El aurinegro se puso el overol y Piuma sacó un triple de la galera
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El aurinegro se puso el overol y Piuma sacó un triple de la galeraLo que cuesta, vale. Y, anoche, la victoria que se adjudicó Olimpo frente a Del Progreso puede llegar a cobrar más valor en lo sucesivo. Lo cierto, es que el aurinegro festejó en su primera presentación del año, al dar cuenta del elenco roquense por 97 a 87, luego de empatar el tiempo regular en 83.
El anfitrión tuvo un primer cuarto a buen nivel, donde la ofensiva fue monopolizada por Piuma (10 pts) y Morán (5), para tomar distancia de 6 varias veces: 13-7, 18-12 y 23- 17.
Después de allí, Progre fue el que tomó las riendas del juego, aún con una dotación limitada en cuanto a cantidad de elementos.
Aunque, abroquelado en zona, más el desnivel que provocó el longilíneo Matías Arias, junto a un par de triples, pasó a liderar en las primeras acciones del 2ºC (24-23). Posteriormente, ya con Arias intratable, tomó una considerable luz de 10 (40-30) que encendió la alarma olimpiense.
Se esperaba la reacción del dueño de casa para la reanudación. No obstante, continuó inconexo, dubitativo y errático. Y, si bien, pudo achicar con mucho esfuerzo, Del Progreso siempre se las ingenio para mantenerse al frente y seguir llevando preocupación: 61-51.
Los rionegrinos tuvieron el control hasta restando 2m06s para cerrar el 4ºC (78-76). Desde allí, Olimpo se animó mediante Villanueva y el debutante Cristian Miguel, logrando empatar en 78 a 1m40s.
Pero añadió un par de malas decisiones y Progre halló un rebote ofensivo con Gaytán a 41s, que le añadió 1-2 t1 a 28s6 y otro igual de Almendra a 13s6, para tenerlo casi cocinado: 82-78. Enseguida descontó Piuma (había lanzado, mal, un triple anteriormente) y cortó a Arias, quien aplicó 1-2 y dejó abierta la puerta a 5s4 (83-80). Allí, Piuma volvió a hacerse cargo tomando un triple de frente al cesto que ingresó, con cristal, decretando la igualdad en 83 y postergando la definición a cinco minuto más.
Ya en el suple, el aurinegro había quebrado a su rival en lo sicológico, Piuma siguió dañando en la pintura, Morán pudo manejar los tiempos y acertar ambos envíos libres, para encaminarse a un triunfo que terminó siendo mucho más amplio de lo que presagiaba el desarrollo: 97-87.
Sirvió para mantener el liderazgo de la Zona Andino-Patagonia y para saber que, aún sin desplegar el mejor repertorio, siempre se disfruta sumando doble.