Turismo Nacional: Juan Pipkin y Sebastián Pérez le pusieron el moño a un fin de semana perfecto
El primero logró su octavo triunfo en la Clase 3. El segundo, en tanto, se subió al podio de la Clase 2 por segunda vez en el año.
Por Tomás Arribas / [email protected]
La portada de “lunes” encontrará a Bahía Blanca en la cima del automovilismo nacional, lo que ratifica, una vez más, y aún sin autódromo en funcionamiento, el concepto que nos cataloga como fuerte puntal para la actividad mecánica.
Por contexto deportivo y socio-económico, el paso del Turismo Nacional por San Luis, por la sexta fecha del campeonato, indudablemente será recordado como una de las grandes hazañas de los últimos tiempos para nuestra tradición fierrera.
Los artífices de la obra maestra, los pilotos Juan Pipkin y Sebastián Pérez, quienes, desde hace un par de temporadas, cargan encima con la responsabilidad de elevar la bandera de la ciudad en los distintos circuitos del país.
El primero cumplió con lo prometido (ver más adelante) y se bañó de gloria por octava vez en su historia dentro de la Clase 3, aquella que lo vio adjudicarse el subcampeonato en 2013 y que hoy lo encuentra en inmejorable posición para ir tras la gloria suprema.
El menor de los hermanos Pérez, por su parte, continúa dando enormes muestras de madurez y capacidad; un salto de calidad evidenciado desde el amanecer del torneo, que hoy le permitió subir al podio en la Clase 2 y afianzarse aún más entre los candidatos.
“Mañana voy a ganar”
Con esas palabras, Pipkin palpitaba la jornada decisiva del sexto capítulo. Y vaya si cumplió con la premisa, condición fundamental de acuerdo a sus firmes aspiraciones de título.
El veloz y contundente andar del Chevrolet Cruze que prepara el bahiense Pablo Arana y que motoriza Esteban Pou, le permitió a Juanito, quien acarreaba dos podios este año, ser el segundo más contundente a lo largo del fin de semana.
Tras rendir satisfactoriamente con el examen matinal (ganó la segunda serie sin problemas), el bahiense debía echar el resto para tratar de batir a su principal adversario en el Rosendo Hernández: Leonel Larrauri (All New Civic).
Y así lo hizo, en el quinto giro de la competencia central, tras una gran maniobra a la salida de unos de los veloces curvones (aunque para los comisarios haya tenido que ser analizada), para capturar la vanguardia y no abandonarla nunca.
“Lo venía diciendo desde que empezó el campeonato, corriendo con la cabeza la victoria iba a llegar. Se nos fue enredando, pero hoy tenía un auto muy firme. Fui a fondo desde que empezó la carrera y tuve unas pasadas de largo por ir al límite justamente. Nos vamos muy bien posicionados, aunque con 50 kilos de lastre para Oberá. Habrá que trabajar para eso”, resumió Juan.
Con la victoria (no ganaba desde Rosario 2018), Pipkin es el nuevo escolta de José Manuel Urcera (New Civic) en la tabla, quien lo supera por apenas 5 unidades.
**Final Clase 3: 1) Juan Pipkin (Cruze); 2) Leonel Larrauri (All New Civic); 3) Facundo Chapur (Focus); 4) Fabricio Pezzini (Corolla); 5) Mauricio Lambiris (Corolla); 6) Julián Santero (Focus); 7) Emanuel Moriatis (Focus); 8) Emmanuel Cáceres (Focus); 9) Fabián Yannantuoni (Fiat) y 10) Josito Di Palma (408).
“No valía la pena arriesgar”
Sebastián Pérez (Onix) fue el primero en deleitarnos, en la entretenida final ganada por Gastón Grasso (Etios), con otra sólida y veloz entrega conductiva que, acompañada por el eficaz medio que dispone, se tradujo en el tercer puesto.
A pesar de perder un par de puestos en la partida, producto de una mala salida, Seba reaccionó a tiempo para recuperar terreno perdido y acomodarse nuevamente en el pelotón puntero.
Con el correr de las vueltas, el Onix amarillo, que en el segundo giro dio caza del Clio conducido por Agustín Herrera, parecía tener con qué ir tras los líderes.
Tras un par de intentos frustrados, Seba entendió que había que cuidar lo hecho hasta el momento, para así sumar su segundo podio del año y de su carrera (fue 2° en El Villicum), que le permite ilusionarse con dar caza a las grandes estructuras de la divisional.
“Hice una carrera pensando y tranquilo, sin desesperarme. Largué mal y tuve que empezar a remontar. Con Herrera pude porque tenía un poco más de ritmo, pero con Nuñez no se me daba, veníamos muy parejos. Había que arriesgar para intentar algo y no valía la pena, porque veníamos cosechando buenos puntos”, resumió Pérez, cuarto en el campeonato a 35 puntos de Ever Franetovich.
**Final Clase 2: 1) Gastón Grasso (Etios); 2) Gerónimo Ñuñez (March); 3) Sebastián Pérez (Onix); 4) Agustín Herrera (Clio); 5) Joel Borgobello (Trend); 6) Ever Franetovich (Palio); 7) Gastón Iansa (Kinetic); 8) Renso Testa (Palio); 9) Julián Lepphaille (Etios) y 10) Matías Signorelli (March).
Una de cal y una de arena
Por segunda vez desde su retorno a la competición, el pigüense Fernando Gómez Fredes (Peugeot 208) logra cruzar la meta con el total de vueltas de una competencia en la Clase 2.
Tal como lo hizo hace más de un mes en Concordia, aunque aquella vez en el 13° lugar, Gómez Fredes completó su cuarto fin de semana de la temporada en el 18° puesto, a 37 segundo del vencedor de la prueba.
La otra cara de la moneda la protagonizó el Paisanito de Villalonga, Adrián Percaz (Focus), quien completó otro fin de semana para el descarte y sin fortuna en la divisional mayor.
Por desgracia, el ex campeón de Clase 2 debió desertar de la final en la novena vuelta, tras sufrir el pinchazo del neumático delantero izquierdo, que desplazó abruptamente la marcha del Ford Focus N° 22 fuera de pista.
“Veníamos bien, pero se pinchó la rueda y ahí fui a parar a cualquier lado. Andamos con mucha mala suerte”, resumió Adrián.
Por fortuna, en el automovilismo, y en todo orden de la vida, siempre hay revancha. La misma llegará el 4 de agosto en Oberá (Misiones), donde se disputará la séptima competencia del año.