Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Salud mental: qué se hace en Bahía y qué falta

Desde el sector cuestionan que "no hay una mirada integral de la salud".

Fotos: Prensa Municipio, Archivo La Nueva. y Estaciones del Alma

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   La Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, vigente desde 2010, apunta principalmente a reconocer a los pacientes psiquiátricos como personas con derechos, siendo su atención en hospitales generales y la internación el último recurso a utilizar.

   Sin embargo, 11 años después de su promulgación hay aspectos que no se cumplen.

   Desde la Mesa de Abordaje para la Prevención del Suicidio (MAPS), que fue creada en 2014 y funciona en el Concejo Deliberante, detallaron algunas dificultades que se presentan a la hora de tratar cuestiones vinculadas con la salud mental:

 🔸 No hay una mirada integral de la salud: "La salud mental queda para un segundo plano o relegada frente a otras urgencias o cuestiones que se establecen como prioridad [...]  La salud no solamente tiene que ver con la cuestión física, sino también con la psiquis sana. La gente muchas veces está boyando de un lado al otro: si te cortás un dedo te atienden, pero si tenés un problema de salud mental tenés que esperar". 

🔸 Faltan recursos económicos: "Es fundamental sostener en el tiempo la derivación de los recursos estatales a estas cuestiones, porque podés sostener una atención en salud mental siempre que tengas el recurso humano pago. Si eso no está asegurado, es muy difícil".

🔸 Hay problemas en la comunicación: "Es importante que se sepa qué se está haciendo y de qué manera. Eso haría que las demandas no lleguen solo a través de las instituciones, sino también a través de particulares". 

🔸 Falta participación de la parte privada: "A veces desde lo verbal se tiene en cuenta a la salud mental, pero cuando llegamos a los hechos concretos no [...] Venimos pidiendo la participación de los hospitales privados desde el inicio de la MAPS, pero no hemos logrado la adhesión".

   El licenciado en Psicología Hugo Kern (MP 00114), quien forma parte de la MAPS, dijo que hoy preocupa mucho la pérdida de los espacios de socialización para niños, niñas y adolescentes; como así también la situación socioeconómica de la población más joven y las posibilidades que ofrece el sistema para cuestiones vinculadas con la salud mental, como los intentos de suicidio.

   En ese sentido, aseguró que el adolescente necesita un lugar donde se sienta bienvenido: "Las internaciones [por salud mental] duran menos de 24 horas, ¿qué pasa tanto apuro? ¿qué pasa con los hospitales privados que no reciben? Esto pasa desde antes de la pandemia", cuestionó.

   Por su parte, el psiquiatra infanto-juvenil Eduardo Seminara (MP 29610) destacó que se necesitan instituciones con más disponibilidad horaria y con el personal adecuado para atender la problemática: "No se fomenta el trabajo público, es un desastre el sueldo y las condiciones laborales, entonces llega un momento en el que los profesionales nos vamos y cuando te vas queda un agujero que muchas veces no se suplanta", lamentó.

   A su vez, señaló que la Ley de Salud Mental tiene conceptos que "suenan muy bien" pero después no se pueden aplicar porque los hospitales generales no tienen la infraestructura ni el recurso necesario para abordar las distintas problemáticas e internar en determinadas situaciones, por lo que los pacientes "no logran encontrar un camino y las familias se desesperan porque no saben qué hacer".

 

Qué dicen los privados

   La Mesa de Abordaje a la Problemática del Suicidio viene pidiendo que se sume un trabajo más específico desde el sistema privado para "que el público no termine sosteniendo muchas situaciones que se podrían canalizar desde lo privado".

   La Nueva. consultó a las autoridades de los hospitales privados de la ciudad por la atención de cuestiones vinculadas a la salud mental, entre ellas intentos de suicidios, y las respuestas fueron:

🔸 Dr. Raúl Matera: "La atención de salud mental no está a cargo del hospital, aunque en alguna oportunidad hemos atendido urgencias. La obra social Osecac tiene sus propios prestadores y ante urgencias, como intentos de suicidio, los pacientes son derivados al Penna. Si después requieren internación, se elige a cualquier prestador que tenga disponibilidad".

🔸 Privado del Sur: "No tenemos la especialidad de Salud Mental, solo por interconsultas. Referente al ingrato tema de intentos de suicidio, si concurren al servicio de emergencias son asistidos e internados si es preciso y se solicita consulta con especialistas. Si se indica una derivación, se hace; caso contrario, una vez que se supera el cuadro, continúa el tratamiento ambulatorio por Psiquiatría". 

🔸 Hospital de la Asociación Médica (HAM): "La asistencia del cuadro clínico se resuelve y luego se busca a alguien que asista al paciente en su recuperación, en ambulatorio. Si requiere internación, se deriva. Y si necesitamos asistencia estando en un cuadro agudo podemos hacer una interconsulta en internación con Psiquiatra. Son muy escasos los pacientes que recibimos por intento de suicidio". 

