Mataron a un líder de la hinchada de Olimpo
Uno de los máximos referentes de la agrupación "Noroeste 74", tal como se denomina a la hinchada del club Olimpo, fue ultimado a tiros ayer a la madrugada en la vía pública y por la ejecución del homicidio fue arrestado, pocas horas después, otro integrante de la barra, además de un joven que fue imputado de resistencia a la autoridad.
Daniel Enrique Guzmán, quien el mes pasado había cumplido 38 años, falleció a las 5.30 de la víspera, cuando se movilizaba por Patricios al 1800 y recibió uno de los tres o más tiros que disparó su agresor, a quien la policía identificó como Elio Bruno Erbín (31), quien cuenta con un importante prontuario delictivo.
Por el episodio también fue aprehendido Fabián Suárez (19), quien supuestamente habría estado en el lugar del hecho y quiso huir al arribo de una comisión policial.
El joven, aprehendido en la ex Villa Caracol, precisamente en Blandengues y Fortín Carhué, fue imputado del delito de resistencia y horas después recuperó la libertad.
"Se está estableciendo que sería una disputa entre hinchas del club Olimpo, porque son todos de la misma barra", confirmó el capitán Flavio Fatutta, jefe de la comisaría Quinta, una vez conocido el resultado favorable de la investigación.
Erbín estaría sindicado por tres o cuatro testigos presenciales como quien gatilló el arma, que aún no pudo ser localizada, pese a los intensos rastrillajes que la policía desarrolló en descampados de la zona de Vista al Mar (ex Villa Caracol), donde podría haber sido arrojada.
"En el lugar del hecho se secuestraron dos vainas servidas y un proyectil intacto, que posiblemente estaba en la recámara y, al cargar, se habría caído al asfalto. Todo correspondería a una (pistola) 11.25 (comúnmente conocida como 45)", sostuvo Fatutta.
La policía tomó conocimiento del hecho de sangre a las 5.40 y poco después arribó el fiscal de Delitos Complejos, Christian Fernando Long, quien dio las instrucciones de rigor y encauzó la investigación para llegar a las detenciones.
"Se ordenaron las medidas de rigor como en cada homicidio doloso. Los funcionarios policiales han recabado testimonios y están haciendo las averiguaciones de rigor con los vecinos, para ver si alguno vio o escuchó algo", dijo el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5, antes que se aclarara el delito.
Mientras Long formulaba declaraciones, peritos de la Policía Científica reunían evidencia, en particular frente al domicilio de Patricios 1852, donde cayó tendido Guzmán, a quien todos en el barrio conocían como "Dani".
El fiscal confirmó que la víctima sufrió un disparo que ingresó por la tetilla izquierda y atravesó su cuerpo, con salida por el omóplato derecho.
Acerca de la cantidad de proyectiles percutados, ya que hubo vecinos que escucharon entre cuatro y cinco detonaciones, el instructor comentó que tenían previsto hacer "un relevamiento de toda la cuadra, casa por casa, para ver qué escucharon y qué vieron".
Erbín quedó alojado en dependencias de la sección Primera y hoy a las 8.30 será conducido hasta la sede de la Fiscalía, para cumplimentar con el acto indagatorio.
El esclarecimiento
A partir de los testimonios y los elementos probatorios reunidos en el teatro del suceso, la policía se dirigió tras los pasos de Erbín.
El sospechoso fue finalmente reducido en una de las esquinas de la avenida Colón y Almafuerte, paradójicamente en inmediaciones del estadio olimpiense Roberto Carminatti.
"Lo sorprendió personal de la Segunda y la Quinta, cuando ya estaba cambiado de ropa y estaba pronto a irse de la ciudad", confirmó el jefe policial.
Mientras toda la zona del barrio Noroeste y el Bajo Rondeau se advertía convulsionada, por los comentarios vecinales y la gran presencia de uniformados, un patrullero quedó en vigilancia frente a una vivienda de Patricios al 1900, donde supuestamente Erbín se habría ocultado brevemente.
Trascendió que esa vivienda --en otro tiempo él vivió allí, aunque actualmente se afincaría en Holdich 1937, a dos cuadras de la casa de Guzmán, que está al 2167 de la misma arteria--, por la proximidad con el lugar del homicidio, la habría empleado para cambiarse y luego escapar.
El capitán Marcelo Bianchettín, jefe de la policía de Seguridad de Bahía Blanca, manifestó su satisfacción por la celeridad en la respuesta de su personal y aseguró que el suceso estaría en vías de su esclarecimiento total, ya que aún están tratando de localizar a una o dos personas, ya individualizadas, que acompañaban al presunto criminal.
"Trabajó toda la policía de Seguridad, todos los gabinetes preventivos, fue un operativo importante", declaró, para asegurar que "sin lugar a dudas (Erbín) es el responsable de los disparos".
Negaron un enfrentamiento con Villa Mitre
Desde distintos ámbitos, tanto policiales como de allegados a Daniel Guzmán, se negó de manera rotunda que del incidente fatal hayan tomado parte seguidores de Villa Mitre, quienes mantienen una tradicional rivalidad con sus pares de Olimpo, por razones futbolísticas.
"Eso estaría descartado, dado que tanto Erbín como Guzmán pertenecen a la misma hinchada", aseguró el capitán Flavio Fatutta.
Por su lado, componentes de "La 74", afirmaron que no hubo ningún enfrentamiento con sus pares tricolores.
Si bien prefirieron no brindar declaraciones a la prensa, en horas de la mañana, al menos cuatro personas se presentaron en el lugar del hecho y comunicaron esa situación a un cronista de este diario y a periodistas de otros medios.
