Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Películas, series y videos para saber más sobre el suicidio e intentar prevenirlo

En salud mental hay muchos mitos y prejuicios.

Imagen: masgamers.com

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   El suicidio, como otras tantas problemáticas, está rodeado de prejuicios, mitos, desconocimientos. Muchos organismos trabajan en su prevención, pero en lo individual, en la intimidad de la persona que la está pasando mal y piensa en la muerte como una solución a sus problemas, también es importante el compromiso del entorno. Pero, ¿cómo ayudar sin entender qué pasa del otro lado?

   Para acercarnos a esta problemática es necesario derribar mitos y prejuicios. Las escenas ficticias y reales que se mencionan a continuación describen situaciones que pueden contribuir a un cambio de perspectiva con respecto a la salud mental.

   En la película Yo Adolescente, el protagonista Zabo se descarga así en su blog:

   Adolescente ¿Qué es un adolescente? Constantemente los adultos en casa, en la tele, en la escuela se refieren a nosotros como si fuéramos una especie de monstruos chupasangre, que no valoramos absolutamente nada... O sea, ser adolescente es algo malo. 

   Todo adolescente es punk o debería serlo. Somos la urgencia en carne viva, no pensamos demasiado en el mañana, al menos no en ese mañana de la casa, la familia, el perro, el auto, etcétera. Prefiero matarme antes de tener un futuro prefabricado.

   Ayer cumplí 16 y aunque suene estúpido ya empecé a pasarla mal. Todos los días estoy perdiendo la edad que siempre quise tener. Quiero documentar todo lo que pienso, siento y observo. Voy a escribir para que si alguien se siente identificado con lo que digo sepa que no está solo en esto. Aunque debería aceptar que el que busca no sentirse tan solo soy yo. Alguien en alguna parte tiene que estar pasando por lo mismo.

   El licenciado en Psicología Hugo Kern (MP 00114), quien recomienda la película para el abordaje de esta problemática, remarcó que —tal como sucede muchas veces con sus pacientes— el protagonista de la película "va anunciando" lo que le pasa.

   "El pibe [protagonista] se siente absolutamente incomprendido. En el mundo adulto tenemos la tendencia a hablar de la problemática de la adolescencia con otro eje: pensamos que el problema es la dificultad en la escuela, el desorden en la habitación o los mensajes cotidianos, que son importantes, pero muchas veces no se advierte que el proceso de la adolescencia es terriblemente cruel", señaló Kern.

   Y agregó: "La problemática está muy bien reflejada porque el protagonista plantea esto de 'aprendí cómo resolver lo que emocionalmente me afecta y es hacer de cuenta que no pasa nada'".

   En la serie animada BoJack Horseman, el personaje Secretariat relata desde "el más allá" su propio suicidio y la angustia que sintió cuando lo irreversible del acto se hizo consciente:

   La débil brisa no susurra nada. El agua grita sublime. Sus pies, marcan el paso. Respira profundo, se detiene, ya es hora. Sus dedos no tocan el puente peatonal y va rápido hacia el agua con los ojos cerrados, pero echándole un vistazo a la vista en medio de la caída. 

   Un poco de viento, el sol del verano. Un río rico y majestuoso. Una inundación de endorfinas trae una calma sin igual. Estás volando y ves todo más claramente. Todo está bien. Lo estaría, si no estuvieses en medio de la caída, tratando de frenar la gravedad. ¿Qué podría detener la caída? Daría todo porque mis dedos tocaran de nuevo la cima. Cambié de opinión, yo no quiero... Pero eso es todo, todo está hecho. El silencio ahoga el sonido. Antes de saltar debí haber visto la vista desde abajo. Debí haber pensado en la vista en medio de la caída. ¡Quisiera haber sabido sobre la vista en medio de la caída!

   Kern explicó que muchas veces no hay una conciencia clara en la persona que tiene la idea suicida, y también "está la idea de la muerte imaginaria, que forma parte de la evolución del concepto de muerte a lo largo de la vida".

   "En la adolescencia y también pasa culturalmente, la muerte muchas veces conserva un aspecto imaginario, entonces se fantasea con que me voy a morir y voy a ver quiénes van a mi velorio, voy a saber quién me quiere y quién no me quiere. La construcción de la muerte real, como pérdida definitiva, es un proceso psicológico absolutamente complejo", sostuvo el profesional. 

   Después de un partido de fútbol, el jugador Ramón "Wanchope" Ábila relató la pérdida de su hermano, pensando en "los hermanos" de otros tantos:

   La pandemia me quitó a mi hermano. Tuve la mala suerte de que se quitara la vida en mi casa por una depresión que nunca supimos que tenía [...] No se dan una idea la tristeza que se siente de un llamado para otro saber que un hermano se quitó la vida en tu propia casa. El dolor de mis padres… se ha vuelto muy triste mi casa.

