Bahía Blanca | Viernes, 17 de mayo

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Pablo Pussetto: "Tenemos que animarnos a soñar en grande"

El presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca realizó un balance en el día del 24 aniversario.
Pablo Pussetto: "Tenemos que animarnos a soñar en grande". La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

Por el Ing. Pablo Pussetto (*)

Presidente del CGPBB

Ser parte del 24° aniversario de una organización tan importante como el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca es un acontecimiento que me enorgullece y me da la pauta que elegí correctamente cuando asumí esta responsabilidad.

Este año se sumaron nuevos proyectos que reflejan un crecimiento continuo, sostenido y con miras de continuar consolidándose en los próximos años. En el año de las energías renovables desde el CGPBB, estamos haciendo una apuesta muy importante, para prepararnos como puerto con dos espacios de almacenaje, uno con tratamiento de sub zona franca para en el último trimestre del año empezar a recibir los aerogeneradores que son equipos de grandes dimensiones, con una logística muy especializada y para la cual el puerto está haciendo una inversión en infraestructura que ronda los 100 millones de pesos.

Esperamos recibir al menos 50% de los aerogeneradores que llegaran al país, lo que significan alrededor de 300 equipos. En este objetivo común, no puedo dejar de reconocer el trabajo conjunto con el Ente Zona Franca, la concesionaria, Aduana, Vialidad y empresas logísticas.

Otro de los positivos sucesos del año fue la llegada de equipos para la ampliación de la central termoeléctrica Luis Piedrabuena. Estos generadores servirán para aumentar en 100MW a la central administrada por Pampa Energía.

En enero pasado se firmó un contrato con consultora internacional, Port Consultants Rotterdam (PCR), para la elaboración integral de Plan Estratégico para contar con la Visión Portuaria Bahía Blanca 2040 que hoy presentamos en sociedad. Pretendemos con esta visión conjunta a largo plazo impulsar estrategias de desarrollo económico regional, de infraestructura, logística y recursos humanos, dentro de un marco de respeto al medio ambiente y fortaleciendo nuestro vínculo Ciudad-Puerto.

La constitución de la “Mesa de Vinculación Ciudad-Puerto de Bahía Blanca” también es otro proyecto que favorece concretamente a la comunidad, con propuestas de acciones y obras factibles de ser instrumentadas en forma conjunta entre el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca y la Municipalidad de Bahía Blanca. Entendiendo que la integración debe ser una parte esencial de las prácticas tanto de nuestro ente portuario como del gobierno municipal.

En el marco de la firma ya se concretó la obra de mejora en el Paraje El Guanaco de Ingeniero White, una inversión de iluminación anti vandálica que mejora las condiciones de seguridad a los usuarios del sector, tanto los camioneros que circulan para acceder a las terminales como los vecinos del Barrio El Saladero.

Las obras proyectadas a corto plazo incluyen pavimento en 16 cuadras y construcción de cordón cuneta en 40 arterias (manos) de Ingeniero White, Boulevard Juan B. Justo y Saladero. Esta iniciativa mancomunada es la primera vez que surge entre ambos organismos para llevar adelante mejoras en el sector urbano. Esta firma, también proyectará la ingeniería de detalle para el proyecto de extensión de la Avenida Dasso, acceso a la localidad portuaria y proyectos de nuevas áreas recreativas, culturales y deportivas, como así también puesta en valor de las existentes.

También tenemos en cartera la licitación de la tercera etapa del Paseo Portuario. Se intervendrán 300 metros de longitud ubicado en el boulevar de ingreso Guillermo Torres con parquización, murales de arte local, iluminación, sanitarios, revitalización vegetación y generación de esparcimiento, descanso y salud para disfrutar con mayor comodidad del espacio público portuario. Aquí el presupuesto estimado es $20.000.000

Asimismo, tenemos por delante una nueva campaña de dragado de mantenimiento de las condiciones de navegabilidad en canal de acceso al sistema portuario y en sitios y zonas de maniobras como así también dragados periódicos en canales de Base Naval Puerto Belgrano y Puerto Rosales. El presupuesto para llevar adelante esta obra que potencia nuestro natural calado estará rondando los U$S 55.000.000.

