Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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De la historia de la ciudad y el sur, una reedición que revaloriza a Arturo Coleman

Se trata de memorias basadas en la experiencia de casi 60 años dedicados al Ferrocarril del Sud (1905-1949). Es una posibilidad inédita de acceder a un destacado testimonio histórico.

La imagen de la reedición. / Fotos: Archivo La Nueva.

Mario Minervino / mminervino@laciudad.com

   No hay libros tan completos referidos a la historia de Bahía Blanca como el que con paciencia, dedicación y mucha pasión publicó, en junio de 1949, el vecino Arturo Coleman, un suerte de memorias basadas en su experiencia de casi 60 años dedicados al Ferrocarril del Sud, como máxima autoridad de esa empresa de capitales británicos desde 1905 hasta 1949.

   En 700 páginas y con más de 200 fotografías, el libro, según menciona en el prólogo el propio Coleman de aquella edición impresa en los talleres de la imprenta Panzini, de Donado 28, este hombre nacido en Bridgend, al sur de Gales, fue el fruto de “la insistencia amistosa”, de hilvanar recuerdos, remover papeles amarillentos, revisar un nutrido archivo fotográfico.

   Fueron varios días y noches de invierno entregado a ese trabajo. “No siendo escritor sino viejo ferroviario con 61 años de andar entre rieles”, más que el aspecto literario buscó “el concepto descriptivo de una época argentina que he vivido y representa la mayor transformación experimentada por la República desde 1810”.

Coleman nació en Bridgend, al sur de Gales.

   “Mi vida de ferroviario inglés en la Argentina (1887-1948)”, tal el título del libro, es un compendio de historia que maravilla e impacta por la vastedad y variedad de temas. Desde la inauguración del servicio de aguas corrientes en la ciudad, la habilitación de las líneas a Patagones y a Neuquén, las figuras de Carlos Pellegrini, Ernesto Tornquist, Luis Luiggi, Agustín P. Justo, Valentín Vergara, Theodore Roosevelt, se suman cientos de historias, anécdotas, vivencias, viajes y costumbres.

   Una singularidad del libro de Coleman es que no lo colocó a la venta en las librerías. Sino que los obsequió a distintas personas y entidades locales. La biblioteca Rivadavia, por caso, posee seis de esos ejemplares.

   Por eso esta reedición que hace la editorial de la Universidad Nacional del Sur (EdiUNS)  es una posibilidad inédita de acceder a un destacado testimonio histórico. Son 250 ejemplares que respetando la edición original —salvo la corrección de algunas erratas— y con todas las fotografías.

La presentación

   La nueva edición fue presentado en el mejor de los ámbitos posibles: la Casa Coleman, en avenida Alem 41, la vivienda donde vivió Coleman desde 1931 hasta 1952, año de su fallecimiento.

   La propiedad, restaurada y puesta en valor en 2005, es hoy propiedad del Conicet.

   El acto, que se realizó ante una reducida audiencia, adecuada a los protocolos de la pandemia, estuvo a cargo de la directora de EdiUNS, Dra. María Soledad Díaz, y los doctores Esteban Brignole, que prologó la obra, y Rubén José Lara, que aportó ideas y la gestión de datos.

La directora de EdiUNS, María Soledad Díaz (izq.), Esteban Brignole y Rubén José Lara, en la presentación.

   Díaz tuvo palabras de agradecimiento al Museo Histórico por fotos suministradas y a la Biblioteca Bernardino Rivadavia por facilitar un ejemplar de la edición original. Definió a Coleman como una persona que “impulsó el progreso” y una persona de “gran responsabilidad social”, protagonista del progreso de la ciudad y del país.

   Lara, por su parte, destacó las cualidades de Coleman como “investigador de ciencias naturales”, a quien definió como “un naturalista nato”, que en sus viajes analizaba la naturaleza, la flora y la fauna.

   “Escribió sobre el gaucho, sobre el clima, sobre el agua, describió la vida silvestre, detallaba la presencia de perdices, colorados y avestruces y daba cuenta de la enorme cantidad de bosque de algarrobos, piquillines y caldenes que con el tiempo fueron desapareciendo. Este libro es un clásico con plena vigencia”, mencionó Lara.

Una de las habituales reuniones realizadas en la casona de la avenida Alem, justamente en el ambiente donde se presentó el nuevo libro.

   No menos conmovedoras fueron las palabras de Esteban Brignole, que conoció en persona a Coleman y de quien conserva “un recuerdo muy grato, ya que me trataba como un nieto”, indicó.

   “Este libro es necesario porque implica la vida de un hombre muy progresista y que demostró capacidad por la acción”, dijo. Destacó su papel destacado para crear el servicio de agua corriente y así terminar con la tifoidea que castigaba a los bahienses, dotó al hospital municipal de su primera ambulancia y fue parte de la colosal obra de extender los rieles hasta Neuquén, al que llamó “el tren de la Paz”, entre otras tantas historias.

Leerlo es hablar con el autor

   "Esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre", fue la reflexión del escritor Walt Whitman, cuando explicó su obra, el contenido y su trascendencia, la importancia de un libro.

   Coleman, a quien apodaban El Virrey, por el poder que llegó a acumular —administrador del ferrocarril, del puerto, de los tranvías y de los servicios de agua, electricidad y gas— dejó escrito con una precisión admirable 60 años de historia de la ciudad y su región.

   La editorial de la Universidad Nacional del Sur, consciente de ese legado, lo llevó nuevamente al papel. En otras palabras, leerlo es hablar con su autor.