"Lograr una pista de verano será imposible", sostuvo Daniel Vicente

Redacción de La Nueva.

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Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com

   Si comúnmente juega un papel elemental en cada reunión competitiva, indudablemente el óvalo aldense será un factor decisivo en esta atípica definición del Campeonato Estival de Midget 2019/20, 

   Y la razón no tiene que ver con la habilidad de Daniel Vicente para su tratamiento, algo indiscutible a esta altura del partido, sino con las prestaciones de su composición en función del horario y las condiciones climáticas. 

   Bien sabemos que las dos programaciones restantes del ciclo “veraniego” se efectuarán en plena primavera y con luz solar; un escenario más bien asemejable a un torneo de invierno. De allí la preocupación de los distintos actores del volante sobre el equilibrio técnico de sus unidades.

   “Creo que será más una pista de invierno que de verano. Si bien se trabajará para que sea lo más similar posible a un circuito estival, al correrse de día, con las posibles inclemencias y con tantas horas de carrera, será más parecido a un invernal”, asegura Polenta Vicente, encargado del tratamiento del Héctor Evaristo Plano.

   “La idea, por lo que puedo suponer, será desarrollar el mismo trabajo que habitualmente se hace en el estival: pasar la máquina dos veces y con la utilización del camión regador, entre series de ser necesario, para que los pilotos tampoco definan un campeonato en algo tan diferente a lo que venían corriendo”, agregó.

   —¿Al menos podrá aspirarse a lograr un punto intermedio en el circuito?

   —Sí, eso sí. También hay que tener en cuenta que en invierno la pista se castiga mucho más con las dos categorías y más carreras. En ese sentido creemos que no será tan bravo. Pero algo idéntico al verano, imposible. La noche es la noche, la humedad y la temperatura son otras.

   “Tal vez optemos por echarle un poco más de arena de lo normal, para que de esa forma pueda mantener mejor la humedad. Eso, sumado al paso de la máquina, el riego y que no habrá tantas carreras como en el invierno, lo hará más llevadero. Seguramente la motoniveladora pase después de las series y antes de la final”, aseveró.

   —¿Ese diagrama de la máquina no analizarían cambiarlo en función de todo ésto?

   —Habría que seguir así. Porque, suponiendo que pase antes de las semifinales, vienen los problemas con que eso favorece a los que corren antes. Del modo que se emplea actualmente evitás todo eso, además que tampoco el piso se castiga tanto para las semis. Hay que seguir el mismo lineamiento. Lo único que se puede analizar, de acuerdo a la cantidad de autos, y si el día es muy desapacible, es pegarle una regadita cada 4 o 5 series.

   Sobre el largo período de inactividad sin derrape (no se corre desde marzo), Polenta confesó que no han podido realizar tareas intensas y profundas de mantenimiento en el circuito. Aunque, según su perspectiva, eso no es algo que deba preocupe demasiado...

   “Por razones de edad tengo que estar guardado, por lo que el panorama desde ese punto es complicado. La pista, desde que se corrió la última vez en verano no se tocó más. Si bien los empleados del club la mantienen con riego a diario, mucho no se pudo hacer. Sí se sacaron los muñecos de gomas y se trajo para adentro toda la tierra desparramada y acumulada ahí de las carreras de verano, que durante el campeonato es imposible hacerlo”, contó.

   “Si aprueban y habilitan, y la comisión está de acuerdo, creo que podría hacerse una jornada de pruebas, por lo menos para ir tomando un poco clima. Hasta ahora no escuché mucho sobre eso, pero no creo que sea inconveniente preparar una pista en pocos días. A esta altura conocemos mucho el circuito y sabemos cómo trabajarlo”, cerró.