Bahía Blanca | Martes, 15 de julio

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Sóftbol: “Argentina tiene que clasificar al Mundial de la categoría; es un desafió personal y grupal”

Después de 10 años, una selección nacional volverá a ser dirigida técnicamente por un bahiense. Diego Rafael Salguero es el manager de la U18.

Los tres mosqueteros. "Nico" Jiménez, "Rafa" Salguero y Pablo Segui tras un desafío enorme. Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Sergio Daniel Peyssé / [email protected]

   “Es un desafío enorme, una responsabilidad absoluta”.

   En diciembre del año pasado, el bahiense Diego Rafael Salguero asumió el compromiso de convertirse en el manager general de la Selección Argentina juvenil U18, que este fin de semana, en un torneo extraordinario y armado para la ocasión, comenzará con su preparación de cara al torneo Panamericano de la categoría que se desarrollará en Guatemala durante el mes de noviembre.

   “Me hicieron la propuesta desde la Confederación Argentina y me involucré en el proyecto como a mi me gusta: con compromiso y rodeado de gente responsable en cada una de las áreas”, sostuvo “Rafa”, ex integrante del combinado nacional y coach del equipo argentino de mayores en el último campeonato Panamericano de Toronto, en 2015.

   “Después de esa competencia me alejé un poco del sóftbol, aunque en Bahía siempre estuve en contacto con mi club (Los Indios) y seguí yendo a las canchas del parque de Mayo. De a poco me fui involucrando otra vez, hasta que me ofrecieron el cargo justo antes de fin de 2018. Amo este deporte y no pude decir que no”, agregó, para muchos, uno de los mejores softbolistas que dio nuestra ciudad.

   Después de Edgardo Solís, quien estuvo al frente del Seleccionado mayor entre 1995 y 2009, nunca más un orientador bahiense fue elegido como head coach (entrenador o manager principal) hasta esta celebrada elección de Salguero.

   —¿Es difícil armar un seleccionado juvenil teniendo en cuenta la escasa competencia que existe en el plano nacional y la real dificultad para ver, analizar y conocer a los distintos jugadores que practican este deporte en el país?

   —Es muy complejo, en especial porque el sóftbol se extendió muchísimo en el país y se hace casi imposible verlos a todos. Más allá de que los polos fuertes de este deporte se ubican en los mismos puntos, hay jugadores de gran nivel en lugares donde el sóftbol no es tradicional.

   “Existen pocos recursos para generar movimientos masivos de jugadores, entonces hay que evaluar a los jugadores de otra forma, más allá de que le hacemos un seguimiento por su desempeño en las distintas Ligas de origen”.

   —¿Cuál es esa otra forma?

   —Además de evaluarlos a distancia mediante los referentes regionales (16 en todo el país), con los que intercambiamos información e interactuamos todos los días, utilizamos una herramienta determinante: la tecnología. Mediante un programa especial de video-análisis, establecemos estadísticas y controlamos el rendimiento semanal de cada jugador.

   —El primer paso es armar un preseleccionado, ¿de cuántos jugadores?

   —Después del torneo “Proyección 2000” (que se está desarrollando en Paraná con distintos equipos de la categoría), haremos la primera preselección de 25 jugadores. Hasta el momento evaluamos a 200 softbolistas, pero es hora de hacer el primer corte para ponernos a pensar de lleno en el primer Panamericano de la categoría, un torneo que nunca se hizo a nivel selecciones.

   “Ese certamen tendrá lugar en Guatemala, en noviembre, y es clasificatorio para el Mundial 2020 en Nueva Zelanda, que se disputará en febrero”.

   —Muy cerca un torneo de otro.

   —Sí, todo muy rápido. Siempre hay uno o dos años de preparación para un torneo internacional, pero en esta ocasión, en cuatro meses, debemos sostener dos competencias de altísimo nivel. Pero para ir a la segunda, primero debemos clasificar en la primera, y para eso estamos obligados a armarnos hasta los dientes.

   —¿Cuál es la presión de tener que asumir semejante responsabilidad?

   —Más que presión, es el desafío de mantener a Argentina en los lugares de privilegio a nivel mundial. Si bien en las categorías juveniles suelen existir sorpresas, nuestro país siempre fue animador en los distintos campeonatos. En los últimos cuatro mundiales estuvo entre los cinco primeros.

   —¿Cuál es el nivel del sóftbol bahiense en el plano nacional?

   —Históricamente Bahía ha pasado por tormentas y altibajos, aunque siempre se mantiene entre los mejores del país por la calidad de sus jugadores y entrenadores. Acá, el compromiso para entrenar va más allá de los recursos. Lo pueden hacer con pelotas nuevas o de trapo, pero van a practicar con entusiasmo, responsabilidad y ganas de progresar.

