Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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El DT de Libertad, preocupado: “Contamos con un plantel extremadamente corto”

Julio Román tocó varios temas, entre ellos la posibilidad de que arranque el campeonato local en los próximos meses. “Si seguimos sin contagios y se flexibilizan mas actividades al aire libre, la pelota podría empezar a rodar en agosto o en septiembre; es mi humilde opinión”.

Fotos: Emmanuel Briane y Archivo-La Nueva.

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

   “La cuarentena y el encierro te hacen pensar en todo, en el plantel, en lo que tenemos y en lo que nos falta, aunque lo que más intranquilo me tiene es si habrá fútbol este año y cómo harán los clubes para reinsertarse en la actividad, en medio de una crisis donde lo único que pueden hacer es rezar y subsistir”.

   Crudo y auténtico, Julio Román, DT de Libertad, le manifestó a La Nueva. que le cuesta vivir sin el contacto diario con el ambiente donde creció y se formó, primero como jugador y ahora como entrenador.

   “Extraño ir a trabajar, estar esas 4 o 5 horas diarias en el club, pensar en el armado del equipo, levantarme un sábado y preparar una pelota parada. En definitiva, no sentir esa adrenalina constante que entendemos los que nos apasiona el fútbol”, sostuvo “Julito”, aseverando que no sufrió con el aislamiento social, preventivo y obligatorio porque... “vivo solo y me gusta estar solo”.

   Con respecto a las tareas que desarrolla el plantel, el conjunto milrayita lleva a cabo sesiones virtuales supervisadas por el “Profe” Luis Nardi, quien modifica los ejercicios físicos y aeróbicos todas las semanas.

   “Como se flexibilizó la cuarentena y el gobierno municipal permitió salir a trotar al aire libre, `Juanchi´ (Juan José Stalloca, ayudante de campo) le incorporó al grupo trabajos con pelota. Y sin distinciones: el que no cuenta con patio, tiene que ir a la vereda o conseguir un espacio. Eso sí, los que salen de su casa lo deben hacer con el permiso diario correspondiente”, sentenció el orientador.

   “Te cuento algo muy gracioso: para hacer el video que después le va a mostrar a los jugadores, `Juanchi´ sube a la terraza de su departamento, acomoda los conos y las tortuguitas y arranca con los movimientos tratando de que la pelota no se le vaya a la calle y caiga arriba de la cabeza de algún peatón. Así no estamos manejando; se hace lo que se puede”, agregó.

   —¿Crees que habrá fútbol antes de fin de año?

   —Soy bastante escéptico. En este momento de incertidumbre, creo que técnicos, dirigentes y futbolistas pensamos igual o parecido: sin público en las canchas es imposible jugar porque los costos son elevadísimos. A los gastos que tienen los clubes por abrir sus estadios (NdR: en plena competencia se calculan 50.000 pesos por mes), agregale sueldos de empleados, el pago de los servicios y mantenimiento en general. Ahí nomás se te van más de 100.000 pesos, y eso te hace replantear un montón de cuestiones.

   “Mi temor es que, por querer cumplir y no perder el año, la Liga organice un torneo figurativo, sin dividirlo en A y B, lo que provocaría que los clubes jueguen con pibes, sin erogaciones salariales y con equipos dirigidos por técnicos de las menores”.

   Y fue más tajante con su apreciación: “Sí hay fútbol, que sea en condiciones normales, con la mayor seriedad posible, que no es ni más ni menos lo que exige el nivel de nuestra Liga. Cuando se empiece a ver una luz más nítida, cuando el panorama esté más claro y haya precisiones, ahí sí habría que empezar a evaluar qué tipo de torneo es posible y con que tiempo contaremos para llevarlo a cabo”.

   “Además, ver con que tipo de protocolo tendríamos que cumplir, porque habrá que acostumbrarse a nuevas reglas y normas, teniendo en cuenta que ya nada será igual cuando pase esta pandemia. Tendríamos que ir imaginando que, si retorna el fútbol, sería con charlas técnicas en lugares más amplios que un vestuario, con botellitas de agua individuales y con jugadores que vengan cambiados desde su casa”.

   —¿Ultimamente, hablaste con los dirigentes, qué piensan ellos?

   —No me han llamado. Estoy seguro que, cuando todo esté más claro, además de marcarme cuales serán los pasos a seguir, me van a preguntar: ¿Julio, qué hacemos?. Mi cuerpo técnico y yo cobramos hasta el último día trabajado, que fue el 15 de marzo. A partir de ahí empecé a vivir con mis ahorros, aunque de tanto meter la mano en el lata ya siento el fondo y eso me está alterando bastante...(risas).