   No es un momento fácil, la Argentina no está pasando un momento fácil, el encierro a la gente la pone mal, el desespero por no tener para comer la pone mal, las adicciones la pone mal, y este fue un caso. Sin saberlo nos quedamos sin un ser grandísimo como era él, y lo extrañamos y lo vamos a recordar por siempre.

   Decirle a toda esa gente que pasa por situaciones similares que hay gente que la ama, que pida ayuda, que seguramente van a estar ahí para ayudar en cualquier momento que necesiten; y que la salida es hablar y ofrecerte a esas personas que te quieren de verdad... Para él [por su hermano] puede ser la paz, y seguramente ha sido su paz ese destino que quiso tomar, para nosotros es un dolor infinito y de por vida.

   Kern resaltó que este testimonio "transmite que hay cosas que se pueden hacer: lo primero es no negar la situación y después, la necesidad de acompañar y tratar de entender lo que le está pasando al otro". 

   "El jugador dice que no hay que dejar a la persona sola, que hay que tratar de hablar y que no hay que tener prejuicios con respecto, por ejemplo, al consumo de drogas ilegales, que tiende a quedar encubierto porque se confunde si es un delito o una enfermedad; son paradigmas muy complejos", reconoció el profesional.

   En la película española Loco por ella, la protagonista, que interpreta a una joven con trastorno bipolar, dice:

   Lo difícil de una enfermedad mental es que la gente quiere que te comportes como si no la tuvieras. 

   Y sobre el final, su novio reflexiona:

   La próxima vez que vea a alguien triste, no voy a pedirle que sonría. Ni le voy a prometer que recuperarse está en sus manos. Si de verdad quiero ayudarle lo que haré es hacerle saber que, aunque no sea capaz de entender lo que le pasa, estaré ahí si me necesita.

   En relación a la primera frase, el psicólogo Kern señaló que muchas veces tratamos a los demás según nuestro ideal: "Por ejemplo, queremos tratarnos con un adolescente pero que el adolescente se comporte como un adulto. Y, ¡no! Si es un adolescente no le pidas que se comporte como un adulto".

   Refiriéndose puntualmente al caso de la película, aclaró que "tener un problema de salud mental no es tener una licencia para hacer cualquier cosa y que el resto aprenda a vivir con nosotros. No es posicionarse como víctima y que eso dé licencia para maltratar a todo el mundo o hacer lo que se quiera. Es decir, el argumento no debe ser utilizado como permiso para hacer cualquier cosa".

   Sobre la segunda frase, Kern destacó la importancia de estar, pero sin pretensiones que puedan transformarse en "una exigencia más".

   El especialista señaló que en salud mental hay muchos prejuicios: "Está el estigma del loco, el juicio solamente a partir de la decisión personal, el hecho de que hay un cablecito y un mal contacto en algún lugar del cerebro", que "son explicaciones parciales, porque que vos reacciones de una manera es tuyo, pero si yo, que interactúo con vos diariamente, no puedo hacer algo con eso ya es otra cosa". 

   A su vez, remarcó que hay frases que deberíamos desterrar.

   "'Poné voluntad' es terrible porque pareciera que la persona hiciera las cosas mal a propósito y eso contribuye a que se sienta peor. Preguntar permanentemente 'cómo estás, cómo estás' tampoco contribuye demasiado. Y otra cuestión que es tremenda es que 'el que amenaza no se suicida' o que 'es un acto de cobardía o es un acto de valentía'. Esas cosas van por el lado de cerrar con una respuesta cuando en realidad se trata de que se pueda hablar", dijo el especialista.

   También indicó que un mito que tiene mucho peso es que "los problemas de salud mental son para toda la vida. No, la vida es para toda la vida, y la vida te plantea problemas. Se generaliza de una manera que no contribuye a que las personas puedan vivir con este contexto, que es cada vez más complejo".

    "A veces son peores las consecuencias del estigma que tiene un diagnóstico que el diagnóstico mismo. Es decir, sufre más la persona por ser discriminada, estigmatizada y rechazada que por el problema de salud mental", aseguró Kern.

    El psiquiatra Eduardo Seminara (MP 29610), por su parte, señaló que otro tema preocupante tiene que ver con lo religioso: "Hay familias que en vez de decir 'te vamos a ayudar' dicen 'hay que confiar en Dios, Dios te va a ayudar' y todo hay que solucionarlo de esa forma. Pero siempre que dejás en banda a un adolescente, va a buscar o intentar otra cosa. Uno no puede minimizar lo que representa sufrir, tener dolor, sea dolor físico o psicológico", remarcó el especialista.

 

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Ante situaciones de emergencia podés comunicarte con la línea municipal 107. En prevención y atención trabajan la Unidad Operativa de Consultas en Salud Mental y el equipo Red de Vidas (4551159 - 2914261642) / Desde todo el país podés contactarte con el Centro de Asistencia al Suicida: 0800 345 1435 ó 135.