Sin lugar a duda los logros que menciono no podrían llevarse a cabo sin el trabajo en equipo que viene realizando el Directorio y ejecutando el personal a lo largo del tiempo. Es una consecuencia fiel del modelo de gestión portuaria adoptado exitosamente desde aquel 1° de setiembre de 1993, con la conformación del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca. Un modelo, que sirvió de ejemplo para el desarrollo de esquemas similares en otros puertos, tanto nacionales como a nivel internacional.

Los ejes que me plantee en el comienzo son una guía que empezamos a desandar y que seguiremos desarrollando como plan de trabajo conjunto. Alineados con el municipio local, las políticas provinciales y nacionales continuaremos priorizando la excelencia en la gestión, el crecimiento de la actividad portuaria a partir de buscar nuevos horizontes para nuestras exportaciones, consolidando una competitividad fuerte más allá de la reconocida profundidad de nuestro estuario promoviendo el desarrollo de infraestructura vial y ferroviaria para la región y fortaleciendo sistemáticamente la histórica vinculación entre el Puerto y la comunidad, ponderando la transparencia en la gestión, que atraviesa los mencionados esquemas de trabajo propuestos.

Considero que el puerto debe ser un catalizador del crecimiento de las empresas y la actividad productiva. Obviamente la infraestructura que está en el puerto es inamovible, intrasladable, ahora si uno genera las condiciones para mantener el puerto vigente, para hacerlo atractivo y se mejora la logística de acceso al mismo, podremos aumentar el hinterland o la zona de influencia del Puerto de Bahía Blanca atrayendo mayor volumen de carga e inversiones en el puerto.

Una de las actividades principales de nuestro puerto, es la exportación granos. En este sentido nuestros desafíos hacia el futuro son seguir incrementando la capacidad de almacenaje para mover más volumen de granos y promover la instalación de industrias transformadoras de los granos, de forma tal de incrementar el valor agregado en nuestra comunidad. Hay tres cuestiones donde tenemos que mejorar, una es la reducción del costo operativo, otra es la competitividad de los servicios de tierra y el tercer desafío pasa por la conectividad de los puertos con las zonas productivas.

Se cerró el 2016 con un récord histórico en lo que hace al movimiento de cargas, alcanzando las 27.413.669 toneladas, superando en un 9.2 % los movilizados en igual período del pasado 2015 que equivalieron al ingreso de 247.000 camiones y 59.000 vagones de tren. Durante el primer semestre de este año se percibe una tendencia similar al récord obtenido durante el histórico año 2016 llegando a las casi 5.000.000 de toneladas de granos y subproductos.

Soy un convencido que lo que uno haga desde el puerto repercute en el desarrollo económico local, pero también debemos reconocer que las condiciones de la macroeconomía nacional repercuten directamente en nuestra actividad. El desarrollo del puerto no es un objetivo en sí mismo. El puerto debe ser el instrumento que nos permite vincularnos con el mundo y promover el desarrollo de la actividad económica y la generación de empleo para la comunidad de Bahía Blanca, Ingeniero White y nuestra área de influencia.

El puerto tiene la oportunidad fehaciente y firme para seguir creciendo en un marco de sustentabilidad que contemple el desarrollo social, el desarrollo económico y preservando el medio ambiente. Somos el puerto de aguas profundas más importante de la Argentina, potenciado por campañas de dragado eficiente y sustentable, ofrecemos seguridad marítima a lo largo de 25 km sobre la costa norte de la ría y con un canal de acceso de 97 km de longitud.

Si consideramos que la extensión actual de nuestro puerto es solamente el 10% de nuestro potencial, resulta evidente el desafío que tenemos por delante. Debemos valorar nuestra realidad, detectar las debilidades y comprender que el desarrollo portuario es una oportunidad que redundará naturalmente en una mejora de la calidad de vida de todos los que vivimos en esta pujante Ciudad Puerto.

Tenemos que soñar el puerto del futuro, para después planearlo y finalmente ejecutarlo. Por eso tenemos que animarnos a soñar en grande, para que el puerto del futuro nos siga llenando de orgullos.