   “Bahía siempre es un proveedor de sofbolistas para las selecciones nacionales. Es cierto que es poca la gente que practica este deporte en nuestra ciudad, pero hay calidad y buen nivel. En la Asociación Bahiense hubo renovación de autoridades, y los que asumen ahora están con ganas de innovar y aportar una visión distinta. Dentro de la escasez de recursos y sabiendo que siempre fue un deporte amateur, el costado humano y el compromiso siempre están presentes en Bahía”.

 

“Es un trabajo más de investigación que estratégico”

 

    “Mi trabajo es conjunto con los coachs de pitcheo y bateo. Durante el proceso de armado del plantel, en base a análisis de videos, tenemos que ir encontrando las fallas técnicas de defensa y de ataque, y al mismo tiempo corregirlas y asentarlas en una base de datos para después desarrollarla y potenciarla en las distintas practicas”, señaló Matías Jiménez, coach de la parte defensiva y analista de videos.

   “Ya en la competencia, el mismo análisis que hacemos con nuestros jugadores, también lo hacemos con los rivales: evaluamos puntos fuertes y débiles con la idea de saber por donde y cómo atacar. Además de las características del equipo, evaluamos las estadísticas, las particularidades, las probabilidades y los movimientos de los distintos lanzadores a enfrentar”.

   “Lo que hacemos es más un trabajo de investigación que estratégico. Para eso hay que ir con una cámara o un radar a las distintas canchas, pero no es fácil. Seguimos a los jugadores extranjeros mediante imágenes y contactos; no hay otra”, cerro “Nico”.

 

“Nahuel Sáenz es una bestía”

   

   Además de sugerir que hay varios chicos de Bahía con posibilidad de quedar entre los 25 elegidos, Pablo Segui, el referente regional de Bahía Blanca, elegido por el cuerpo técnico, se refirió a Franco Nahuel Sáenz, el pitcher de Los Indios que, con 16 años recién cumplidos, lanza a un promedio de 70 millas, velocidad que muchos lanzadores mayores nunca han podido alcanzar.

   “Tiene un potencial enorme. Da ventajas, porque es más chico que los demás jugadores del plantel argentino. Si sigue así, tirando bolas que llegan a 76 millas, se puede llegar a convertir en uno de los mejores lanzadores del mundo. Es una bestía, y eso que todavía se encuentra lejos de su techo”, dijo “Palomo”, ex pitcher del Seleccionado nacional y conocedor en la materia.

 

Los 14 pibes que persiguen un sueño

 

   Son 14 los componentes del seleccionado de nuestra ciudad que viajaron a Paraná para intervenir del torneo “Proyección 2000” y que serán evaluados por el cuerpo técnico con la intención de armar el preseleccionado argentino de 25 jugadores. Ellos son: Franco Paz, Benjamín Segui, Joaquín Cabrera, Matías Koth García, Ramiro Rico y Franco Nahuel Sáenz, Los Indios; Eloy Capdeboscq y Sebastián Mastrángelo, El Nacional; Tomás Pintos, Ramiro Pintos, Tomás Abad y Santiago Bambozzi, Liniers; Franco Godoy y José Morel Baes, Gremio.

   Los otros. Participan del torneo 10 equipos: Talleres, Patronato, Don Bosco, CPF y Estudiantes (Paraná); Zona Norte (integrado por jugadores de Tucumán, Santiago del Estero y Corrientes); Santa Rosa, La Plata, Bahía y el equipo Nacional Femenino Mayores.

   El cuerpo técnico. Junto a Salguero trabajan Nicolás Jiménez (coach defensa y analista de video), Ricardo Carniel (coach bateo), Alberto Guerrinieri (coach pitcheo), Kevin Bolzán (PF) y Fabián Medina (jefe de equipo).

   Por todo el país. Los referentes regionales, 16 en total, tienen la misión de entrenar diariamente a los jugadores en sus localidades, bajo la supervisación del cuerpo técnico. Ellos son: Pablo Segui (Bahía Blanca), José Montiel (Buenos Aires), Roberto Cáceres (Corrientes), Manuel Mata (La Pampa), Pablo Briguez (La Plata), Diego Yarza (Lincoln), Sergio Giaconni (Mendoza), Yamil Ugon (Neuquén), Mariano De la Vega (Olavarría), Fernando Petric (Paraná), José Cinquegrani (Río Cuarto), Gustavo Pastrana (Salta), Daniel Rodríguez (Santiago del Estero), Adriano Zarlenga (Tucumán), Matías Lentino (Las Heras) y María Marta Monte (Berazategui).