Terminal montehermoseña
Hace 25 años, en junio de 1981, comenzaron las tareas de reacondicionamiento de la terminal de ómnibus de Monte Hermoso.
Inaugurada el 10 de diciembre de 1971, la indispensable estructura impactaba a propios y extraños por sus atrevidas formas, con cubiertas que "volaban" sostenidas por tensores y distintos niveles que hablaban de modernidad. El edificio había surgido de un concurso de anteproyectos adjudicado a los arquitectos bahienses Luis Caporossi y Carlos Schargrodsky, quienes se impusieron por un novedoso sistema de funcionamiento en el despacho de bolsos, los cuales eran dejados por el pasajero en la ventanilla y luego llevados por personal de la compañía al coche.
Pero, en rigor, el edificio nació condenado a no servir. Es que, ubicado a 200 metros del mar, su estructura de hierro no podía resistir la agresividad del ambiente marino. Muy pocos meses bastaron para que el óxido afectara a todas y cada una de las partes del edificio, con puertas que no corrían, columnas en mal estado y la necesidad de un estricto mantenimiento. Para peor, una sudestada arrancó la cubierta, dejando en claro que los tensores poco podían hacer ante el clima del lugar.
De allí entonces esta intervención de hace 25 años, al realizarse un arenado de la estructura y su reacondicionamiento, luego de diez años de estar expuesta al aire marino. En esa época, ya se decía que la terminal tenía "inutilidad total", pese a lo cual se intentó recuperarla.
Serviría por 18 años más, hasta que en 2000 se la demolió completamente. Se levantó, en cambio, una nueva terminal, esta vez construida con ladrillos y cubierta de chapa debidamente protegida.