Arbolado urbano: "No queremos deforestar Bahía, sino hacerla segura"

Redacción de La Nueva.

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Por Mauro Giovannini / mgiovannini@lanueva.com

   La polémica emergió luego de la extracción de un árbol en el lugar donde la cervecería Bronx instaló una tarima sobre la vereda; sin embargo, es recurrente en varios sectores de Bahía Blanca.

   ¿Qué indicadores se tienen en cuenta a la hora de quitar un árbol en nuestra ciudad?

   "No queremos deforestar Bahía, sino que la queremos hacer segura. No es una cuestión de capricho, todo está fundamentado y la idea, obviamente, es reforestar", le dijo a La Nueva. la ingeniera forestal Cristina Pitsch, quien recientemente asumió como directora de Ordenamiento Forestal Urbano.

   "La extracción siempre tiene que ver con el riesgo que propone el árbol; además, en Bahía tenemos bastantes ataques de plagas", sostuvo su colega Pablo Bianco, director adjunto de Espacios Públicos.

   —¿Cómo es el proceso de extracción de árboles?

   —(Bianco) Como todo mantenimiento, tiene un programa rector que nosotros llamamos Plan Regulador. Para armar ese plan hay dos alternativas; una es la que estamos llevando adelante ahora y tiene que ver con programar los trabajos en función de los reclamos que hacen los vecinos. Pero el mejor, que es a la que vamos a apuntar, tiene que ver con un plan basado en un censo forestal. Se busca la información de todos los árboles que hay en Bahía y en función de lo que se determina se empieza a trabajar de forma ordenada. Lo importante es poder programar los trabajos para llevarlos a cabo de forma ordenada y hacer en verano, las cosas que se pueden hacer en verano, y en invierno, lo que se puede hacer en invierno.

   —(Pitsch) Siempre se atiende lo urgente, pero la idea es que cuando esté el censo del arbolado, vamos a determinar zonas críticas y avanzar en forma prolija. Los árboles son seres vivos y si no se sigue el paso a paso después de cada censo, queda un documento de relevamiento obsoleto.

   —¿Cuándo y cómo se va a realizar el censo?

   —(Bianco) Estamos firmando un convenio con la UNS, en breve, para organizar un censo forestal de toda Bahía Blanca. Vamos a contar con estudiantes de Agronomía avanzados, va a ser algo de impacto, que en su trabajo final toman pequeñas porciones de la ciudad para una presentación particular. La sumatoria de cada uno de esas presentaciones nos va a dar el censo. Vamos a poder hacer un trabajo mucho más fino.

   —(Pitsch) Se decidió hacer un censo ágil. Antes se medía el ancho de vereda, la distancia hasta el cordón, muchos datos que no aportaban al estado sanitario de la planta que es lo más importante. Después, los criterios de la evaluación son importantes. Se tiene que aplicar en lo que son las inspecciones diarias, lo que solicita la gente.

   De acuerdo a lo informado, el censo debería estar bastante avanzado para marzo de 2021, aunque Bianco señaló que lo importante no es tenerlo terminado sino empezar "porque una vez que empezás a cargar la base de datos, vas viendo los problemas puntuales".

   Asimismo, el próximo viernes el grupo de trabajo comenzará una serie de recorridas por zonas puntuales de la ciudad y ofrecerá respuestas a los vecinos que se interesen en el tema.

   La jornada estará encabezada por Pitsch y Bianco, también contará con la participación de Norman Dicek, integrante de la División Educación Ecológica Urbana.

   "Vamos a hacer una recorrida por todo el Paseo de las Esculturas, desde Sarmiento hasta el Parque de Mayo, contando a los vecinos que se acerquen los criterios técnicos que utilizamos para definir las intervenciones. Obviamente, los árboles de Bronx van a ser la vedette, los elegimos por el revuelo que se armó", contó Bianco.

   "También vamos a ir al Parque de Mayo, al Parque Independencia y al Parque de la Ciudad. Son cuatro salidas, con representantes políticos y abierto a la comunidad para que todo vecino que esté interesado pueda escuchar los fundamentos que tenemos para hacer determinadas acciones", mencionó Pitsch.

   —¿Qué determina si el árbol se extrae completo o se poda?

   —(Bianco) Con respecto a la poda hay un mito urbano que dice que hay que podar todos los años para que crezca con más vigor, para darle forma, para que esté mejor. En realidad, cortando las ramas todos los años lo que hacés es trabarlo y deformarlo. La poda se hace cuando hay una rama que molesta, cuando genera un problema. Si no cuando hay un problema sanitario; es decir, si la rama está comprometida y no realiza la fotosíntesis, deja de ser funcional para el árbol y hay riesgo de desprendimiento. En el caso de la extracción, siempre tiene que ver con el riesgo que propone el árbol. En Bahía tenemos bastantes ataques de plagas. Todos los olmos están infectados por la vaquita del olmo, todos los eucaliptus están infectados por la avispa de eucaliptus, y se debilitan mucho.

   —(Pitsch) Hay indicadores de riesgo, como puede ser la inclinación, la pudrición, los ahuecamientos, las grietas y su tamaño, las agallas, el suelo, problemas en las raíces… Vos ves una persona que capaz tiene un problema cardíaco pero yo a la vista no lo puedo evaluar, sin embargo a un médico no le podés discutir el problema. Hay situaciones de estrés, de cambio de condiciones hídricas… Esos son los indicadores en general y acá, en los parques, hay muchos problemas de este tipo.

   —Hubo varios reclamos y comentarios en redes sociales sobre el lugar donde se instalaron mesas y sillas de Bronx y la extracción de un árbol...

   —(Bianco) Ahí hay cuatro árboles, son acacias rosadas que están atacadas por un taladrillo, que es una de las plagas que ataca a los árboles en Bahía y hace que se debiliten estructuralmente la madera. Vos lo ves al árbol y está verde, divino, porque sigue fotosintetizando y la savia corre por dentro, pero su sostén está dañado y cuando hay una tormenta se puede quebrar. Este árbol era imposible de salvar, se quebró en forma vertical el tronco, así que lo tuvimos que sacar.

   —(Pitsch) Son muchos indicadores los que nosotros tenemos para definir si vamos a sacar un árbol, pero por ahí la gente no conoce qué es lo que miramos nosotros. Queremos educar y demostrar por qué tomamos la decisión de sacar un árbol o de intervenirlo.

   "El viento predominante y el hecho de no haber tenido nunca una política forestal seria influyen en el trabajo que realizamos. Esa es una combinación bastante complicada. Por ejemplo, el eucaliptus es el peor árbol para el arbolado urbano en Bahía y sin embargo es del que más tenemos. Las dos cosas son complejas", completó Bianco.