Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Los defectos del vino

Para todo aprendiz, ingresar al mundo del vino se transforma en una aventura, que lo invita a desafiar sus sentidos. Saber reconocer un buen vino es tarea compleja, pero quizás lo es aún más reconocer los defectos del vino y sus procedencias. Todos hemos escuchado la frase “este vino está picado” o “tiene corcho” pero ¿de qué se trata exactamente?, aquí una ayuda para reconocer los cinco defectos más comunes que podemos encontrar al degustar esta apasionante bebida.

Sabor a corcho

“Sabor a corcho” significa que el vino ha estado en contacto con un químico conocido como TCA (la abreviatura de 2, 4, 6-tricloroanisol) que se forma cuando hongos naturales entran en contacto con los clorofenoles del árbol. Es inocua a bajos niveles, pero causa un desastre en el vino. Aunque puede contaminar barricas y líneas de embotellado, está más asociado al uso del corcho natural.

Vino picado o avinagrado

El ácido volátil, conocido como VA se produce naturalmente en el vino, generalmente cuando las bacterias crean ácido acético, la sustancia que da al vinagre su sabor característico. En pequeñas cantidades no resulta un problema, pero si sus bacterias particularmente virulentas predominan lo detectará cuando usted acerca su nariz al vaso esperando oler vino y sienta un olor marcado a vinagre o acetona.

Brett

La Brettanomyces (BRETT) es un tipo de levadura frecuente en las viñas. Proporciona un aroma a tierra a los vinos que entran en contacto con ella. Es uno de los defectos más difíciles, ya que a algunas personas les gusta un toque de Brett y existen viñas que trabajan con la cualidad en lugar de combatirla. Comúnmente las precede un olor a establo o curita.

Oxidación

La oxidación es el tipo de alteración que sucede cuando se corta la fruta y se la deja en la mesada de la cocina y como su nombre lo indica se produce por contacto excesivo del vino con el aire. El color es un indicador común de oxidación. Los rojos vívidos se convierten en rojos ladrillo o marrones; los blancos se oscurecen a ámbar o marrón dorado.

Cocinado

Este defecto tiene que ver con que el vino se recalentara. En el proceso, perdió algo de su energía o tiene un sabor simplemente a guiso, como a té pasado. La causa de esto puede ser un número de factores, como haber permanecido en un depósito a altas temperaturas o en un sótano justo al lado de la caldera del agua.