Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Monumento a los caídos en Malvinas

La empresa Torroba Ingeniería dio comienzo, el martes último, a la construcción del monumento que la Municipalidad construirá en homenaje a los soldados caídos en la guerra de Malvinas (1982), a emplazarse en terrenos cercanos a la esquina de calles Cuyo y La Falda. La obra deberá quedar terminada antes del 2 de abril venidero, fecha en que se cumplirá el 23 aniversario de la invasión de las Fuerzas Armadas argentinas a las mencionadas islas.


 La empresa Torroba Ingeniería dio comienzo, el martes último, a la construcción del monumento que la Municipalidad construirá en homenaje a los soldados caídos en la guerra de Malvinas (1982), a emplazarse en terrenos cercanos a la esquina de calles Cuyo y La Falda.


 La obra deberá quedar terminada antes del 2 de abril venidero, fecha en que se cumplirá el 23 aniversario de la invasión de las Fuerzas Armadas argentinas a las mencionadas islas.


 Con un costo de 122.675 pesos, el proyecto consta de tres cuerpos; uno central, revestido con placas de mármol travertino, y dos laterales. Estos últimos serán dos piletas en las cuales se genera un movimiento de agua a través de 16 chorros que alcanzarán un metro de altura, impulsados por dos bombas subterráneas y alimentados con agua desde una cisterna de hormigón armado.


 El punto central del conjunto quedará conformado por una placa de acero inoxidable, en la cual se realizará un holograma de las islas y el grabado de una frase alusiva al conflicto.


 Frente a la obra, se realizará un sector de 155 metros cuadrados de carpeta cementicia, que servirá para la realización de actos alusivos.

Seguirá inconcluso




 Ubicado a 1.500 metros de donde se ubicará el monumento a los Caídos en Malvinas se ubica el inconcluso monumento a los combatientes de dicha gesta. Fruto de un concurso de proyectos, la obra pertenece a los arquitectos Alejandro Bostal y Horacio Scabuzzo; luego de realizarse, en 1987, algunas tareas iniciales, quedó trunca y prácticamente abandonada.


 Pese a que, generalmente, se relaciona el monumento con el edificio de planta circular a medio realizar en la intersección de Cuyo y Zelarrayán, el verdadero monumento consiste en un memorial que se ubicaría en los alrededores de esa obra, consistente en una plazoleta semihundida, forestada con 260 álamos, con una llama siempre encendida y rodeada de taludes de tierra que aislarían a los visitantes del entorno, generando un espacio con cierto clima intimista.


 El edificio inconcluso serviría como salón de usos múltiples para los barrios aledaños, tanto para desarrollar tareas sociales como culturales.


 Si bien al abrirse la licitación del nuevo monumento el jefe comunal aseguró que esto no significaba "olvidar" la obra semiconstruida, su terminación dependerá de inciertos fondos provenientes de hipotéticos préstamos foráneos.


 De acuerdo con lo estimado por los autores del proyecto en 2003, para culminar la construcción, se deberían invertir 450.000 pesos.