Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

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De no creer: a Olimpo la naranja se le secó justo cuando llegó a la boca

La escuadra aurinegra, por un error del árbitro Fernando Echenique y un “regalito” de Nereo Champagne, perdió 3-1 en la Bombonera. Igualmente, el conjunto xeneize hizo méritos como para ganar el partido.
Con un certero cabezazo, Jonathan Blanco hizo callar a La Bombonera, pero luego apareció Gago en todo su esplendor y, aunque la "12" no lo vio, la alegría fue del pueblo xeneize.

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

La naranja se quedó sin jugo. Se secó en el primer viaje. De la dulzura que significó haber ganando el cuadrangular amistoso en Bahía, al agrio 1-3 de ayer ante Boca. Todo en siete días, lo mismo que duró el aura de esa camiseta naranja y cabulera que, seguramente y a partir de hoy, quedará archivada en el fondo del último cajón de la utilería.

El partido de la víspera entre el xeneize y Olimpo le sumó un capítulo más a la historia que tantas veces se repitió en la Bombonera. Esa que vimos con nuestros propios ojos y que nadie nos contó. La de un equipo local jerarquizado, con dinámica y un ritmo demoledor, y un visitante que siempre se tuvo que defender sin la pelota y que su único papel protagónico lo consiguió en las jugadas de balón detenido.

El aurinegro, con un 4-4-1-1, con Joel Acosta por el carril izquierdo y Encina flotando entre los volantes y el único punta, Royón, trató de controlar a un elenco auriazul que sorprendió con un 4-2-3-1, con el Burrito Martínez, Pablo Pérez y Carrizo delante del doble cinco (Gago-Cubas).

El de Bahía, como había anticipado el DT en la semana, puso el mayor enfásis en las marcas, deambuló por la cancha con la sirena prendida y cada uno de sus jugadores dejaron el alma por el equipo y por el compañero.

Pero hay árbitros que se le ríen en la cara a Olimpo. Sí, por ser Olimpo. Sino cuesta creer cómo Fernando Echenique cobró el penal de Furios sobre el Cata Díaz, un agarrón que nadie percibió y que causó la risa de un estadio sin la presencia de “la 12”.

Seguramente Echenique, ese penal en el área de Boca no lo cobraba. Agarrones como esos hay miles por partido. En fin. El dueño de casa merecía ir ganando pero no con semejante “ayudín”.

Está claro que Olimpo es un equipo en formación. Los desacoples defensivos son notorios y reiterativos y la permeabilidad por los laterales llama mucho la atención.

Aunque tácticamente se va reencontrando con el viejo estilo de Perazzo. Pelota parada, jugada preparada y gol. Blanco, que antes del córner de Acosta estaba afuera del área, picó sin marcas al primer palo y fusiló de cabeza a Orión.

Pero en el segundo tiempo, el dominio auriazul se acentuó y el retroceso de Olimpo fue tan peligroso como caer en una fosa llena de leones. Encima, otro error, pero esta vez propio, le permitió al dueño de cada ponerse nuevamente en ventaja. Justo Nereo... El 1 sacó mal, Calleri cortó y Palacios la mandó a la red.

Una lástima. Porque era el momento donde a Boca lo apuraba su gente, el balón quemaba en los pies de los jugadores y los pases se perdían entre un murmullo escalofriante.

Ya está. Adivinándole el pensamiento a Perazzo, la idea era aguantar media horita y en los últimos 15 tratar de dar el zarpazo con los ingresos de Porcari y Klusener. Salió mal, aunque el DT sabe que para ganar habrá que arriesgar un poco más. Sea Boca o cualquier otro rival...