Se debilitan los paros docentes en Bahía Blanca
Cecilia Corradetti
En medio de semanas tan convulsionadas en materia de paros y reclamos docentes, numerosas escuelas de la ciudad han ido normalizando su ritmo de a poco hasta llegar a una adhesión no mayor al 20% en las últimas jornadas.
Si bien cada docente elige adherirse o no a las distintas medidas de fuerza, lo cierto es que la mayoría de los distintos niveles dictan clases con normalidad, a excepción de los paros de mayor envergadura, es decir, los de carácter nacional.
En esto, sin dudas, mucho tienen que ver los descuentos implementados por el gobierno, coincidieron en señalar docentes consultados por “La Nueva.”.
Así las cosas, si bien hay alumnos que han perdido muy pocos días (por caso las escuelas rurales), otros no iniciaron aún el ciclo lectivo y no conocen a su maestro, como sucede en la Escuela Nº 75, de Enrique Julio y Bélgica.
En la Nº 9, de Corrientes al 1200, después de un reclamo público realizado la semana pasada por los padres de 3º “A” turno mañana, una secretaria tomó el rol de la docente adherida a la huelga desde el 6 de marzo y el grupo volvió al aula.
“Existe una ley que señala que la escuela abierta tiene la obligación de recibir al alumno. Hoy, por suerte, todas las áreas están cubiertas y nosotros, como padres, más tranquilos. Estamos luchando por el derecho a la educación pública aunque también comprendemos a la otra parte”, sostuvo Vanesa Galván, mamá de Aldana, de 8 años.
Expresó que “milagrosamente”, después del artículo publicado en este medio donde se mostraba a un grupo de niños que jamás había tenido un día de clases en 2017, “la actividad se regularizó”.
El resto de los establecimientos corre la misma suerte: “La actividad depende del maestro”, suelen responder en las escuelas.
La EET Nº 2, de Azara 1250, que cuenta con una gran matrícula, presenta un buen nivel de docentes en actividad, aunque no así en los talleres.
La Escuela Nº 69 situada en el barrio Patagonia abre sus puertas en ambos turnos para seis de los nueve cursos. Pero los paros nacionales generan deserción total, informó una maestra.
“Todo esto ha generado un desgaste muy grande en todos los actores, en especial entre docentes. Muchos quieren comenzar a trabajar, ya sea porque la situación los está sobrepasando como por temor a los descuentos”, dijo.
“Así y todo nada es garantía porque se le ha descontado a gente que no ha participado de los paros e incluso esas retenciones se han hecho antes de entregar el contralor”, aclaró.
En la Escuela Nº 6, de Caronti 60, el movimiento es del orden del 50%, estimó una administrativa, mientras que en la 39 de Palihue es casi normal.
“Está todo muy dividido y hasta los docentes ya están cansados de todo esto que parece no destrabarse”, expresó una directiva.
Lo mismo sucede en la Escuela Nº 3, de Terrada 449, donde la presencia docente es “fluctuante”, según se señaló, mientras que en la 35 de Grünbein el plantel adhiere solo a las medidas nacionales, desestimando las acciones propuestas a nivel local.
El viernes, dirigentes del SUTEBA central pidieron una reunión mano a mano con la gobernadora María Eugenia Vidal, sin intermediarios.