Los piojos también veranean

Todo el año es temporada de piojos.
Durante los meses de clases, el colegio es el ámbito propicio para que los piojos pasen de cabeza a cabeza.
Basta recordar que estudios realizados en escuelas argentinas revelan hasta un 58 por ciento de infestación.
Pero llega el verano y muchos piensan: "buena, adiós a los piojos"... ¡pero no!
Las colonias de vacaciones e, inclusive, la playa representan ámbitos propicios para el desarrollo y diseminación del Pediculus humanus corporis, como se conoce al ubicuo insecto.
El contagio de piojos aumenta en el verano, debido a que el clima es favorable para la reproducción de las liendres, afirma el farmacéutico Pablo Seibane.
Las colonias de vacaciones, los areneros y las playas son los lugares más comunes donde los chicos suelen contraerlos.
Es por eso que el verano incrementa las chances de contagio de piojos, fundamentalmente por las altas temperaturas.
"Además, la arena supone un hábitat propicio para los piojos y liendres: otorga óptimas condiciones que posibilitan que las liendres continúen su incubación, aún luego de 15 horas de haber sido desprendidas del cabello", explicó el farmacéutico.
Pero así como la arena de la playa y las altas temperaturas son favorables para la transmisión de los piojos, no ocurre lo mismo con el agua de las piletas, ya que los piojos no nadan.
Según un consenso sobre pediculosis de la Academia Americana de Pediatría de los Estados Unidos, si bien el piojo puede sobrevivir prolongados períodos en agua clorada, es poco probable que haya un riesgo significativo de transmisión en las piletas.
Incluso, un estudio realizado sobre personas con piojos reveló que, una vez sumergidos, esos insectos se volvieron inmóviles y permanecieron sobre las cabezas de personas infestadas durante los 30 minutos que duró el experimento.
De paso, vale agregar que, así como no nadan, los piojos tampoco saltan, como afirma el mito popular.
"EL piojo no salta; la que salta es la pulga", confirma la doctora Patricia Troielli, médica dermatóloga de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
Lucha cuerpo a cuerpo.
Existen múltiples tratamientos para la pediculosis, de los cuales la mayoría sólo son parcialmente efectivos si no se los acompañan por el uso de peine fino para el retiro de las liendres.
Ahora bien, ¿cuál es el esquema de tratamiento recomendable?
En la actualidad se utilizan productos que contienen permetrina o piretrina.
Dado que las segundas son sustancias vegetales, que pueden irritar, lo ideal es comenzar con la permetrina, en formulaciones al 1 por ciento.
"La formulación al 5 por ciento, que habitualmente se utiliza para el tratamiento de la sarna, a veces la usamos para pacientes que están muy llenos de piojos", afirma la doctora Troielli.
Pero como ninguno de estos productos acaba por completo con las liendres, según Troielli, lo que hay que hacer es dejar pasar de 7 a 10 días después de un primer tratamiento, para ver si hay piojo o picazón, y en caso positivo repetir el tratamiento.
La indicación habitual es hacer dos veces el tratamiento para asegurarse que se ha eliminado a piojos y liendres viables.
Dado que el piojo no salta, el contagio se produce por contacto directo de una persona infectada con otra o bien por el hecho de compartir elementos infestados, como peines, cepillos, colitas, fundas de almohadas, toallas y hebillas.
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¿Qué hacer?
DRA. ALICIA ROSSITO (*)
De nada sirve realizar los tratamientos o sacar los piojos en forma regular con el peine fino, si no se toman medidas con esos objetos en los cuales el parásito puede vivir hasta 48 horas.
Es por eso que se aconseja que todos los elementos que han estado en contacto con la cabeza se laven y, si es posible, se las deje fuera de la casa a una temperatura ambiente baja, durante un par de noches.
Otro dato útil en la lucha contra los piojos es que estos insectos viven buena parte de su vida en la ropa.
De ahí que sea de vital importancia acompañar el tratamiento de los chicos (y adultos) infestados con un lavado cuidadoso de la ropa infectada en agua caliente (al menos a 55 grados centígrados).
Finalmente, es aconsejable someter luego a la ropa a un ciclo caliente de secado.
(*) Dermatóloga del hospital provincial Sor María Ludovica, de la ciudad de La Plata.
Un mito que se cae: el piojo no salta. Lo que salta es la pulga.
La arena supone un hábitat propicio para los piojos y liendres, ya que allí continúan su incubación, aún luego de 15 horas de haber sido desprendidas del cabello.
El piojo puede sobrevivir prolongados períodos en agua clorada, pero no hay riesgo significativo de transmisión en las piletas.