Horas tumultuosas en la AFA por la discusión de la Superliga
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Daniel Angelici, Rodolfo D'Onofrio y Matías Lammens, principales impulsores de la Superliga, jugaron anoche su última carta y amenazaron con renunciar a los cargos que ocupaban en el Comité Ejecutivo de la AFA para que por medio de una intervención administrativa se pueda reestructurar el Estatuto y llevar a cabo el nuevo torneo, tras la negativa de aceptar este formato de parte de clubes de ascenso y de Primera.
En un día movido y con final escandaloso, los titulares de Boca, River, San Lorenzo y Racing les comunicaron a sus pares que dejaban de ocupar los puestos en Secretaría, Vicepresidencia y Tesorería, luego de no poder llegar a juntar la cantidad necesaria de directivos para llamar a una Asamblea Extraordinaria, que en un principio iba a ser el 2 de junio, para aprobar la Superliga.
La hipótesis que cobraba fuerza desde Ezeiza es la de una intervención administrativa de parte del Estado, si la Inspección General de Justicia (IGJ) considera que hay acefalía en la AFA.
Además de los clubes del ascenso, estuvieron en desacuerdo con la aprobación inmediata del nuevo torneo, tras escuchar la exposición de Javier Tebas (presidente de la Liga española), Independiente, Rosario Central, Gimnasia, Quilmes y Olimpo.
Según trascendió desde Ezeiza, ya hubo contactos de dirigentes impulsores de la Superliga con el titular de FIFA, Gianni Infantino, para que el seleccionado argentino no tenga inconvenientes en el caso que avance la intervención.
Además, se está próximo a disputar la Copa América Centenario, en los Estados Unidos, donde Argentina es candidata y espera quebrar la racha de 23 años sin éxitos internacionales.
La Superliga es un proyecto de campeonato que encabezan los dirigentes de los clubes “grandes”, con excepción de Independiente, para conseguir mayores ingresos y mejorar económicamente, aunque se ven perjudicados los denominados “chicos”.
“Vinimos amablemente a escuchar a Tebas. Hay que tomar cosas positivas, pero hay que hacerlo dentro de AFA. Hay muchas cosas que no son viables para nuestro país. Son 38 Sociedades Económicas en España, pero acá es inviable. Primero, hay que tratar el problema de fondo que es el del nuevo presidente”, expresó Jorge Milano, vicepresidente de Villa Dálmine y representante de la B Nacional en el Comité Ejecutivo.
Luego de la salida del predio de Milano, Angelici, D'Onofrio y Lammens, a los que se sumó Víctor Blanco (Racing), les comunicaron a sus pares su decisión de abandonar sus cargos jerárquicos, lo que pone en duda el funcionamiento y el futuro de la casa madre del fútbol argentino.
Independiente, Rosario Central, Quilmes, Olimpo, Gimnasia y Esgrima La Plata, y los clubes del ascenso, se mostraron ayer en desacuerdo con la realización de la Superliga y provocaron que los principales impulsores del nuevo torneo pongan sus renuncias a disposición.
Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D'Onofrio (River), Víctor Blanco (Racing) y Matías Lammens (San Lorenzo) tenían decidido que ayer se llegue a un acuerdo para que el 2 de junio se vote en una Asamblea la aprobación de la Superliga.
“Boca y River quieren ser Real Madrid y Barcelona de Argentina. Ellos dicen que tienen a los Cristiano Ronaldo y Lionel Messi locales y que generan muchos ingresos, pero la realidad es que el fútbol argentino no está preparado para una Súperliga”, afirmó Jorge Milano, vicepresidente de Villa Dálmine y representante de la Primera B Nacional en el Comité Ejecutivo.