó", señaló.
"Los argentinos entendieron que la vacuna era la salida y era importante", celebró, aunque también contrastó con el pesimismo y el clima negativo con que se vivió todo este tiempo.
"El error fue que por la presencia de un discurso mediático y opositor vivimos con mucha intranquilidad este tiempo", opinó.
En tanto, Fernández volvió a rechazar las acusaciones por las presuntas reuniones sociales en la Quinta de Olivos, resaltó que "está absolutamente exagerado" y que los encuentros fueron por motivos de trabajo con personas de todos los ámbitos para "conocer de primera mano lo que está pasando" en el país.
"Toda esta historia empezó haciéndole creer a la gente que yo traía gente a Olivos. Cuando se dieron cuenta que la presunta amante era una persona que trabajaba con Fabiola (Yañez) cambiaron. Entonces el problema pasaron a ser las reuniones en Olivos. La verdad es que yo me cansé de ver gente porque yo soy el presidente de la República Argentina y vivo recibiendo gente del más variado tipo", aclaró.
"Mi tarea es conocer de primera mano lo que está pasando. Eso se convirtió en una historieta y eso si me duele", remarcó.
Fernández destacó que "en Olivos no cambió ni la cortina" y que siente que vive "en un museo".
En otro orden, reconoció que "la inflación es un problema muy serio", y lo atribuyó a "una conciencia empresarial muy perversa" que siempre intenta "sacar ventaja".
"Hay en todo el mundo. En nuestro caso es mayor. La inflación en Argentina tiene que ver con una conciencia empresarial muy perversa, que intenta aprovechar el momento para sacar ventaja. Esa es una desgracia como Argentina porque allí la solidaridad empresaria no existe", advirtió.
En tanto, el jefe de Estado consideró que los años de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fueron "muy dañinos para la región" y apuntó a ese país por el bloqueo a Cuba y Venezuela.
"Estados Unidos aplicó un bloqueo que es absolutamente inhumano. Un bloqueo en pandemia es horrible. Esto lo dije en las dos reuniones del G20, donde pedí terminar con los bloqueos. No es posible que los pueblos en medio de una pandemia no puedan acceder a los insumos para atender a la s alud de la gente. Eso es éticamente imperdonable. Digo esto y a los dos minutos me convierten en marxista leninista pero la verdad es que es profundamente humanista", reflexionó.
"Cuando hubo violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela lo he cuestionado, pero eso no quita que tenga que quedarse sin recursos en medio de esta pandemia", aclaró. (Télam, NA y Caja Negra)