"No hay manera de solucionarlo", dijo un empresario que sufrió varios robos

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   Un nuevo robo sufrió en las últimas horas un empresario dedicado a la construcción de módulos habitacionales, cuando ladrones sustrajeron costosos perfiles del predio que tiene la firma 400 Frío en avenida Colón y Río Atuel.

   "El lunes a la tarde estuvimos preparando los elementos de un módulo muy importante que vamos a ir a armar a Necochea para un laboratorio de análisis de cereales. Dejamos acomodado en lotes para cargar hoy el camión, pero ayer descubrimos que unos doce perfiles galvanizados, que estaban cortados, agujereados y rotulados, se los llevaron de adentro del predio", indicó Jorge Ferrari al programa Panorama de LU2.

   Indicó que cada uno de esos elementos mide unos seis metros de largo y tiene un valor de 9 mil pesos.

   "No hay violación del lugar, entonces seguramente los pasaron por encima del cerco perimetral que tiene 2 metros de altura. No es sencilla esa tarea y menos por el lugar donde estaban estas cosas, porque se encontraban en la zona cercana a la esquina de avenida Colón, debajo del alumbrado led nuevo y frente a la garita de colectivos, es decir, en el lugar más visible de todo el sector".

   Ferrari sostuvo que "no se trata de un robo organizado, sino de rateros, pero como saben que su actitud no va a estar penada por ningún aspecto, sino todo lo contrario, quizás les den algún premio, en forma desfachatada se los llevan".

   "Gozan de tanta impunidad que no les interesa que los miren o filmen. El lugar de acopio que habíamos elegido era justamente el más visible e iluminado para evitar todo esto", siguió diciendo.

   En abril la empresa fue víctima de un importante robo, cuando desconocidos sustrajeron al menos 200 paneles de poliuretano, por un valor cercano a los 2 millones de pesos, en un depósito ubicado en el barrio El Saladero.

   La policía logró recuperar gran parte de esos elementos y arrestó a una persona que intentaba venderlos.

   Finalmente, y sobre la sucesión de hechos, Ferrari señaló que "hay que considerar que todo esto pasa a ser costo de funcionamiento y obviamente se deducen del beneficio que uno tiene del trabajo. Hoy vine a trabajar a las 5 de la mañana y me voy todos los días a las 10 de la noche. Trabajo 8 horas para los delincuentes, 8 horas para el Estado y algún ratito para tratar de conseguir el dinero para el funcionamiento de la empresa".