Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

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Olimpo, tras un mes afuera, volvió, trabajó y tuvo su premio

El aurinegro retornó con su localía al Norberto Tomás y venció al complicado Pérfora (Huincul) por 82 a 73. Mañana jugará nuevamente en su cancha, ante Independiente (Neuquén). Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com
Desafiando la defensa, Lucas Marín (Olimpo) penetra entre Leonardo Catelotti y Luciano Zupanovich.

En esta corta vida del Torneo Federal las caras se van repitiendo, los estilos de juego empiezan a confirmarse y quedan cuentas pendientes que afortunadamente se saldan en la cancha, con rivalidades que poco a poco se potencian, aunque se generan partidos friccionados, trabados y a “cara de perro”, como sucedió anoche con Olimpo y Pérfora, que terminó con 78 libres totales y victoria aurinegra, por 82 a 73.

Defender la localía es vital y Olimpo, que regresó al Tomás luego de exactamente un mes afuera (había sido local el 16 de enero en el Poli de Monte), supo hacerlo, al margen de la dificultad.

Zupanovich se le pegó a Morán, incomodó el traslado e impidió un juego fluido. Los puntos llegaron más por individualidades (Piuma 8 y Villanueva 6) que por lo que generó a partir de sus sistemas.

Con un equipo más dinámico en el juego interior con Cristian Miguel y ganando en los recambios, el local sacó 9, aunque padeció la falta de gol perimetral (2-14 en t3 en el PT).

Pérfora presionó, Olimpo se confundió, entró en la propuesta de su rival y sufrió un parcial de 16-5, pasando de ganar 41-35 a perder 51-46.

Apostando a los rompimientos de Villanueva y sacando faltas (9-9 en libres), aunque sin juego, Olimpo lo dio vuelta y estampó la máxima: 67-55 (parcial de 21-4).

El tiempo empezó a ser un aliado del aurinegro. Mario Sepúlveda, una amenaza de tiro permanente, se sentó por faltas. Y las posibilidades de la visita se fueron acortando, como su equipo.

Olimpo empezó a viajar seguido a la línea de libres. No obstante, Pérfora, fiel a su estilo, no se dio por vencido. Recortó la diferencia a cinco (con parcial de 7-0), convirtió 13 libres en el último cuarto (lanzó 19) y siguió remando hasta donde pudo.

Olimpo sacó ventaja sobre el final por contar con un plantel más largo, Pascal se fue por faltas, el pibe Agustín Sánchez fue un buen refresco para la lucha interna y, en casi cuatro minutos, el aurinegro metió un parcial de 11-4 (78-66) poco menos que definitivo.

El regreso a casa, ante su gente y frente a un rival durísimo como Pérfora, reavivó la llama de este Olimpo que en la ruta había dejado escapar una victoria ante Atenas (Patagones).

Mañana tendrá otra oportunidad de ratificar su condición de equipo de punta.