🔸 Italiano: "No tenemos un servicio específico de Salud Mental. Hemos tenido algunos casos relacionados con el área, en los que el paciente estuvo hasta que se logró estabilizar, pero luego continuó con el tratamiento psiquiátrico en otra institución. Queremos incorporar el servicio, pero es complicado en este contexto, después de la pandemia lo vamos a evaluar".

🔸 Español: "Si alguien viene a la guardia es asistido y una vez estabilizado se deriva a las entidades que tienen desarrollo de Salud Mental".

 

   La Nueva. también consultó a los privados y al Penna por la cantidad de pacientes que reciben por intentos de suicidio, pero no obtuvo datos precisos. Algunos centros de gestión privada manifestaron que es difícil determinarlo porque muchas veces ingresan por guardia por lesiones o intoxicaciones y luego es el especialista quien define el cuadro. Es decir, el diagnóstico queda asentado en la historia clínica pero no en los ingresos por guardia.

   Solamente desde el HAM indicaron que anualmente atienden un promedio de entre 5 y 6 intentos de suicidio. 

   Vale aclarar que cuando hay un intento muchas veces existe una comunicación con el 107 o el 911 que deriva al número anterior. Desde esa línea municipal se establece el contacto con el Sistema de Emergencia Prehospitalario (Siempre), que realiza el traslado a la institución. 

   "Se trata de llevar a los pacientes a los hospitales públicos porque son los que tienen asistencia psiquiátrica. La Clínica Bahiense de calle Darregueira también tiene guardia activa y si el paciente tiene obra social y convenio se lo puede trasladar ahí", explicaron desde el sector de emergencias del Hospital Municipal.

   Desde el Departamento de Salud Mental remarcaron que, según la Ley 26.657, todos los hospitales deben tener internación en salud mental, pero "eso no está ocurriendo".

 

La falla hospitalaria

   Hugo Kern indicó que en Bahía Blanca se hizo un estudio con menores de 18 años que habían intentado suicidarse, siendo trasladados al Hospital Municipal, al de White y al de Cabildo, que se terminó en 2018 y permitió determinar las falencias de los efectores en el tratamiento de las problemáticas de salud mental.

    Entre ellas, que el sistema funcione como una especie de puerta giratoria: "Se piensa que la salud pasa únicamente por cuidar el cuerpo y no por cuidar a la persona de forma integral, con aspectos psíquicos, sociales y biológicos", lamentó el profesional.

   Cuestionó también que "la persona muchas veces recibe el alta y se va, como si estuviese curada. Hay que tomar conciencia de esto, de por qué nos pasa lo que nos pasa. Hay una falla en los hospitales que reciben a estos pacientes".

  El profesional indicó que es vital el funcionamiento de una red de sostén, con el acompañamiento de todos los sectores de la salud: "En el estudio pudimos ver que muchas veces el joven en vez de salir fortalecido, salía empobrecido, porque habían tomado decisiones que cortaban sus vínculos con la escuela, con los amigos o les daban medicaciones que aumentaban las horas de dormir". 

   Kern reconoció que muchas veces es necesaria la internación y el apoyo farmacológico, pero eso "no basta". Y remarcó la necesidad de reemplazar la derivación de pacientes por la coparticipación, que "nos permita pensar juntos cómo abordar la situación".

—¿Qué alternativas hay en la ciudad para estas problemáticas?

—En teoría todas las instituciones de salud de gestión pública y privada deberían tener la disponibilidad. Pero estamos en un contexto de pandemia y también tenemos un problema formativo muy serio, donde se tiende a ver de forma parcial la salud de las personas. Insistimos con la puerta giratoria: muchas personas van a la guardia, pero que tengan atención en la urgencia no quiere decir que las están incluyendo en un proceso de continuidad de los cuidados.

—Hoy se enteran de una problemática, ¿y cuáles son los pasos a seguir?

—En el Departamento de Salud Mental hay un sistema de unidades sanitarias donde las personas acceden a consultas y un sistema de atención telefónica, por el que se reciben mensajes de WhatsApp y en el que estamos trabajando para mejorar la accesibilidad de los chicos, que sean ellos los que se comuniquen en lugar de sus mamás, como ocurre generalmente. También hay otra puerta de entrada, que es la identificación de casos a partir de los reportes que se envían desde el Hospital Municipal, donde el equipo individualiza y trata de seguir cada uno de los casos o establecer algún tipo de contacto; por su puesto que es una metodología no invasiva que implica el consentimiento del grupo familiar.

   Kern señaló que hay varios grupos de apoyo y terapias grupales e individuales y que también funciona un equipo de emergencias psicosociales, que interviene frente a intentos de suicidio o suicidios consumados de niños, niñas y adolescentes en forma conjunta con la guardia de Niñez.  

