Jóvenes de todo el mundo se unen contra las películas donde se fuma
Julia Roberts luce sus cualidades de consagrada actriz y fuma, placentera o nerviosamente en cada de sus exitosas películas.
Cameron Díaz deslumbra con su belleza, pero cuesta recordar un filme sin un cigarrillo en su boca sensual. Lo mismo puede decirse de otras grandes estrellas o de famosos de Hollywood, por caso Leonardo DiCaprio, Brad Pitt o el durísimo Arnold Schwarzenegger, ahora gobernador de California, paradójicamente el estado de los EE.UU. que mayor energía le pone al control del tabaco.
Smokefree Movies Action Network es una organización no gubernamental norteamericana que impulsa la campaña "El mundo entero está mirando" destinada a evaluar los mensajes que, según denuncia, imponen las grandes tabacaleras en las producciones de Hollywood, a conciencia de todo lo que genera el cine en la juventud de todo el planeta.
A horas de la entrega de los Oscar, adolecentes en distintos países encabezan una protesta contra las películas que promocionan el consumo de tabaco.
Una encuesta que se cumplió entre 800 jóvenes de 13 a 18 años de todo el mundo, entre ellos los alumnos de la EGB Nº 7 "Sargento Juan B. Cabral" de Bahía Blanca, demostró que Titanic, X-men, Armageddon o, entre otras, Rápido y furioso, figuran en la lista de las películas más vistas en los últimos años.
Educadores en salud indican que ocho de esas películas preferidas muestran escenas donde se fuma, incluyendo el 100 por ciento de las clasificadas como permitidas para menores de 13 años.
De los 10 más populares actores y actrices mencionados en la compulsa como los favoritos, todos han fumado en la pantalla. Y la mitad de ellos, en forma frecuente.
"A los adolecentes les gustan las películas de Hollywood", comenta Ken Dahlgren, de Nueva York, quien supervisó la encuesta de Smokefree.
"Si estas películas tienen el mismo efecto sobre los adolecentes de otros países, como los que tienen en los Estados Unidos, los principales estudios cinematográficos están entregando cientos de millones de niños a la industria del tabaco y amontonando miles de millones de muertes", asevera.
Entre las marcas de cigarrillos más vistas en la pantalla figuran Marlboro (51 por ciento), la cual coincide con la más popular entre los grupos de los jóvenes (24,3), seguida por L&M (11,5%) y Philip Morris (8,7%).
En la Argentina, el 32,8% de los adolecentes fuma, según la encuesta que en el año 2000 cumplió la Organización Panamericana de la Salud, en jóvenes de 13 a 15 años.
Si la tendencia en el consumo no cambia, se estima que en 2050, las muertes por culpa del tabaco serán de 450 millones en el mundo.
Publicidad disfrazada. La investigación agrega que el fumar en películas es una estrategia de publicidad que recluta más de la mitad de los nuevos fumadores adolecentes.
"A veces, si los jóvenes ven fumar en el cine, ellos piensan que serán más grandes y quieren hacerlo", respondió una argentina, de 15 años, que participó de la encuesta.
La campaña advierte que si a las películas que muestran el uso del tabaco se las clasificara como no aptas para menores de 17 años sin acompañamiento de sus padres, la exposición de los jóvenes se vería reducida a la mitad.
"Hollywood --concluye Smokefree-- sostiene importantes aportes para luchar contra diferentes enfermedades y eso es muy loable. Pero seis jefes de los seis estudios cinematográficos norteamericanos se han negado a salvar miles de millones de vidas alrededor del mundo. Simplemente pudieron haber levantando el teléfono y decirle a sus productores que mantengan fuera de las películas destinadas a jóvenes escenas con su tabaco. Pregúntese por qué".
Estados Unidos y más allá
Smokefree Movies puntualiza que la compañía de tabaco más grande del mundo, Philip Morris, hace más de la mitad de sus ventas fuera de los Estados Unidos, y que British American Tobacco, la segunda en importancia, cinco años atrás se unió con Rothmans con la expresa intensión de explotar los mercados emergentes.
Los tres estudios de filmación norteamericanos más prolíficos
--Columbia (Sony), Warner Bros (Time Warner) y Disney-- también lideraron sus ganancias fuera de los Estados Unidos.
El año pasado, según sostiene la entidad, Hollywood ganó el 54 por ciento de su taquilla fuera de Norteamérica.
"Los objetivos de los vínculos de la industria tabacalera con la industria cinematográfica son aumentar la aceptación social del consumo del tabaco e incrementar su cuota de mercado", señala y sostiene que las películas proyectan un consumo de cigarrillo muy superior al que correspondería en función del consumo real de los sectores que retratan.
"La exageración del porcentaje de personas fumadoras tiene como único objetivo distorsionar la realidad social y aumentar la percepción, especialmente entre los jóvenes, de que el hecho de fumar es normal y mayoritario".