"Es una barbaridad lo que están diciendo por la radio, esto no fue problema con Villa Mitre y tampoco hay una interna en 'La 74'; acá hubo un problema en el barrio, la policía ya sabe quiénes son", manifestó uno de ellos, guardando reserva de identidad.
La confusión inicial surgió por el ingreso, también de madrugada, de un paciente en la guardia del Hospital Penna, de nombre Juan Silva (25), quien supuestamente vestía una camiseta de Villa Mitre y presentaría un corte de arma blanca en uno de sus brazos.
Sin embargo, se dijo que el paciente llegó al nosocomio en otro horario y que el incidente que sufrió no guardaría relación con el suscitado en el barrio Noroeste.
"No tenemos registro del horario exacto que entró, porque vino como ambulatorio, se lo suturó y se retiró rápidamente en la guardia anterior", indicó un vocero del centro asistencial acerca de Silva.
Más allá que se niegue una división en la barra aurinegra, trascendió que entre Guzmán y Erbín existían ciertas diferencias desde hacía algunos años.
En una oportunidad, por la supuesta puja de intereses internos, se acusó al presunto homicida de haber "entregado" banderas de la agrupación "74" a sus pares villamitrenses, teniendo en cuenta que los líderes de la barra tricolor serían primos del detenido y hasta llevarían el mismo apellido.
¿La ambulancia tardó 10 minutos o media hora?
Cierta polémica se suscitó ayer, a partir de la denuncia de algunos vecinos del lugar que aseguraron que la ambulancia tardó media hora o más en llegar para asistir a la víctima, mientras que desde la Municipalidad se dijo que el registro marca una demora de sólo diez minutos.
Guillermo Quevedo, responsable del área de Salud comunal, fue quien salió al cruce de las críticas.
"Los registros del 911 quedan todos en un sistema inviolable, con los horarios en que se reciben las llamadas, cuándo el derivador pasa la llamada y la vuelta de la ambulancia", dijo.
En este caso, agregó "se registró el primer llamado a las 5h34m15s y el despacho de la ambulancia, que es cuando el operador se comunica con alguna de las tres postas y le dicen qué ambulancia sale, fue a las 5h35m26; un minuto después. Al lugar acudió la ambulancia de Ingeniero White, porque primero se comunicó a la del Hospital Municipal, pero estaba en otra emergencia".
"El arribo fue a las 5.44 y el siguiente llamado fue 6.10, para ver la situación (de la ambulancia) y estaban en proceso de reanimación. Tardó no más de diez minutos en llegar", sentenció Quevedo.
Hugo Retamal, uno de los lugareños, dio una versión opuesta, al afirmar que el vehículo sanitario "tardó, mínimo. treinta minutos. No sé decir si estaba con vida, parecía que el cuerpo no tenía reacción".
"Después vino, lo quisieron reanimar, pero no pudieron. A veces pasa eso con las ambulancias, por lo que se escucha", agregó.
María, una mujer domiciliada en el mismo sector, coincidió con el otro vocero en cuanto a que "mi marido llamó al 911 y (la ambulancia) tardó entre 30 y 35 minutos, fue muchísimo".
Respecto del incidente, Retamal reconoció que se escucharon "tres o cuatro disparos" --la otra vecina habló de "cuatro o cinco"--, aunque previamente hubo "corridas, gritos y algunas discusiones; eran como 15, más o menos".
"Siempre, en las esquinas, se escuchan disparos; pero esto fue distinto, porque se escuchó gente por la calle. Salimos y vimos el cuerpo de Guzmán, al que conocemos todos en el barrio, por una cuestión que está ligada a Olimpo".
Pasó una parte de su vida entre rejas
Elio Erbín cuenta con profusos antecedentes policiales y, según el archivo de este diario, pasó una parte importante de su vida entre rejas, ya que cuenta con más de una condena; la más reciente, a seis años de prisión, dictada en noviembre de 2003 por el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de nuestro medio.
En ese caso se lo halló culpable del asalto concretado la noche del 4 de abril de 2002, en la esquina de la avenida Colón y Bolivia, en perjuicio de Fernando Gabriel Castorani.
La víctima fue reducida a las 23.30, cuando aguardaba en la vía pública, sobre su moto Honda, el retorno de su madre, quien se había dirigido al quiosco de esa intersección.
El delincuente lo tomó de un brazo y le apuntó con el arma en la cabeza, para despojarlo del rodado.
Ya alojado en la comisaría Quinta, en mayo de 2004, junto con otro recluso, había generado disturbios en los calabozos de la seccional.
Tanto él como Francisco Horacio Molina Flores reclamaban ser trasladados hacia otros lugares de detención y por ese motivo comenzaron a quemar algunos colchones y a promover desorden, aunque el hecho no provocó heridos ni daños mayores.
En su foja de antecedentes también figura un delito registrado en abril de 1998 --una vez egresado de la cárcel de Villa Floresta, donde había cumplido otra sentencia--, que tuvo por escenario el autoservicio San Germán, ubicado en Pampa Central 1141.
Allí, en compañía de otro individuo, se apoderó de unos 300 pesos en efectivo, mediante el uso de un arma.
En mayo de 2001, a su vez, había sido arrestado por la portación de 25 "porros" y una "tuquera" (boquilla utilizada para consumir los cigarrillos de marihuana).
En la UOCRA. Daniel Guzmán había sido procesado como uno de los partícipes de los gravísimos y resonantes incidentes registrados el 31 de julio de 2001 en la ex sede gremial de la UOCRA, ubicada en Villarino 61, cuando se enfrentaron a golpes dos facciones del sindicato de la construcción, mientras que en abril de 2002 estuvo detenido --junto con Jorge Peyrú-- como uno de los autores del intento de homicidio de José Miguel Osorio Penrroz, quien recibió entre tres y cinco disparos frente a la vivienda de Charlone 2051.