Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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A 20 años del día en que Stortoni se convirtió en Puma

Fue el primer bahiense en llegar al seleccionado principal argentino. Fue en la gira por Japón. Marcó el inicio de un ciclo de 10 años en el seleccionado.

Fotos: Archivo La Nueva.

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

 

   El primer rugbier bahiense en llegar a Los Pumas celebra hoy 20 años de su debut en el seleccionado argentino.

   Bernardo Stortoni tenía 21 años cuando los entrenadores José Luis Imhoff y el neocelandés Alex Wyllie lo convocaron para la gira por Japón. Era capitán de la primera división de Sociedad Sportiva y contaba con cierta experiencia en combinados nacionales: preselección M21, ten y selección de Ascenso.

   “Para mí fue soñado que estando en Bahía me hayan llamado. Después, no pensé que iría a jugar el test match (contra Japón). Pero había jugado en la semana contra un combinado japonés, me fue bien y después quedé para ser titular en el test match”, recordó Stortoni.

   A Bere lo conocían, entre otros partidos, por el que disputó con Ascenso ante Rumania en nuestra ciudad, en julio del '98. Pero jugar en Los Pumas, sería lo máximo.

   “La UAR comunicó la convocatoria a la URS por fax. Yo estaba entrenando en un gimnasio y apareció mi vieja para avisarme. No lo podía creer, porque yo estaba jugando en Sportiva. Imaginate, el furor, la sensación por ser tan chico, compartirlo con los amigos. Esos días fueron de una alegría constante que no podía disimular”, recordó.

   El equipo argentino jugaría dos partidos esa semana. El primero el viernes 11 de septiembre de 1998 ante un combinado provincial denominado Japan Select XV. Y el martes 15 el partido más importante, para la estadística: el test match ante Japón en el Chichibuniya Memorial.

   “Esa gira se dio porque el compromiso ya estaba acordado. Se habían bajado varios Pumas y había que ir. Empezaron a llamar a debutantes, entre ellos Nacho Fernández Lobbe, Mario Ledesma... Jugadores que después fueron referentes del Seleccionado. Pero en ese momento yo era medio pelo y el resto un poco más de pelo. En el avión no sabían quién era jaja... Claro, yo jugaba en un club de Bahía Blanca”, recordó.

   Después de haber participado un tiempo en el cómodo triunfo ante Japan Select (51-28), el técnico Imhoff lo incluyó como fullback titular ante Japón. Para Bere fue una sorpresa.

   “La noche de la entrega de dorsales volví al cuarto del hotel y dormí con la camiseta de Los Pumas a mi lado”, dijo. Al día siguiente la adrenalina para Stortoni y los otros 7 debutantes fue mayor. El estadio Chichibuniya presentó 27.200 espectadores.

   Imhoff-Wyllie dispusieron que ingresaran Gabriel Bocca, Mario Ledesma (capitán), Rodrigo Roncero; Alejandro Allub e Ignacio Fernández Lobbe; Rolando Martin, Miguel Ruiz, Rafael Silva; Manuel Díaz y Patricio Fuselli; Ignacio Corleto, Francisco García, Eduardo Simone, Daniel Villén; Bernardo Stortoni.

   “Japón se preparaba para clasificar al Mundial de 1999. Estaban difundiendo el rugby, fuerte, y por eso el estadio estuvo lleno. Hacía calor, se jugó en una atmósfera de mucha humedad. Y los japoneses volaban. Tenían un ritmo al que yo no estaba acostumbrado, además de contar con varios neocelandeses. Pero lo que más nos afectó fue el ritmo que tenían”, dijo el actual DT del plantel superior de Sociedad Sportiva.

   Las cosas no salieron como se esperaba. El grupo había viajado con poco tiempo de preparación, con jugadores nuevos y enfrentó a un rival -en comparación- jerarquizado. El seleccionado fue derrotado 44-29, en la que se considera la derrota más humillante de Los Pumas.

   “Al regreso un diario de Buenos Aires dijo `Más que Pumas son gatitos´. Imaginate... Hoy lo ves y no es mal equipo, pero éramos varios chicos y no nos conocíamos de antes", dijo Stortoni.

   "Después de un mal resultado como el de Japón, en lo inmediato no volvieron a convocarnos. De esa lista continuaron Roncero y Corleto. Y bueno, para mí fue volver a arrancar porque en el '99 no tuve participación y volví a estar en Pumas a partir de 2000. Por eso el desafío fue, otra vez, mostrarnos para que supieran que teníamos condiciones y queríamos estar”, explicó.

   “Para mí fue una alegría enorme, que agradezco más allá del resultado. Cuando volví a Bahía, vinieron mis amigos a casa y estaba la camiseta de Los Pumas al lado de las facturas, el mate, el café... Todos la tocaban y se la probaban”, concluyó.