Evoluciona la bebé egipcia operada de una segunda cabeza
EL CAIRO (Reuters) -- Manar Maged, de 10 meses, pronto podrá respirar por las suyas luego de una operación de 13 horas, en cuyo transcurso se le extrajo una segunda cabeza.
La bebé egipcia sufría uno de los más raros defectos de nacimiento --craniopagus parasiticus-- un problema relacionado con los siameses unidos por la cabeza.
La cabeza removida de Manar no había generado un cuerpo, y era capaz de sonreír y pestañear, pero no de forma independiente.
Los médicos consideran que la pequeña puede mover todos sus miembros y ayer no mostró señales de parálisis después de la operación cumplida el fin de semana en un hospital de niños en Beha, cerca de El Cairo.
"Por el momento, sólo el 15 por ciento de su aliento es artificial y en unas 48 horas se le desconectará el respirador", indicó anoche Abla el-Alfy, una especialista de la unidad de cuidados intensivos de pediatría.
Alfy, uno de los 13 médicos egipcios que participaron de la difícil intervención quirúrgica, admitió que todavía no se podía afirmar si Manar pudo haber sufrido algún daño cerebral.
"Dentro de los próximos cuatro días realizaremos una tomografía a su cerebro para ver cuál es la situación", señaló Alfy.
El craniopagus parasiticus ocurre cuando un embrión comienza a separarse en gemelos idénticos pero no puede completar el proceso. Uno de los siameses no consigue desarrollarse de forma completa en el útero.
El profesor Lewis Spitz, un experto en siameses en el Hospital Great Ormond Street de Londres, dijo que el interrogante fundamental para Manar era si las dos cabezas compartían tejido cerebral o vasos sanguíneos.
El especialista comentó que era determinante que el flujo sanguíneo de la siamesa con vida no haya sido interrumpido durante la separación.
Spitz reconoció que no sabía cuántos casos de craniopagus parasiticus habían ocurrido como tampoco la cantidad de intentos de separación. Aseveró que Manar haya sobrevivido ya es un gran logro.
"Debe haber sido muy extraño. Sólo el dos por ciento de los casos de siameses están unidos por la cabeza", precisó Spitz, y agregó que un siamés incompleto unido por la cabeza es aun más extraño.
Dato
1 en 200.000 son las probabilidades de vida de siameses, según lo indicado ayer por el experto Lewis Spitz.