Marcha contra la violencia machista
Miles de mujeres, jóvenes, niños y hombres de todas las edades marcharon ayer por las calles de Madrid contra “las violencias machistas”, el femicidio, el maltrato, la discriminación y la desigualdad, para reclamar que “el terrorismo machista” sea una cuestión de Estado, que se reforme la ley aprobada hace 10 años para abarcar todas las formas de violencia contra la mujer y se aumente el presupuesto para planes sociales y de género, recortado en los últimos años.
“El machismo mata”, fue una de las expresiones más claras del manifiesto que leyó una de las mujeres de la organización de la marcha y víctima de este flagelo, Angela González.
“No podemos permitir ni un asesinato más, queremos a nuestros hijos vivos, nosotras nos queremos vivas. ¡Basta ya!”, clamó González en relación a la alta tasa de femicidios, que según el Ministerio de Sanidad fueron 41 desde principios de 2015, aunque se cuentan en 83 para las organizaciones feministas, mientras los juzgados reciben 266 denuncias diarias de violencia de género.
Con carteles y banderas que revelaban la fortaleza del movimiento y la presencia de organizaciones de las distintas regiones del país; con el color violeta del feminismo atravesando la larga y nutrida columna de manifestantes que se extendió a lo largo de unos 4 kilómetros, la marcha partió del Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado.
La marcha, que avanzó por las calles de Alcalá y Gran Vía hasta culminar en la Plaza España, fue organizada por el Movimiento Feminista y secundada por numerosos partidos políticos, representaciones latinoamericanas, organizaciones sindicales, estudiantiles, sociales y de la diversidad sexual.
“No estamos todas, faltan las muertas”, “Basta ya, no queremos ni una más. Basta ya, no queremos ni una menos”, “¿Cariños que mandan, pegan y matan?”, “Si no eres feminista, eres machista”, “Feminismo para no morir”, “Por ti y por todas, no toleres el maltrato”, “Con máscaras sagradas, machistas, creaís esclavas”, decían los carteles que eran portados al son de batucadas y cantos.