¿Quién es la nueva novia de King Kong?
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La actriz australiana Naomi Watts sería la nueva "novia" de King Kong en la tercera versión cinematográfica del clásico de 1933 que se rodará en Nueva Zelanda a partir de mayo.
"Es más que probable que ella interprete a Ann Darrow, el personaje que en el original popularizó la americana Fay Wray", declaró Peter Jackson, el director del proyecto.
Admitió que la intérprete de 21 gramos --del mejicano Iñarritú-- "aún no ha firmado el contrato, pero señaló que en octubre se reunió con Watts, de 35 años, en Londres para enseñarle algunos de los diseños de King Kong.
"Ella estaba francamente entusiasmada, lo que es muy bueno, porque se ha convertido ya en una actriz reclamada por todo el mundo", dijo el realizador.
Jackson añadió que aún no ha designado al resto de actores, aunque confirmó que el rodaje tendrá lugar en mayo de 2004 en los estudios Miramar de Wellington, la capital de Nueva Zelanda.
El realizador neocelandés afirmó que el 80 por ciento de la película se filmará en dichos estudios, donde se recreará la Nueva York de los años treinta y la Isla de la Calavera, el hogar del gorila más famoso de todos los tiempos.
Según Jackson, la producción costará alrededor de 200 millones de dólares y creará entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo en Wellington y las áreas vecinas.
Antes de sumergirse en King Kong, Jackson anunció que dedicará las fiestas navideñas a editar la versión en DVD de El retorno del Rey, la última entrega de la trilogía de El Señor de los Anillos, que estará lista en ese formato para el próximo año.
Con la trilogía, rodada enteramente en Nueva Zelanda, Jackson se ha convertido en el mayor embajador de su país en el mundo y en uno de los referentes actuales del cine fantástico.
A la par de Kidman
Watts viene compitiendo desde hace tiempo con su amiga Nicole Kidman. En popularidad, por supuesto, y en la Australia que las vio crecer prácticamente juntas.
Desde hace dos años, Naomi Watts elige cuidadosamente sus papeles y de ese modo a alcanzado la tan ansiada fama que le costó años de carrera.
Hija de Peter Watts (ingeniero de sonido de Pink Floyd, quien falleció cuando la chica tenía 10 años), Naomi ganó suficiente trascendencia como para disputarle el trono a la "dama" de Mouline Rouge.
En ese tiempo, Watts filmó más películas que en el resto de su carrera de tres lustros.
Con Kidman se conocieron en un casting para un comercial, siendo todavía adolescentes y en alguna oportunidad Naomi apareció en un comercial televisivo junto con el ex marido de Kidman, el norteamericano Tom Cruise.
El juego de la fama, no obstante, ha puesto a Watts "cabeza a cabeza" con su esbelta par.
Entre los recientes trabajos cinematográficos de Watts, figuran la aclamada 21 gramos --filme que protagonizó junto con Sean Penn y Benicio del Toro--, Herat Huckabee, The Assasination of Richard Nixon y la más reciente Le divorce, también estelarizada por Kate Hudson.
La situación ha cambiado frente a la década pasada durante la cual Naomi luchaba por ganar un lugar en el mundo del espectáculo participando en películas de menor importancia mientras que Kidman ascendía a paso firme por la escalera de la fama.
Luego vino su oportunidad en El camino de los sueños y la película de terror psicológico La llamada. Watts atribuyó el cambio al hecho de tener mejor gusto que antes para elegir sus trabajos.
"En el pasado he filmado casi sin descanso, pero durante el último año y medio ya nadie me convence para una filmación, yo soy la que debe decidir", aseguró.
Firmemente plantada en sus objetivos, subrayó también que "ahora sé que tipo de papeles deseo representar y eso me hace estar más conectada conmigo misma".
El mítico gorila en el tiempo
Tres filmes --dos de ellos sobre la historia original del simio y una secuela de la más moderna de ambas-- precedieron al proyecto del neocelandés Jackson en el historial del cine.
En 1933, King Kong fue dirigida por Merian Cooper y Ernest Schoedsack, con un elenco encabezado por Fay Wray, y que completaron Robert Amstrong, Bruce Cabot, Frank Reicher y Steve Celemto, entre varios más.
Carl Denham, arriesgado director de cine, prepara una expedición marítima para llegar a las selvas sobre el Pacífico y poder rodar en ellas la mejor película del mundo, con la única premisa de incluir a una mujer en el elenco.
El tándem de directores provenía del cine documental y con un particular gusto por lo exótico, que se vio reflejado en pantalla con la construcción de una jungla insólita, morada del enorme primate.
Memorable fue, además, la escena amorosa entre King Kong y su amada, a quien el gorila desceñía sus ropas con infinita delicadeza, pese a sus enormes manos.
En 1976, John Guillermin realizó la nueva versión, producida por Dino De Laurentiis. Homónima de la anterior, tuvo a Jessica Lange como protagonista femenina, y a Jeff Bridges, Charles Grodin y John Randolph, en los principales roles masculinos.
Aggiornada a los tiempos modernos, el encuentro entre el gigantesco gorila y la dama sumó nuevos elementos, aunque en esencia, la mujer es también una actriz, que queda sola en medio de la Micronesia al desaparecer en forma repentina el productor de cine a quien acompañaba.
A la deriva, sobre un bote, la encuentra un grupo de expedicionarios que busca petróleo a pedido de la Petrox Company. Con ellos viaja el zoólogo Jack Prescott, quien aprovecha la oportunidad para encontrar rastros de un monstruo prehistórico.
A poco de esto, los aventureros se topan con unos nativos que ofrendan una mujer a un misterioso dios-animal.
Una curiosidad: para "vestir" al gigantesco gorila mecánico con un pelaje brillante y uniforme, la producción importó a Hollywood dos mil kilos de pelo de colas de caballo... de la Argentina.
Un regreso menos difundido
La entrega anterior había concluido con el sacrificio del primate, quien dejaba a Ann Darrow en un lugar seguro para exponerse al ataque de los aviones que lo perseguían en procura de capturarlo.
Pero en 1986, en El regreso de King Kong, el monstruo es rescatado, mantenido en un coma artificial durante diez años.
No obstante, necesita con urgencia una transfusión y no hay animal que posea un plasma similar.
En Borneo, Hans Mitchell, un aventurero, caza a Lady Kong, un ejemplar hembra, similar a King Kong, y lo traslada a Atlanta. Intuyendo su presencia, el simio se despierta y huye con su pareja a un bosque cercano.
La persecusión se reanuda al mando de la doctora Franklin, quien siguió la evolución del especímen en la última década y del explorador, quienes, no obstante, tratarán de proteger a las bestias.