Bahía Blanca | Martes, 15 de julio

Bahía Blanca | Martes, 15 de julio

Bahía Blanca | Martes, 15 de julio

Cada acción de una sociedad responsable, por menor que parezca, ayuda mucho

Ciertas acciones, como las que se detallan, son valiosas para que una ciudad entera pueda hacerse consciente de la importancia de su participación en la preservación del planeta.

Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

   Al menos en estos principios básicos, el ciudadano puede hacer mucho por el cuidado del medio ambiente.

   --Uso Racional de la Energía: Esta es una tarea que depende del ciudadano, dado que son valiosas desde pequeñas acciones, como apagar la luz de los hogares cuando no se utiliza, hasta grandes labores mediante la iluminación LED en la ciudad, que consume mucha menos energía.

   Una luz normal tiene una duración de dos a tres años, mientras que la tecnología LED puede perdurar hasta 15 años, ahorrando no solo energía, sino también capital económico.

   --Consumo responsable de agua: El agua es vital para el ser humano y para cualquier especie. Es un recurso no renovable y, por tanto, no es ilimitado.

    Se calcula que el 70% de la superficie del planeta está cubierta por agua. 

   Sin embargo, más del 96% es salada, dejando en menos de un 4% las fuentes de agua dulce, las cuales proporcionan el agua necesaria para la vida.

   Los expertos intentan concientizar a los ciudadanos para no malgastar este elemento, no utilizarlo cuando no sea necesario y realizar prácticas de ahorro sencillas y cotidianas, como cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes o lavar el coche con un balde de agua y no con manguera. 

   También ayuda la cultura de reúso y aprovechamiento de la lluvia.

   --Cultura de reciclaje de residuos: La contaminación es uno de los problemas más serios que tenemos que afrontar. El reciclaje es una de las formas más eficientes de atacar el calentamiento global, dado que muchos desechos terminan en el mar, perjudicando la vida marina.

   Además, la reutilización de elementos evita la acumulación de basura, una de las principales causas continuas de daño al planeta. También impide que se utilicen nuevos recursos naturales. 

   La separación en origen, el reciclado obligatorio de los residuos sólidos urbanos y la deposición segura de los peligrosos es una deuda de los gobiernos. 

   En Argentina muy pocas son las ciudades que han comenzado a actuar en este sentido, pese a los marcos legales existentes.

   --Transporte sostenible  y sustentable: Los automóviles generan dióxido de carbono, alimento del cambio climático debido al efecto invernadero, lo que recalienta el planeta y aumenta el nivel del mar.

   Es necesario evitar el exceso de coches privados y que los ciudadanos utilicen el transporte público u otros medios de transporte como la bicicleta, una opción ecológica y económica, o autobuses, trenes o subtes. 
Aunque, para ello, será necesario que los municipios ofrezcan a los usuarios precios no excesivamente caros y horarios amplios de transporte.

   --Agricultura sostenible: Mantener una dieta llena de vegetales y frutas también colabora a cuidar el medio ambiente, porque se necesita un terreno más pequeño para cultivar tubérculos que otros alimentos de carácter omnívoro.

   En una hectárea puede haber 93 kilos de carne, mientras que el mismo espacio puede albergar 18 toneladas de vegetales. 

   Por este motivo, la agricultura urbana también es de ayuda. Plantar productos para el consumo propio en patios o áreas verdes del hogar tiene beneficios económicos y, además, enriquece la dieta familiar. 

  Ya que esto fomenta el consumo de alimentos orgánicos, los cuales son favorables ya que no contienen pesticidas, fertilizantes sintéticos, aditivos ni conservantes.

  Ciertas acciones, como las detalladas anteriormente, son valiosas para que una ciudad entera pueda hacerse consciente de la importancia de su participación en la preservación del planeta.