   “Creo que los dirigentes están tan sorprendidos como nosotros con esta cuestión del Covid-19, y tomar una decisión no es fácil cuando te extienden la cuarentena cada 15 días o un mes. Cuando todo esto arrancó, hablé con Pablo Palacios (vice de la entidad), pero nunca más tuve contacto con alguno de los directivos. Considero que debería haber más comunicación, sobre todo para saber cómo está cada uno y para estar informados sobre lo que puede llegar a pasar, porque nosotros nos seguimos sintiendo parte del club pese a que no vamos a trabajar ni estamos cobrando sueldo”, indicó.

   “Me pongo del lado de la CD y debe ser difícil manejar el `circo' en medio de semejante crisis e incertidumbre, pero yo soy de otra época y creo que cada 3 o 4 días debería existir un llamado o un mensaje para actualizar la realidad y charlar en tiempo presente”.

   Con respecto al grupo que realizó la pretemporada y que se aprestaba para iniciar el ciclo futbolístico 2020, Román fue clarito: “es un plantel extremadamente corto”.

   El de Villa Rosas cuenta con 26 jugadores, entre ellos 4 arqueros: Rodrigo Martínez, Ezequiel Dello Russo, Tomás Becerra y Santiago Ojeda.

   “Tené en cuenta que en esa lista están incluidos los proyectos de la institución y los menores promovidos a Primera división”, avisó.

   Esos pibes que se sumaron a la plantilla principal, son: Fernando Ojeda (ya jugó el año pasado 7 partidos, categoría 2003), Gonzalo Perazzo (central, 2000), Jano Perazzo (2004), Gonzalo Alarcón (2001) y Tomás Becerra (2002).

   El club renovó los pases a préstamo de Lautaro Marino, Iván Mesa, Lautaro Nuñéz, Juan González y Blas Güeper.

   Entre los refuerzos figuran: Patricio López (proveniente de San Francisco), Juan Pablo Schefer (Sansinena), José Lincopán (Sansinena), Juan Romero (San Francisco), Marco Rosas (Comercial) y René González (San Francisco).

   ¿Y las bajas? Estoy seguro que existe alguna más a las cuatro que dio a conocer el cuerpo técnico: Enzo Meloni (a Pacifico de Cabildo), Maximiliano Garrido (Unión de Villa Iris), Germán Pichihueche (Huracán), Gonzalo Ortega (Pacífico de Cabildo).

   “Te pido un favor: no te olvides de nombrar a los históricos, quienes en definitiva son los que llevan adelante el grupo y el proceso”, solicitó Julio Marcelino (ex orientador de Villa Mitre, Bella Vista, Sansinena, Sporting y San Francisco), en referencia a Rodrigo Martínez, Mariano Moreno, Mariano Orsi y Gustavo Pereyra.

   La buena noticia: Eduardo Florit, quien el año pasado no jugó en la era Román por haber sido operado de una osteocondritis en la rodilla izquierda, cumplió con el plazo de rehabilitación, ya realizó la pretemporada y está listo para retornar a las canchas.

   El DT también se refirió a los proyectos del club que lo tienen muy entusiasmado: Santiago Ojeda (2003), Gonzalo Perazzo (2000), Daniel Pekel (2002), Facundo Pabón (2003) y Agustín Paredes (2003).

   También hizo hincapié, aunque no sé si encontrará eco, en los puestos que le falta reforzar.

   “Las tratativas por posibles incorporaciones dependerán del torneo que se vaya a disputar y la forma de disputa que tendrá, aunque necesitamos cuatro jugadores más: dos laterales volantes -- uno por cada lado--, un delantero de área y un central. En caso de que no puedan ser posibles, tendremos que promover algunos chicos más de las menores”.

   “Hay buenos valores abajo, las inferiores vienen trabajando en forma ordenada y eficiente”, aseguró Julio, quien aventuró que se está acomodando todo como para que en agosto o, a más tardar en septiembre, cuando la temperatura sea más agradable, comience a rodar la pelota.

   “Si no hubiese sido por los contagios progresivos en los molinos eólicos de Mayor Buratovich, hoy estaríamos más tranquilos, analizando un posible inicio de campeonato. Además, si no explota la ola de contagios en Capital Federal, podemos seguir con la ilusión intacta de que habrá fútbol en los próximos meses”.

   “¿Qué tipo de torneo se podría llegar a organizar? Dependerá del calendario, por ahora las preguntas no tienen respuesta y la incertidumbre es el denominador común de un laberinto sin salida. Eso sí, cuando se decida arrancar, los equipos vamos a necesitar, mínimo, 20 días de preparación para ponernos a tono”.

   Antes de aclarar que Jorge Ochoa también es parte del cuerpo técnico (entrenador de arqueros y segundo asistente del DT), Julio cerró con suspenso y humor: “tengo esperanzas de que cuando se reactive el fútbol, yo voy a seguir trabajando en Libertad y no pasaré a ser un desocupado más”.