 

Aseguran que faltan recursos

   El suicidio es una de las problemáticas que se abordan desde el área de Salud Mental del Municipio, que cuenta con "escaso presupuesto" y es mirado de reojo desde varios efectores.

   En Bahía Blanca, el 25 % del presupuesto municipal 2021 está destinado a la secretaría de Salud, lo que equivale a $ 3.095.999.269,28. De acuerdo con la ley de Salud Mental vigente desde 2010, el 10 % del presupuesto de Salud debe destinarse a Salud Mental. Sin embargo, a nivel local ni siquiera llegamos al 1 %.

   En el sitio web de Gobierno Abierto no se detalla cuánto corresponde al departamento de Salud Mental, pero desde la secretaría indicaron que la partida es de aproximadamente $ 4.300.000 —de los cuales alrededor de $ 2.000.000 se destinan a la problemática del suicidio—. Es decir, solo el 0,14 % del presupuesto de Salud se destina directamente a Salud Mental, lo que representa el 0,036 % del total del presupuesto municipal de unos $ 12 mil millones. 

   Sin embargo, desde la secretaría de Salud aclararon que el porcentaje es mucho mayor y supera al 10 % estipulado por ley dado que el área "no solo se financia con la partida específica". Pese a ello, quienes sostienen la demanda en Salud Mental aseguran que los recursos con los que disponen son insuficientes.

    A nivel nacional la situación es similar. Si bien el porcentaje de la partida específica de Salud es un poco mayor, solo el 1,47 % se destinará este año a salud mental, de acuerdo con los datos de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia.

   Esto no se debe a la pandemia: aunque hay una tendencia a la baja, los números son similares en los últimos años.

   Kern sostuvo que en Bahía "hemos avanzado en los últimos tiempos y hay un porcentaje del presupuesto de Salud destinado al Departamento de Salud Mental que tiene dos subítems: una partida asignada a consumos problemáticos y otra a la prevención del suicidio. ¿Alcanza? No, todavía falta muchísimo. Sobre todo que en las instituciones de salud se considere el tema porque cada lugar debería tener una estrategia".

 

El trabajo desde las ONG

   En Bahía hay varias Organizaciones No Gubernamentales que responden a las problemáticas de salud mental. Una de ellas es Estaciones del Alma, que funciona desde el 2000.

   Su encargada Silvia Britos (MP. 1966) contó que las entidades intervienen de forma coordinada para dar respuesta a la demanda. Estaciones del Alma trabaja en promoción, prevención, intervención en la crisis y duelo por suicidio, aunque "en este contexto de pandemia no podemos hacer talleres ni encuentros grupales".

   "La situación se contiene por videollamada o Zoom y en algunas situaciones de riesgo recibo en el consultorio, porque en esos casos no es lo mismo hacer una entrevista virtual que presencial", reconoció Britos.

   La profesional indicó que aproximadamente el 45 % de las llamadas las hace la persona que está en crisis y el 55 % el familiar, amigo, compañero de estudio o de trabajo: "Lo primero que hacemos es contener a la persona que llama, que está angustiada, preocupada; para después contener o ver la situación de la persona por la que está llamando", señaló la psicóloga.

   Sostuvo que, en general, logra hablar con la persona que está mal, con quien hace una evaluación de riesgo para descubrir los pensamientos negativos. Y si hay una planificación suicida, va preguntando "a través del discurso de la persona".

   "Si me dice que no resiste más esto, que ha tratado de hacer un montón de cosas pero no ve cambios, intentamos detectar cuáles son los problemas porque la idea suicida aparece por varias situaciones. Cuando se empieza a analizar, la persona deja de estar centrada en sus emociones y empieza a tener un razonamiento lógico, pudiendo ver la misma situación de otra forma", explicó la profesional. 

   Llegado a ese punto, "ponemos todos los fundamentos en la mesa y le pregunto 'de todos estos problemas que te llevan a pensar en la posibilidad de no vivir más, ¿cuáles creés que se pueden modificar?'. Ahí empezamos a trabajar con resolución de conflicto, toma de decisiones, inteligencia emocional. No le digo que estamos trabajando sobre eso, solo hago preguntas o la hago pensar para que pueda evaluar el mismo problema con otras alternativas". 

   "Suelo decir 'si alguna de estas cosas se modificaran, ¿seguirías pensando lo mismo?'. Por lo general dicen que 'no', y ahí se abre el panorama. Entonces, con un tratamiento psicológico, yendo al psiquiatra y tal vez con alguna medicación, se puede avanzar", destacó Britos.

 

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Ante situaciones de emergencia podés comunicarte con la línea municipal 107. En prevención y atención trabajan la Unidad Operativa de Consultas en Salud Mental y el equipo Red de Vidas (4551159 - 2914261642) / Desde todo el país podés contactarte con el Centro de Asistencia al Suicida: 0800 345 1435 ó 135.