Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

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Lo llamaron y enseguida dijo que sí: Francisco Martínez se va a probar al fútbol paraguayo

El arquero bahiense de Bella Vista viajó a Asunción para ser evaluado en Resistencia Sport Club, que juega en la Segunda división de aquel país después de descender en 2023.

Fotos: Emilia Maineri-La Nueva.

“Me despedí de todos, me sequé las lágrimas y acá estoy, en Aeroparque (Jorge Newbery de Buenos Aires) esperando embarcar hacia Asunción de Paraguay, donde me espera una nueva etapa en mi carrera y, ojalá así sea, empezar a cumplir el sueño por el que tanto trabajé”.

Francisco Martínez, arquero titular de Bella Vista, me lo había anticipado en los primeros días de enero: “Espero que en este 2025 me salga algo en una categoría superior”. Nunca dejó de entrenar con el plantel “Gallego” y el lunes recibió un llamado de un represente con activos contactos en el fútbol paraguayo.

“Me llamó y me preguntó si me seducía el hecho de ir a jugar a la Segunda división de Paraguay, charlamos un rato largo y después me pasó con el presidente del Resistencia Sport Club, quien me dijo que si le conformaba al técnico (el ex futbolista guaraní Carlos Recalde) me iba a quedar en el equipo”, confirmó “Trapito”, el arquero récord de la LDS (mantuvo su valla invicta durante 778 minutos, rompiendo la marca que Fermín Ponte había logrado en el arco de Rosario, en la edición liguista de 1993 con 755 minutos),

Resistencia Sport Club fue fundado el 27 de diciembre de 1917, y desde el año 2024 milita en la División Intermedia, luego de perder la categoría de Primera División en 2023.

Disputa sus partidos de local en el estadio Tomás Beggan Correa, delbarrio Ricardo Brugada de la capital, más conocido como La Chacarita.

“Me da tranquilidad el hecho de estar en la capital, aunque es solo una prueba, espero estar a la altura para pasarla y atajar en un nivel superlativo”, detalló el golero de 21 años, quien el mismo día del “llamado” le comunicó la “buena nueva” al cuerpo técnico albiverde (la dupla Ribes-Romero).

“Me entendieron perfectamente, al igual que la dirigencia; todo Bella Vista se portó de maravilla conmigo”, admitió, sabiendo que en la Loma siempre tendrá las puertas abiertas por si tiene que volver.