Es colombiana, dejó sus típicas Navidades y hoy las pasa junto a su gran amor bahiense
Por Sofía Frugoni / [email protected]
Yesenia Camargo tiene 56 años, es colombiana y hace 9 años que vive en Bahía Blanca.
El 6 de octubre de 2008, desde su ciudad Valledupar, conoció por internet a Carlos Aparicio, un bahiense que a la semana de chatear se convirtió en su novio.
Pasaron 7 meses de escribirse todos los días hasta que se conocieron el 6 de mayo de 2009: Carlos fue a Colombia a visitarla y a conocer a sus padres, hermanos e hijos.
Y el amor le pegó con todo: en solo 3 meses Yesenia se vino Bahía. Desde el 6 de agosto vive con su marido en una casa en la que la decoración se divide entre Colombia y Argentina.
El día de su llegada fue fresco. Valledupar es una ciudad del norte colombiano en la que la mínima no desciende de los 24º, y el cambio la impactó.
Pero mayor fue el asombro cuando llegó diciembre y notó que las calles bahienses no estaban decoradas como ella acostumbraba a ver en su país.
—Yo esperaba calles y sitios representativos adornados, arbolitos por todos lados, pero me encontré con algo totalmente distinto y fue muy triste —detalla.
En su ciudad las fiestas comienzan a principios de noviembre cuando las personas decoran sus casas con adornos navideños y, en diciembre, el gobierno instala luces en todos lados y ese día hay música y fiesta.
Valledupar en Navidad
Luego llega el 7 de diciembre y festejan el Día de las Velitas, una tradición colombiana para celebrar la inmaculada concepción de la Virgen María.
Más tarde, del 16 al 24, se realizan las novenas, época en la que se arma el pesebre, hacen una oración distinta cada día, cantan villancicos y el 24 se coloca la figura del Niño Jesús en el pesebre.
Llegada la Nochebuena, se reúnen las familias en grandes mesas, coloridas, llenas de comida y bebida para celebrar. Yesenia cuenta que no hay un plato particular para la fecha, pero varía entre pavo, gallina, cerdo y hasta sopa.
Valledupar en Navidad
El 25 se vuelven a juntar pero de manera más informal, de día, para poder relajarse.
Otro golpe para Yesenia fue dejar las grandes reuniones para pasar la Navidad con Carlos.
—La primera vez fue en un restaurante, donde no conocía a nadie y sentí que no era lo mío, pero de todas formas me gustó vivir nuevas experiencias —relata.
Para continuar con el número 6, Yesenia y Carlos se casaron el 6 de octubre de 2015, 7 años después de la primera conversación por chat.
—Era martes y el Registro Civil solo casa los jueves y viernes, pero Carlos les contó nuestra historia a las señoras que atendían y nos dieron esa fecha —recuerda.
Con 3 años de matrimonio y 10 de relación, ambos pasarán esta noche en su casa. Ella decidió no cocinar este año y encargar la comida que compartirán con 3 colombianos invitados.
A Yesenia le impactaron las diferencias entre Bahía y su ciudad natal, pero nada importa. Acá tiene al gran amor de su vida.