Coria y Nalbandian debieron esforzarse para clasificar
LONDRES, Inglaterra (EFE) -- El tenis argentino disfrutó de un momento histórico en Wimbledon después de situar a dos de sus raquetas, David Nalbandian y Guillermo Coria, en los octavos de final del tercer Grand Slam de la temporada, a base de esfuerzo y tras rehacerse de situaciones adversas que cuestionaron la continuidad de ambos en el torneo.
El cordobés, finalista en el 2002 cuando perdió con Lleyton Hewitt, es el más reputado jugador de Argentina sobre este tipo de superficies.
Dejó de lado la especialización única sobre polvo de ladrillo y su juego versátil se acomoda más que el de ningún otro a suelos diferentes (6-7 (4), 1-6, 6-0, 6-4 y 6-1).
A esta cualidad añade su competitividad. Fue esto lo que más de manifiesto quedó en el duelo contra el joven Andrew Murray, de 18 años, y la gran esperanza del tenis británico.
Nalbandian tuvo que luchar contra el entusiasmo del campeón junior del Abierto de Estados Unidos, contra el público y contra un marcador notablemente adverso. Dos sets a cero en contra (7-6 (4) y 6-1).
Desde ese momento el escocés, apuntado por muchos como el heredero de Tim Henman, único superviviente británico en el cuadro individual, empezó a sentir la presión física y mental. Y el argentino reaccionó. Se apuntó por la vía rápida el tercero y no decayó cuando Murray se encaminó a la consecución del cuarto parcial después de romper el saque de Nalbandian en el tercer juego (4-2).
La resurrección del argentino terminó por nublar al británico, que se vino abajo inexcusablemente y perdió su gran oportunidad.
Nalbandian espera ahora a Gasquet, que se impuso con comodidad al luxemburgués Gilles Muller, verdugo de Rafael Nadal, por 7-6 (3), 6-3 y 6-3.
Una situación similar padeció su compatriota Guillermo Coria, que por primera vez en su carrera, en su cuarta presencia en Wimbledon, superó con éxito la primera semana de competición.
El "Mago", especialista en polvo de ladrillo donde es uno de los mejores, se acomodó bastante bien al césped de Wimbledon.
Estuvo contra las cuerdas en el duelo frente el austríaco Jurgen Melzer, más habituado a este tipo de suelo. Coria perdió los dos primeros sets por 6-3. Pero no se conformó a pesar de haber llegado ya a su techo en el All England Club.
El argentino, finalista de Roland Garros en 2004, sólo logró superar antes la primera ronda. Fue el pasado año. Aunque cayó en la siguiente. Ahora ya está en octavos de final, después de remontar la ventaja del centroeuropeo. Ganó de corrido por 6-2, 6-2 y 6-4.
Coria espera al estadounidense Andy Roddick, segundo favorito, finalista el pasado curso y el hombre designado a cuestionar la autoridad de Roger Federer.
Octavos de final.
Así quedaron conformados los cotejos de octavos de final: David Nalbandian (Argentina)-Richard Gasquet (Francia), Guillermo Coria (Argentina)-Andy Roddick (Estados Unidos), Roger Federer (Suiza)-Juan Carlos Ferrero (España), Fernando González (Chile)-Mijail Youzhny (Rusia), Lleyton Hewitt (Australia)-Taylor Dent (Estados Unidos), Mario Ancic (Croacia)-Feliciano López (España), Max Mirnyi (Bielorrusia)-Thomas Johansson (Suecia) y Dmitry Tursunov (Rusia)-Sebastien Grosjean (Francia).
McEnroe: "Está gordo"
"Nalbandian tiene unos kilos de más y lo veo más gordo. No está entrenando en el nivel que solía hacerlo y no lo veo jugar a la altura que lo he visto. Pese a que ganó no siento que esté jugando en el mejor nivel", disparó el estadounidense John McEnroe al programa Today at Wimbledon, que se emite por la cadena BBC.