Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Agüero: "La gran mayoría de los trabajadores argentinos la está pasando mal”

 El secretario general del STMBB se refirió al Día del Trabajador, que se conmemoró el miércoles pasado.

Foto: Rodrigo García-La Nueva.

   Pese a que acaba de conseguir una paritaria con muy pocos precedentes, Miguel Agüero, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca, reconoció que este año, el Día del Trabajador, que se conmemoró el miércoles pasado, contuvo más penas que alegrías.

   “El marco general no dio para grandes festejos. En lo personal, y me remonto a mi infancia, este día era festivo y se celebraba ser trabajador. Hoy hay mucha gente que ni siquiera pudo celebrar eso  y otros apenas celebraron poder llegar a fin de mes”, señaló crudamente.

   Y agregó: “Más allá que nosotros logramos un muy buen acuerdo, en el que no sacamos un rédito sino que logramos no perder ante la inflación, no se puede soslayar que la gran mayoría de los trabajadores argentinos la está pasando mal”. 

  En ese sentido, reconoció que el sector privado atraviesa un presente complicado.

   “Muchas empresas tuvieron que cerrar o despedir personal. Es innumerable la cantidad de pymes que tuvieron que dejar de producir. Y eso redunda en fuentes laborales perdidas, en gente que queda fuera del sistema laboral. Hoy la sociedad en general está deprimida”.

   La división que se generó en la sociedad, según Agüero, es una de las razones del presente.

   “Lo escuché a Facundo Manes ( neurólogo, neurocientífico y político argentino creador del Instituto de Neurología Cognitiva) y dijo algo en lo que coincido, haciendo énfasis en que la última vez que la sociedad argentina se unió fue por un sueño y el último sueño fue la llegada de la democracia, porque todos la ansiaban. Luego siempre hubo divisiones en el pueblo. Y lamentablemente hoy no existe un líder político que nos haga encolumnar detrás de un sueño. Mientras siga habiendo divisiones, la salida se dificultará aún más”.

   “Y hasta que no haya un cambio generacional, no tengo muchas esperanzas de que el país cambie para mejor”.

   En ese sentido, el sindicato de Municipales aportó su granito de arena, con la modificación del Estatuto. Aunque pocos siguieron el ejemplo.

   “Muchos me criticaron por haber propuesto y haber logrado que se aprobara la renovación de autoridades automática. Somos sólo dos sindicatos del país que lo tenemos en el Estatuto. Es la única manera de evitar que los dirigentes se eternicen en el poder. Nosotros (por los dirigentes sindicales) estamos mal vistos por la corrupción y aunque yo no me siento involucrado en esa percepción, hay que hacer cosas concretas para revertir esa imagen”.

   Ponerse en la piel del trabajador es una de las cosas que deben hacer los dirigentes gremiales.

   “Si no vivís la realidad del otro, jamás la vas a poder entender para tratar de mejorarla. A mi no me gusta que el trabajador municipal esté más preocupado en tratar de llegar a fin de mes que en tratar de mejorar su rendimiento en su puesto laboral. Por eso, en estas últimas negociaciones paritarias, intenté sacarle al trabajador esa preocupación, ya sabiendo que, al menos, su sueldo no va a perder contra el proceso inflacionario”.

   --¿Cuál es el sueño que te empuja para lo que resta de tu gestión?

   --Me gustaría volver a modificar el Estatuto.

   --¿En qué tema?

  --Referente a la honestidad de los dirigentes. Que todo aquel que aspire a integrar una comisión directiva tenga ficha blanca. Esto quiere decir que presente declaraciones juradas anuales y no tenga ninguna causa judicial abierta. Y si ello ocurriera en mandato, automáticamente debería renunciar.

   “Es una de las maneras para demostrar que en este sindicato no hay nada sucio y todo es transparente. Y para desmitificar esa leyenda urbana que dice que los gremialistas se llenan de plata con la frase: `dirigentes millonarios, empleados pobres'”.