Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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“Trapitos” al sol: “Entrené en la Academia de Barovero y le conté por qué me apodan como a él”

Tras un paso fallido por el fútbol paraguayo, el arquero Francisco Martínez esta otra vez en Bella Vista y ya se encuentra habilitado para debutar en el Clausura de la Liga del Sur. ¡Al fin conoció a su referente!

Fotos: Instagram Francisco Martínez

En Paraguay no le fue como él hubiese querido, volvió a nuestra ciudad y su club, Bella Vista, sin resquemores ni excusas, le brindó la posibilidad para reincorporarse y entrenar. Y aunque él creía que iba a ser misión imposible en este marcado de pases, la semana pasada quedó habilitado oficialmente para sumarse al plantel albiverde que acaba de ganar el torneo Apertura de la A en la Liga del Sur.

Con el desafió siempre entre manos y la ilusión de dar el salto de calidad que viene buscando desde que irrumpió en el arco “Gallego”, Francisco Martínez arrancó el 2025 con la idea fija de trascender en un nivel superlativo al plano local, en nuestro país o donde sea.

El 25 de marzo se le presentó la chance de incorporarse a Resistencia Sport Club, de la segunda divisional del fútbol paraguayo, aunque muchas de las condiciones establecidas de antemano no fueron respetadas por la dirigencia del club de Asunción y “Trapito” decidió regresar a Bahía sin pensarlo demasiado.

Otra vez en sus pagos, se dio cuenta de que la entidad guaraní le había retenido el pase y que su vuelta a la competencia no iba a tardar menos de seis meses, por lo que inició un camino de desarrollo corporal y perfeccionamiento profesional que incluyó una semana de prácticas intensas en la Academia de Marcelo Barovero (ubicada en municipio bonaerense de Pilar), a quien empezó a copiar desde chiquito sin darse cuenta que enseguida iba a heredar el apodo, “Trapito”  (bautizado así por su compañero Alvaro Minghetti en las infantiles bellavistenses.), por el estilo y el parecido físico (finito y largo) con el portero cordobés que brilló en River.

“La idea era hacer una minipretemporada, una semana a full que aproveché con los distintos trabajos asignados y los consejos de Marcelo, a quien pude conocer y decirle que lo admiraba. Le comenté que gracias a él heredé su apodo y que a sus 41 años podría estar atajando tranquilamente (Barovero se retiró en julio de 2024) en cualquier equipo”, confirmó el “Trapito” bahiense, el arquero récord de la LDS (mantuvo su valla invicta durante 778 minutos, rompiendo la marca que Fermín Ponte había logrado en el arco de Rosario, en la edición liguista de 1993 con 755 minutos).

 

Sus frases de un ir y venir sin “fulbo”

-- “Desde que volví de Paraguay fueron cuatro meses entrenando con la incertidumbre de no saber si Resistencia iba a liberar mi ficha. Me había convencido de que hasta fin de año iba a ser imposible jugar y que debía afrontar un proceso largo --de entrenar sin competir-- de digerir”.

-- “Por las dudas hice el pedido del pase sin saber que podía llegar a pasar, y cuando en la semana fui a la Liga del Sur a ver si existía la posibilidad de jugar con un permiso especial, me encontré con la grata noticia de que el club paraguayo había enviado el contrapase y me dejaba en libertad de acción. Al menos una buena”.

-- “Fue un semestre muy difícil. Siempre fui una persona optimista, de creer que si los desafíos se presentan por algo es. Nunca dejo de aprender y crecer, y me fui a Paraguay con un sueño en la valija y la tremenda ilusión de dar el salto y trascender. Cuando llegué y entrene me di cuenta de que estaba a la altura de las circunstancias y que ganarme un lugar iba a depender de mi”.

-- “Fui con la idea de que a Bella Vista le quede un dinero por la transferencia y un porcentaje por una futura venta, pero los dirigentes salieron para otro lado, manifestaron que ellos manejaban otros tiempos y todo se empezó a complicar. Me mantuve firme, porque arreglar las condiciones para la negociación era primordial antes de que yo me quede a atajar para ellos. Pese a que tenía la chance de jugar, no todo pasaba por lo futbolístico, y como no hubo entendimiento, tomé la decisión de volver”.

-- “Una vez acá tuve que asimilar el golpe, entendí que iba a tener tiempo exclusivo para mi y que debía liberar la mente con el fin de trabajar sin presiones. Potencié el físico, la moral y mi resilencia. Aunque a veces no tenía ganas ni de levantarme de la cama, mi psicóloga (Ana Higonet) y mi Profe (Diego García) me ayudaron a fortalecer mi mente para que pueda sortear obstáculos”.

-- “La dirigencia de Bella Vista, el cuerpo técnico y mis compañeros me dieron la oportunidad de entrenar cuando yo no era parte del grupo: me había ido unos meses antes. A todos ellos, eternamente agradecido”.

-- “El hecho de estar en un plantel me hizo madurar en otros aspectos, porque cuando perdés lo que estás acostumbrado a hacer, aprendés a disfrutar y a volorar de cada práctica, de tu profesión y del placer que la vida te ofrece para que te puedas desarrollarte en un actividad que te apasiona tanto. Me llene de energía para volver más fuerte que nunca”.

-- “Sabía que en Bella Vista me habían dejado las puertas abiertas, aunque soy consciente que me sumo a un grupo armado, unido y potenciado, que va por el camino correcto y que sabe muy bien lo que tiene que hacer y hacia donde mirar”.

-- “El plantel cuenta con un arquero (Juan Francisco Luro) que merece vivir el presente que le toca; está cumpliendo con creces en el puesto y me pone muy contento que le vaya así”.

-- “Me incorporo al grupo de una manera a la que no estaba acostumbrado, desde otro lado, sumando desde donde me toque, sabiendo que si me dan el 12 debo apoyar a Lurito sin presiones pero con toda mi experiencia. Es un enorme desafío, pero siempre hay que creer. Y si existe la posibilidad de que Bella Vista juegue el Regional Amateur, ahí hay que apuntar”.