Un centro cultural alrededor de una chimenea

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Existe en Bahía Blanca una solitaria chimenea. Ladrillera, esbelta, artesanal. Muchos saben que se trata de “La chimenea de la Quilmes”, por haber sido parte del complejo industrial que esa empresa contó en Bahía Blanca desde 1910 hasta su demolición, en la década del 80. La chimenea está sola.

En Montevideo y Chiclana. Con un interesante terreno disponible a su alrededor. Hace años se pensó en construir en el lugar la “Plaza de la Industria”, idea que ha quedado borrada sin que nunca más se tenga un plan para el lugar.

La obra que acompaña esta introducción se ubica en Portugal, y se construyó a partir de un hito similar: una vieja chimenea, sobreviviente de una fábrica de cerámicas. 
A su alrededor se dispuso un conjunto e edificios de uso comunitario, en un sector degradado al cual la chimenea se suma.

Más cultura
La voluntad del ayuntamiento de Águeda, ciudad de Portugal de 50 mil habitantes, fue disponer de una sala de espectáculos para recibir producciones nacionales e internacionales generando una propuesta cultural.
Para ello decidió la construcción de un Centro de Artes, con un auditorio para 600 personas, un espacio para actividades pedagógicas, un café, una zona de exposiciones y una librería. 

Una inversión de 4,5 millones de euros, soportados por el ayuntamiento.
Cada edificio dispone de un panel de leds para la presentación de videos y proyectos multimedia, permitiendo una mayor versatilidad y dinamismo en los espectáculos.

Las formas
La arquitectura responde al desafío de diseñar una solución adaptada al contexto físico y urbano pero también cultural, económico y político.
El edificio, con 4.500 m², consta de tres edificios que albergan las actividades principales: un auditorio, una sala de estudio, una librería y administración. 
La imagen arquitectónica se caracteriza por un volumen de hormigón que abarca el terreno y crea una plaza pública. El mismo parece levitar sobre una masa de vidrio, permeable.

La chimenea, entre tanto, juega un papel relevante en la organización integral del lugar, un claro elemento ordenador. 
Muestra parte de una historia que fue fundacional del lugar y que ha sabido trocar aquella original función industrial con la de ser hito de un centro cultural.
El color del ladrillo contrasta con el gris del hormigón y su diseño conjuga pasado y presente, sin más.