El encanto oculto de la menopausia

Elizabeth Schulz

   La vida sexual y erótica de la mujer no termina con el climaterio y con la llegada de la menopausia. Las mujeres podemos experimentar deseo y placer sensual y sexual en todo momento de nuestras vidas. La menopausia es otra fase de nuestra vida que nos ofrece grandes posibilidades para comprender y explorar nuestra feminidad y nuestra sexualidad.

   Para abrirte a estas posibilidades primero tendrás que dejar atrás la negatividad cultural que ha rodeado el tema durante siglos. 

   La menopausia no es una enfermedad, es la culminación de tu ciclo reproductivo y puede ser el inicio de una etapa de tu vida sexual enriquecida por las experiencias eróticas vividas. Entre los últimos años de la década de los treinta y los primeros años de la década de los cuarenta, las mujeres podemos alcanzar un nivel de excitabilidad sexual muy alto, esto se debe a que nuestras experiencias nos han ayudado en algunos casos a ganar mayor seguridad y una pérdida de las inhibiciones a medida que fueron pasando los años. 

   Si en tu caso no fue así, esta etapa puede darte la posibilidad de aprender sobre tu cuerpo y sobre aquellas cosas que nunca antes te habías planteado acerca de la sexualidad y de tu sexualidad en particular.

   Tal vez ni siquiera hayas experimentado un orgasmo y en esta etapa puedas descubrir que no solo podés experimentarlo, sino que ¡¡sos capaz de tener más de uno!!

   En algunos casos la mujer llega a este ciclo de su vida con una gran insatisfacción sexual o con un desinterés muy marcado para mantener una vida sexual activa.

   Esto puede estar asociado a relaciones de pareja que se tornan monótonas, descuidadas o relaciones que se tornan más distantes, la pasión y el interés por la intimidad ha quedado en un segundo plano. Algunas mujeres aún creen que con la llegada de la menopausia se pierde la capacidad de disfrutar y sentir placer durante el encuentro sexual. 

   No voy a negarte que los sofocos, los cambios que se producen en nuestro cuerpo y en nuestra psique no afecten nuestra sexualidad. Sin embargo por mucho que nos cueste creerlo, la menopausia tiene su encanto y descubrirlo es una tarea sumamente enriquecedora.

   La antropóloga Margaret Mead en los años 50 acuñó el término “Entusiasmo post menopáusico” para referirse a una oleada o estallido de energía que podemos aprovechar, para que la experiencia del climaterio y la menopausia pueda llevarnos a tener una vida sensual y sexual más satisfactoria.

   Esa energía o entusiasmo podemos utilizarla para realizar actividades físicas que no solo nos beneficiará para ganar masa muscular, evitar el aumento de peso que provocan los cambios hormonales, sino que también benefician el impacto de los síntomas psicológicos de esta etapa, dado que mejorará tu autoestima, reducirá los niveles de ansiedad, mejora el estado de ánimo general, el sueño, etc. 

   Dado que la deficiencia de las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona y andrógenos) pueden provocar entre otros síntomas, dispareunia por sequedad vaginal, o sea, dolor durante el coito, podés revertir esta molestia consultando con tu ginecólogo para que te indique un tratamiento adecuado con óvulos o cremas con estrógenos. 

   Para evitar la incontinencia urinaria y para alcanzar a sentir tus orgasmos de manera más intensa podés practicar los ejercicios Kegels que consisten en realizar pequeñas contracciones para fortalecer los músculos del suelo pélvico.  

   Ante los cambios de la respuesta sexual femenina luego de la menopausia, podrás encontrar también prácticas sexuales que no sólo incluyen la penetración.

   Las caricias, los besos, los juegos eróticos, la literatura erótica, los masajes y otras habilidades pueden favorecer el aumento del deseo y la recuperación del erotismo individual y de la pareja. Animate a explorar y a dejar atrás las antiguas creencias, la menopausia tiene su encanto a pesar de lo que nos enseñaron.