El primer tren
Hace 133 años, en abril de 1884, se inauguró oficialmente el riel que unió las estaciones de Azul y El Puerto, lo que equivale a decir, también, las de Bahía Blanca y Constitución.
En 1881, el Ferrocarril Sud -que había construido su primera línea en 1864- obtuvo la concesión del puerto de Bahía Blanca, un logro para la Gran Bretaña de la revolución industrial.
De inmediato se iniciaron los trabajos de prolongación de la punta de rieles de Azul.
En enero de 1884, se encontraron, a la altura de Saavedra, los rieles que habían partido simultáneamente desde Azul y desde nuestro puerto.
El jueves 24 de abril, dos trenes salieron desde Constitución para habilitar la línea, en un viaje que demoró poco más de 22 horas. El pueblo ocupó al día siguiente los andenes de la estación, construida un ano antes, sólo para ver, entre la pena y el asombro, cómo ambos convoyes pasaban frente a ellos sin detenerse. El maquinista tenía órdenes precisas de no detener su marcha hasta el final de los rieles, en la estación El Puerto (Ingeniero White), sobre el muelle curvo.
Ese viernes 25 hubo una gran comida en los galpones del puerto y, al mediodía siguiente, un emotivo almuerzo, donde tres bandas ejecutaron el Himno Nacional, acompañadas por el estridente silbido de una locomotora que marchaba envuelta en nubes de vapor.
El sábado 26, a media tarde, los trenes llegaron a nuestro pueblo. Aquí se organizó un asado de 50 reses con cuero, hubo juegos de sortijas en la plaza y una velada de gala en el municipio.
El tren significó para Bahía Blanca lo que algunos historiadores definen como el elemento clave de la “segunda fundación de la ciudad”. Veinte años más tarde (1906), la población había crecido diez veces (38 mil habitantes), conformando una metrópoli con el 51% de sus habitantes extranjeros.